[09]

364 52 12
                                    

El dolor de cabeza era insoportable, y apenas podía levantar la cabeza, respirar era tan difícil que sentía morirme en ese preciso instante.

La angustia de tan solo levantarme y ver donde estaba, me causaba más terror que todo lo que me estaba pasando al sentir mi muñeca ser firmemente atraída nuevamente al lugar donde estaba recostado, como si miles de agujas me incrustaran en la piel.

La respiración era difícil de mantenerla hasta que sentí un peso sobre mi cachete y abrí los ojos de manera asustada.

Era Yoongi, con una pequeña sonrisa en su rostro y tan rápido como sucedió el dolor se quito de manera abrupta, sintiendo su cálido aroma a café amargo.

[♡]


Cinco minutos tan solo habían pasado y la puerta fue abruptamente tirada, pero tan solo puedo reconocer esa voz que hizo que la cabeza volviera a dolerme y la respiración empezar a fallar

"¡Mi hijo, ¿Donde está mi hijo?!" la mujer entró gritando como si no hubiera un mañana, alejando con fuerza a Yoongi de mi vista. 

"Mamá" la mujer de mis pesadillas y llantos estaba frente mío, con sus ojos hinchados y el cabello alborotado, su labio sangrando quizá del nervio. Pero ella solo dirigió su mirada a Yoongi quien estaba en el rincón de la blanca habitación.

"¡Tu maldito! ¿Qué le hiciste a mi niño? ¡Responde!" su voz resonó por todo el pequeño lugar y lo único que sentía eran mis lágrimas caer estrepitosamente de mis ojos. no podía moverme, no podía gritar, no podía ayudar a Yoongi.

Y tan solo quizá me veía ridículo tratando de levantarme pero la angustia era tanta por que ella lastimara a Yoongi.

"Mamá, mamá, mamá déjalo por favor" mi voz era tan baja que tan solo yo podía escucharme, los griteríos de ella era tan agudos que sentía mis oídos resentidos.

Pero ella volvió hacia mi "¡TODO ESTO ES TU CULPA SI NO HUBIERAS ESTADO DE PUTA EN LA CALLE!" un caliente zumbido en mi cachete hizo que me encogiera más en la camilla. "¡MIRA COMO TE HAN DEJADO!"

 "Señora, siento que no debería hablarle usted a su hijo de esa mane-."

"¡Y TU QUIEN ERES PARA REFERIRME LA PALABRA MOCOSO IDIOTA!" el jalón que sentí después fue lo que rebalsó para ponerme de pie.

lamentablemente nadie me avisó que no tendría fuerzas, cuando tan solo caí al suelo y olvidé hasta cual era mi nombre.

m  o  o  n  c  h  i  l  d  Where stories live. Discover now