Entre Sombras (Anteriormente: Dangerous Love) ©

Capítulo 4; ¿Cita?

Editado.

― Espera, no volveré a subirme a esa maldita cosa― me quejé intentando soltarme de su agarre porque me había arrastrado hasta el estacionamiento donde se encontraba su motocicleta.

Finalmente conseguí que me soltara y soltó un bufido cuando llegamos hacia donde estaba su motocicleta, la observé con desconfianza y él se giró a mi dirección para mirarme a la vez que se cruzaba de brazos.

― Dime, ¿qué harás entonces?― permanecí en silencio sin dejar de mirar a todos lados y sin saber qué decirle, la realidad es que no tenía una respuesta a su pregunta―. ¿Quedarte aquí y continuar pasándola de la hostia con estos imbéciles?

Me abracé a mí misma intentando entrar en calor. Estaba haciendo bastante frío y me maldije por no haber traído conmigo un mejor abrigo.

― Vale, subiré― sonrió y me entregó el casco al instante―. Pero con una condición.

La sonrisa se esfumó de su rostro y rodó los ojos para después mirarme tras hacerme una seña para que continuara hablando.

― Promete que no excederás la velocidad― lo señalé. 

Ethan suspiró pero acabó asintiendo con una sonrisa que no supe descifrar si se estaba burlando de mí o intentaba tranquilizarme.

— Está bien— avanzó hacia mí para luego echar un vistazo por encima de los autos, a lo lejos podía oírse la música y los gritos de los estudiantes. 

Podría decir que me perdería la última fogata de la preparatoria por culpa de Tyler y un completo desconocido, el cual era un jodido criminal.

O tal vez estaba llevándome a cavar mi propia tumba y había mentido acerca de que no le hacía daño a mujeres, sin embargo, decidí ir con él de todas formas porque pudo haberlo hecho antes ya que se le había presentado la oportunidad y no lo hizo. Así que confié en él como una imbécil, además, no tenía el mínimo deseo de quedarme en una fogata de la preparatoria desde antes de llegar. Como mencioné antes, Sophia era quien quería asistir a la fogata y yo simplemente había puesto de excusa a Tyler.

Su semblante se endureció y luego descendió su mirada para observarme con nerviosismo.

— Será mejor que nos vayamos— parecía haber visto algo. Me giré y cuando quise ponerme de puntillas, Ethan ejerció presión sobre mis hombros y volvió a girarme hacia él. Confundida, no objeté nada porque debía haber visto estudiantes y ninguno quería que nos vieran juntos, teníamos nuestras razones.

Rápidamente, Ethan cogió mi cabello con su mano izquierda para hacerme una coleta con tal delicadeza que me dejó sorprendida, luego me colocó el casco y volvió a mirar encima de los autos.

Abrochó el casco y luego hizo el intento de moverlo para afirmar que no me quedara más grande de lo que estaba, me miró a los ojos y soltó una pequeña risa.

— Voy a tener que comprarte uno para ti— dijo extendiendo su mano a mi dirección—. Vamos, sube.

— ¿A todas las que suben les dices lo mismo?

Ethan inclinó su cabeza sin dejar de sonreír, aún con su mano extendida. 

— Te sorprendería la respuesta.

— Mmm, yo creo que no— cogí su mano, sin embargo, luego me solté para pasar una pierna del otro lado de la motocicleta y sujetarme de sus anchos hombros para pasar mis brazos alrededor de su abdomen.