¿Coincidencia? TaeKook.

Epílogo.

Narra Taehyung

-Vamos Kookie, llegaremos tarde de nuevo -Lo llamé desde la salida de la casa, indicando que se apurara.

-¡Voy! -Gritó en respuesta desde el baño.

Saqué mi móvil y comprobé que Jimin estaba mandando mensajes.

Jimin 🍑
[¿Dónde estais? Os estamos esperando tardones 👀]
22:06 √√

Suspiré al leer el mensaje.

-JUNGKOOK, JIMIN Y YOONGI YA ESTÁN ALLÍ -Guardé mi móvil- Y NOSOTROS SOMOS LOS IMPORTANTES.

Jungkook soltó una risa y salió del baño metiendo las manos en los bolsillos de su traje.

Me quedé con la boca abierta, estaba precioso. Vestía un traje negro con una corbata de igual color y una camisa blanca, su brillante pelo marrón estaba peinado hacia a un lado, dándole un toque más formal a su atuendo.

-Estás increíble -Objeté.

-Tú también -Se acercó y acomodó mi corbata -Será una gran noche -Besó suavemente mis labios y me sonrió con esa hermosa sonrisa, la cuál me contagió.

Tomé su mano y nos dirigimos al coche. Conduje hasta las afueras de la ciudad, la luz del atardecer entraba por las ventanillas y observaba a mi alrededor los campos verdes. Aparqué en una casa que se encontraba, prácticamente, en medio de la nada.

Salimos del coche y se acercaron Jimin y Yoongi.

-¡Chicos! -Jimin nos dio un fuerte abrazo a ambos.

-Están todos dentro -Comentó Yoongi.

Nos separamos del abrazo y, después de hablar un rato con la pareja, entramos dentro de la casa, había pocas personas, pero todos eran amigos de confianza y familiares.

-¡Feliz aniversario! -Una joven se acercó a mi y me abrazó.

Era nuestro segundo aniversario.

-Gracias Jiyeon -Correspondí a su abrazo.

Pasó al menos media hora hasta que todos terminaron de felicitarnos, luego sacaron la tarta.

Todos comíamos y charlábamos alrededor de la larga mesa hasta que un pequeño niño de unos cinco años se acercó a Jungkook y a mi con un gran libro en los brazos.

-Esto es para vosotros -Comentó tímido extendiéndonos el libro. Él era Bae, el hijo de la prima de Jungkook, Jennie.

Jungkook lo miró con ternura y agarró el libro para luego abrirlo a mi vista; era un álbum de fotos. Pasaba las hojas una a una, observando detalladamente cada una de las fotos de estos últimos años.

-Muchas gracias pequeño -Kookie besó la mejilla del menor y me dio el álbum para coger en brazos a Bae.

Era una imagen tan bonita, ver a Jungkook con niños es lo más hermoso que he visto en mi vida.

Pasaron las horas y se hizo de madrugada, así que todos decidimos volver a nuestras casas.

Nos metimos en la cama después de ponernos el pijama.

-¿Te gustó mi regalo? -Le pregunté- Sé que unas rosas no son gran cosa y no son nada comparado al reloj carísimo que me compraste... Pero sabes que no he tenido mucho tiempo...

-No te preocupes, me encantó. Lo único que necesito es tenerte a mi lado, amor -Me abrazó- Eres muy especial.

-Tú también eres muy especial, bebé -Lo rodeé con mis brazos.

-Siento que tu madre no haya ido... -Dijo algo inseguro.

Miré al techo -No importa... Ella... Ni si quiera la considero mi madre.

Me miró -¿Por fin lo aceptas? Después de todo lo que te ha hecho...

-Lo sé -Solté en un suspiro- Pero a tu madre también le costó aceptar nuestra relación.

-Ya... En general, no ha sido fácil.

-Pero creo que tengo razón cuando digo que ninguno de los dos queremos pensar en eso...

-Pues sí.

Le besé y él correspondió al instante. El beso comenzaba a acelerarse, Jungkook quería jugar.

Rodeó mi cuello con sus brazos y yo lo tomé de la cintura. Me separé levemente y le miré con picardía.

-¿Es que quieres otro regalo, mm?

-Shh -Volvió a juntar mis labios con los suyos y solté una risa entre el beso para luego seguir con lo nuestro.

Acariciaba su cuerpo y sentía cómo se estremecía bajo mis manos. Posó una pierna sobre mi y estrechó mechones de mi pelo entre sus dedos.

Era el momento de vivir de nuevo lo que tanto ansiamos ambos y que nuestros cuerpos se unan como si de uno solo se tratara.