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De por sí las cosas ya iban mal para Lian, y sólo se pusieron peor con el pasar de los días. Kun no le dirigía ni una palabra, sus respuestas a las preguntas de la chica siempre eran cortantes, sin darle oportunidad alguna para seguir ningún tipo de conversación.

Justo como ese día, Lian trató de iniciar varios tipos de temas posibles mientras se dirigían al hospital para que le hicieran una revisión a Kun y le quitaran el yeso. El muchacho había mostrado sin descaro alguno su desinterés a cualquier cosa que Lian pudiera decirle.

El humor de la chica se agrió cuando vieron a Lixue quien parecía estar esperando por ellos, contrario a su reacción, un destello de interés se reflejó en los ojos de Kun, sus labios formaron una sonrisa al ver que la enfermera se acercaba a ellos.

La chica saludó a Lian con la cabeza antes de enfocar toda su atención a Kun.

⎯Kun⎯le dijo con voz dulce, tan dulce que Lian tuvo ganas de arañarle el rostro.

⎯¡Hola, preciosa!⎯le saludó en broma Kun riéndose al ver que la chica se sonrojaba.

⎯Van a sacarte el yeso hoy, ¿no estás emocionado?

⎯Claro que estoy emocionado, ahora te veré más seguido.⎯ El chico odiaba estar mintiendo de esa manera, no tenía ningún interés en la mujer, pero tenía que seguir con su acto.

La enfermera rió tontamente y miró a Lian dándole una mirada de disculpa, una muy falsa en opinión de la chica. Se notaba que estaba disfrutando los piropos que Kun le daba.

⎯No creo que a tu esposa le guste eso⎯ dijo coquetamente.

⎯Bueno... Lian, ¿te molesta?⎯ le preguntó el muchacho.

Con su corazón lleno de celos y dolor, Lian respiró fuertemente.

⎯De hecho, sí. Permiso.⎯ Ni siquiera se molestó en ocultar el dolor en su voz antes de salir de la habitación.

A pesar de que se sentía mal, Kun mantuvo su sonrisa por Lixue. Lo siento cariño...

Tan pronto salió del cuarto, Lian corrió, como si esa acción la ayudara a escapar del dolor que Kun le estaba infringiendo. Cuando se detuvo, se encontró jadeando en la entrada del hospital.

Yo sé que me ama... muy dentro de él, sé que lo hace. Lian respiró dolorosamente. Por favor, no dejes que me rinda, por favor...

Las lágrimas que había estado tratando de reprimir por días finalmente cayeron por sus mejillas, se dio cuenta que las personas le estaban mirando pero no le importó. Era una escena común en los hospitales, tenía que llorar, tenía que sacar todo el dolor.

Uno de estos días su memoria va a regresar, resiste un poco más Lian... pensó tratando de consolarse. Sí, esto solo es una prueba con ese pensamiento en mente, respiró varias veces para tratar de calmarse. Cuando sintió que ya estaba bien, regresó a la habitación.

Esperó un par de minutos afuera del consultorio del doctor mientras Kun estaba dentro. Cuando el muchacho salió, Lian tenía una sonrisa en el rostro como si nada hubiera pasado.

⎯¿Cómo están tus piernas?

⎯Bien.

Kun se dio cuenta que los ojos de Lian estaban rojos, quería preguntar la razón, pero no podía, no debía mostrar ningún tipo de preocupación. Lian debía dejar de perder el tiempo con él, y si eso significaba ser grosero con la chica, entonces lo haría.

⎯Excelente... Mmm, ¿qué dices si te invito a cenar? Deberíamos celebrar esto, ¿no crees?

⎯Nah, preferiría cenar en casa.

誠 Mientes → Qian KunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora