29. Arresto.

72 6 13
                                    

Taehyung entró nuevamente a la cafetería y buscó a Jungkook con la mirada. Este estaba sentado con sus amigos, Hoseok y Namjoon, en una de las mesas mientras hablaban y comían.

Hoseok vio a Taehyung y dio un pequeño codazo a Jungkook, quien hablaba con Namjoon y reía. Jungkook se percató de la presencia de su novio y desvió la mirada, restándole importancia.

Taehyung, completamente ofendido, decidió que ya dejaría de intentarlo.

¿Para qué?, ¿para qué arreglaba las cosas?, ¿para arruinarlas de nuevo...?

Estaba temiblemente seguro de que Jungkook estaba cansándose de él.

Sin más, decidió irse de allí, de la cafetería, de la escuela, y salió a la calle en dirección a su casa sin importarle nada.

La gente lo miraba y se preguntaba a murmuros si él era Kim Taehyung, el “asesino del barrio”...

Exagerados. Pensaba Taehyung, pero ¿realmente eran exagerados? Un chico a su temprana edad de 17 años había matado a un hombre cuyo puesto de empresario ya había sido remplazado forzosamente.

Taehyung llegó a su casa, cuando se encontró con que unos policías rodeaban a esta con una llamativa cinta amarilla.

–¿Qué es todo e...? –Antes de que pudiera acabar su pregunta se acercó un agente.

–¿Kim Taehyung? –Le preguntó.

El menor lo miró y asintió levemente –Así es... –Habló en voz baja.

–Tenemos entendido que usted es quien asesinó al señor Mi. –Continuaba el contrario seguro de si.

Por unos instantes Taehyung quedó paralizado, no admitiría tan fácil que lo mató.

–¿Qué les hace pensar eso...? –Respondió con timidez.

–Verá... –Alzó un cuchillo –Creemos que esto le pertenece.

Taehyung se enfureció.

–¡¿Han entrado a mi casa?! –Apretó sus puños.

–Debíamos hacerlo para investigar –Se defendió.

–¡Nadie pidió mi consentimiento!

–En estos casos tenemos derecho a investigar el alojamiento del sospechoso –Hablaba tranquilo el agente.

Taehyung bufó cruzando sus brazos.

–El caso es que según los análisis, –Le mostró el cuchillo más de cerca al menor –la sangre seca que aquí se encuentra, es idéntica a la del cadáver del señor Mi.

–... –Taehyung quedó sin palabras.

Otro policía se acercó –Debemos llevarlo a juicio –Le informó al agente que hablaba con Tae.

–¿Ya pusieron la denuncia? –Preguntó al contrario, el cuál asintió.

Taehyung empezó a preocuparse –¿Q-qué...? –Apenas le salió la voz.

Ambos lo miraron y luego uno de los agentes rompió el silencio–¡Espósenlo! –Rápidamente un agente se acercó y empezó a esposar ambas manos de Taehyung.

–¡¿Qué?! ¡No! ¡Déjenme! –Lo arrastraban hacia uno de los coches policiales –¡Dejenme libre! ¡N-no volverá a pasar! –Lo metieron al coche de un empujón –P-por favor... –Murmuró cerrando sus ojos, al borde de las lágrimas.

Entonces fue cuando escuchó una voz, que podría salvarle de todo eso... O tal vez no.

Narra Taehyung

–¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ? –Gritaba una voz femenina.

«Espera espera, ¿MAMÁ?» Pensé.

Traté de salir de coche pero de nuevo me detuvieron.

Un policía empezó a hablar con ella y yo empecé a llorar.

Por fin ella estaba aquí, por fin la veía de nuevo, la escuchaba... Y tenía que verme esposado en un coche de polícia apunto de ser detenido...

Mi madre empezó a gritarle a policía y luego se acercó corriendo al coche, que aún tenía la puerta abierta.

–¡Ay, mi hijo! –Me abrazó fuertemente, aunque yo no podía hacer nada con las malditas esposas, sólo forcejeaba.

–M-mamá –Sollozaba.

–Tranquilo... –Trataba de calmarme, aunque no lo conseguía.

–Señora, váyase de aquí –Ordenó un policía.

–¡Pero déjenm...! –El policía la alejo de allí y velózmente cerraron la puerta comenzando a conducir el coche.

–¡No, no! ¡Mamá! ¡Ayúdame...! –Seguía llorando y llorando desconsoladamente, lo estaba perdiendo todo.

Jungkook, te amo, siento haber sido tan idiota, siento no haber pensado en lo que hacía, siento haberte fallado tantas veces, siento no haber podido cuidar de ti lo suficiente... Te amo y me siento horriblemente mal de que esto esté pasando, espero por favor que esto tan sólo sea una pesadilla y que despierte a tu lado cuando abra los ojos, te necesito, te necesito a mi lado, quiero abrazarte, besarte, mimarte como mereces, ojalá pudieras saber todo esto, pero pase lo que pase, vas a estar dentro de mi corazón, Jeon Jungkook...

Cosas como esa no paraban de volar en mi cabeza, destrozándome.

Me hundía en el asiento del coche mientras trataba de soltarme de las esposas, mis muñecas ya estaban rojas y comenzaban a sangrar por la fuerza con la que forcejeaba.

[...]

–¿No tiene un abogado? –Me preguntó el juez, a lo que negué con la cabeza.

–Entonces empecemos. –Se recolocó en su asiento.

Comenzaron a hacerme preguntas, a negar mis argumentos... Estaba perdiendo ese juicio y... finalmente, después de dos horas, tomarón una decisión.

–En nombre del señor Mi y de todos los presentes, yo te declaro culpable. –Golpeó la mesa con el mallete.

Tratando de no llorar nuevamente, cabizbajo, me levanté de mi asiento junto a dos agentes y se escuchó cómo la puerta se abría de un portazo.

«Será mi madr...» Quedé en blanco al notar como alguien me abrazaba con fuerza. Mis ojos se llenaron de lágrimas al instante al ver quién era.

Jungkook...

Lo tenía ahí, abrazándome, en ese momento tenía unas ganas locas de abrazarle, de sentirle. Una vez más traté de soltar mis esposas, inútilmente. Lloré, otra vez.

–J-jungkook... –Murmuré con voz débil.

Entonces me di cuenta de que Jungkook también estaba llorando.

Lo apartaron de mi, aunque él intentó resistirse, le fue inútil.

–Taehyung, te amo, por favor no lo olvides, te amo –Decía mirándome con lágrimas mientras el policía se lo llevaba de allí.

Sentí un flechazo en el corazón.

No puede ser, no puedo perderlo... No pude perderlo.

No era capaz de formular palabra, mi labio inferior temblaba y lágrimas salían de mis ojos como si de cascadas se tratasen.

–¡Y-yo también te amo, Jungkook! ¡Demasiado, en serio! ¡Te amo! –Conseguí decir por fin. Entonces la puerta se cerró.











¿Coincidencia? TaeKook.Where stories live. Discover now