Había sido rechazada otra vez, Lian solo asintió suavemente antes de volver a sonreír.

⎯Si lo ves de esa forma, es mejor. Yun querrá verte de inmediato⎯la chica se posicionó detrás de la silla de ruedas de Kun y le hizo una señal con la cabeza a la enfermera para indicarle que ella empujaría la silla del mayor.

⎯Por cierto, Lixue vendrá con nosotros.

Lian puso todo su esfuerzo para evitar preguntar el por qué.

⎯Está bien.⎯ Aceptó sin más.

Cuando estuvieron dentro del auto, Lian se sintió excluida, Kun solo conversaba con Lixue como si ella estuviera pintada.

La mamá de Kun los estaba esperando, la sonrisa que adornaba su rostro desapareció cuando vio a Lixue, quería preguntarle a su hijo qué había pasado pero decidió quedarse callada. Su trato con la enfermera era civilizado, pero le preocupaba Lian, la chica no había dicho ni una palabra.

Se prepararon para cenar, pero Lian no tenía ganas de comer, no cuando veía a su esposo dirigirle miradas de interés a Lixue.

⎯Lian, no has probado tu comida, ¿no te gusta?⎯le preguntó la madre de Kun.

⎯No es eso, Yun. Está rica, solo que creo que estoy un poco llena⎯y soy un poco tonta pensó forzando una sonrisa. Miró de manera cansada a Kun pero el otro sólo le miró sin expresión alguna.

⎯Mamá, por favor, podrías pedir que limpien la habitación de invitados... Lixue se va a quedar acá el tiempo que dure la terapia." Dijo despreocupadamente el mayor.

⎯Kun, no creo que eso sea necesario.

⎯No, a mí me parece que sí. Queremos que me recupere pronto, ¿no?

Lian pensó que el destino estaba jugando con ella. Todo se estaba yendo al demonio. De casualidad miró a la madre de Kun y bajó la mirada de inmediato, no podía soportar la lástima que se reflejaba en esos ojos.

⎯Creo que es una buena idea.⎯Dijo, no dejaría que la enfermera tuviera la satisfacción de ver que se sentía derrotada. Por supuesto que no.

Las semanas pasaron y Lian se sorprendía de cómo mantenía la calma ante cada situación con la que se enfrentaba. Todo iba de mal en peor. Pasaba todas las noches llorando sin que nadie lo supiera.

Veía como Kun y Lixue se volvían más íntimos, como coqueteaban. El hecho que estuviera casado parecía algo que ignoraban deliberadamente. Era demasiado pero la chica se aferraba a la esperanza que uno de esos días Kun abriría los ojos y recordaría todo.

Vale la pena luchar por el amor de Kun...

Todo fue hasta esa mañana, cuando Kun y Lixue estaban en la piscina tomando desayuno, o más bien dándose de comer el uno al otro.

⎯No me digas que esto también es parte de la terapia.⎯ Lian se encontró delante de ellos enfrentándolos. Ya no podía soportar más.

Sólo un poquito más Lian... pensó Kun al ver la reacción de la chica. Odiaba como Lixue se había vuelto más pegajosa, sentía asco al tocarla y coquetear con ella. Tan pronto Lian se fuera para encontrar su felicidad, la dejaría. Pero por ahora, tenía que soportarla porque la necesitaba cerca de él.

⎯No lo es, pero es algo que las parejas hacen.

Es algo que las parejas hacen... Lian sintió como si le hubieran explotado una bomba en la oreja. El dolor le paralizó y apenas pudo dejar escapar una risa seca.

⎯Kun, debes de estar bromeando... estamos casados.

⎯Entonces, divorciémonos⎯ dijo el muchacho sin rodeos. No quería prolongar más la conversación, era demasiado dolorosa.

誠 Mientes → Qian KunWhere stories live. Discover now