Secret Santa (Usuk)-Navidad

AMIGO SECRETO

Disclaimer: Personajes del grande Himaruya

Warning: Capítulo dividido en dos partes, mañana subiré el siguiente

Nota de Autora: Ahh esta idea estaba guardada desde el anterior año pero no alcancé a desarrollarla por completo xD Me alegra traerla este año. Disfrútenlo. 

Juego del Amigo Secreto: Por si alguien desconoce de que va el amigo secreto lo resumo rapidito la versión de mi país y la que yo aplico aquí, es un juego en el que se sortea los nombres en el curso, sacas un papel y a esa persona le tienes que dar un regalo sin que el o ella averigüe. Al final tienes que describir a esa persona y el resto del curso tiene que adivinar quien te ha tocado. That's all. Cualquier duda a google.

Se lo dedico a todas las lectoras/res que suelen leer el usuk que escribo, no puedo mencionarlo a todos, pero ustedes saben quienes son. Los llevo en el cora ToT

¡Feliz Navidad!

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Cuando llegaba el invierno y el blanco tornaba esponjoso el cielo y desnudaba a los árboles, las luces rojas y verdes brotaban en distintas partes para el fin de un año más. La Navidad era una de las mejores celebraciones para Alfred, y no solamente lo era por sus luces, o los villancicos, o la comida, la cual no estaba mal pero tampoco creía que era lo mejor. Lo que siempre lo había emocionado eran los regalos. Pero no el acto frívolo y material del que hablaban muchos. A él lo que le atraía de los regalos, era perderse por las calles angostas de la ciudad buscando el regalo perfecto y tomándose el tiempo para pensar que podría gustarle a la persona.

A muchos les resultaría tedioso la faena, pero Alfred la hacía cada año ilusionado de encontrar el regalo correcto. Los rostros de una sorpresa mezclada con felicidad entibiaban su alma y hacían que la búsqueda por el regalo valiera la pena por completo como la ocasión en la que Matt mostró una sonrisa que todos creían esfumada cuando le entregó unos patines para Hockey. Solo Alfred pudo entrever su gusto por un deporte que se había limitado a verlo por televisión hasta esa navidad.

Por eso es que, el juego del amigo secreto era la tarea más divertida que se pudo crear en un aula. Le encantaba desenvolver el misterio sobre qué regalarle a la persona que le tocara.

—Por favor, escriban sus nombres en un papelito.

El presidente de curso, Kiku Honda, sostenía una bolsa y pasando por cada puesto dejó que colocaran sus correspondientes nombres para el sorteo. Alfred mantenía una sonrisa confiada, puesto que podría decir que conocía a la mayoría de la clase, y por lo tanto, no sería difícil pensar que dar de regalo.

Cuando Kiku apareció por su puesto y pidió que sacara un papelito, Alfred lo hizo sin cavilar mucho. Desdobló el papel y la sonrisa se le fue consumiendo de a poco mientras leía el nombre de la persona.

Arthur Kirkland.

Llevó los ojos desesperanzados hasta la primera banca, donde un británico hacía ejercicios de matemáticas a pesar de estar en una hora libre. Tuvo que contenerse de hacer una mueca. Y no era que le cayera mal, no del todo. Pero Arthur Kirkland no era conocido solamente por ser un cerebrito en la clase, sino también por sus ácidas bromas, su indiferencia y poco tacto con los demás. La única vez que había hablado con él le había dicho que dejara de tontear y empezara a ayudar en el trabajo grupal.

Arrugó el papelito sin poder esconder la mala cara.

—¡Alfred! ¡¿A ti quien te tocó?!—No tardó en asomarse Antonio con su fresca sonrisa—. ¡A mí me tocó-