1.

196 14 20
                                    

Era una mañana cualquiera en aquel pueblecito de Colorado, demasiado normal era la mañana incluso para ese pueblo.

Nuestro querido Kyle Broflovski, se acaba de recién despertar, sinceramente no le apetecía mucho ir al colegio pero era lo que tocaba. Sin más, se levantó de su querida cama y comenzó a quitarse su pijama para proceder a ponerse su típica ropa junto a su típica ushanka verde.

Después de que se aseara correctamente, bajó a desayunar junto a su familia, algo sorprendido de que Ike ya estuviera ahí ya que él suele tardar más en despertarse pero tampoco le dio muchas vueltas.
Cuando terminó, se fue como todas las mañana a la parada del bus a esperar al susodicho vehículo.

Pasados unos 10 minutos aproximadamente, finalmente pudo visibilizar a Stan, su súper mejor amigo.

— Hey, Stan, ¿como es que no te has traído una bufanda?— Preguntó al contrario algo curioso, ya que hacía un frío horrible, incluso para ellos.-

— Bufanda, bufanda, bufan... ¡Hostia puta!— Exclamó preocupado dándose cuenta de que no la había cogido cuando había salido. Ante esto, Kyle solo pudo reírse de la torpeza de su amigo.-

— Toma.— Dijo mientras sacaba una bufanda de su mochila.— Sabría que te la acabarías olvidando así que traje una.—

— Amigo, te debo una de verdad.— Dijo mientras le daba un abrazo enorme, a lo que Kyle no pudo hacer nada más que corresponder aquella unión.-

Tras un rato, llegaron los dos restantes del grupo. Y como si fuera cosa del destino, Kyle y Cartman comenzaron a discutir como todas las mañanas. Pararon al ver que el bus ya había llegado, así que como siempre, Stan y Kyle se sentaron juntos. Conversaron de temas triviales hasta que llegaron al querido recinto.

Dejaron sus cosas en sus taquillas correspondientes para más tarde seguir conversando de camino a sus correspondientes clases. La verdad es que realmente se llevaban bien, si bien aquellas conversaciones tan comunes para Kyle eran cualquier cosa del otro mundo, por el contrario, para Stan no lo era. Recientemente a Stan, a cada palabra que escuchaba decir a Kyle, se ponía inmediatamente feliz, independientemente del contexto de aquellos temas. No sabía porque le pasaba esto, pero no le importaba en lo absoluto, porque no pensaba que le fuera a interferir con su relación con el pelirrojo.

Las clases comenzaron, y el azabache no podía dejar de mirar al judío.— Es tan lindo cuando se concentr...— Se paró de inmediato, ¿porqué demonios estaba pensando eso? Estábamos hablando de su súper mejor amigo, no era normal pensar esto de él.

Las horas pasaron y finalmente terminó el día, nada fuera de lo común realmente. Como hacía siempre, solía acompañar a su amigo a casa, aunque ahora más que nunca le emocionaba más aquella acción por alguna inexplicable razón.

...

— Y así es como le acabé pateando la cara al culo gordo.— Mencionó Kyle mientras caminaba junto a Stan.— ¿Stan? ¿Todo bien?— Preguntaba preocupado su amigo puesto que el azabache se había quedado embobado.-

— Sí, sí. Todo bien.— Respondió algo nervioso tratando de calmar a su amigo. ¿En qué demonios estaba pensando? Se había quedado embobado mirando a su jodido mejor amigo desde la infancia, de un momento para otro, sintió como un líquido quería salir de su interior.

Oh no.

Se disculpó y corrió hacía el baño más cercano, acababa de vomitar. No puede ser, no puede estar pasándole esto, ¡estaba con Wendy! ¿Qué cojones significaba esto? Además, no le gustaban los chicos, estaba bastante seguro que era hetero. Y por si fuera poco él pensaba de que el que a alguien le gustaran tanto las chicas como los chicos era imposible, cosa que le dejaba aún más confuso.

GUÍA DE CÓMO NO SER JOTO[FAKE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora