I miss you

44. ¿Puedo olvidarte ahora?

- ¿Qué hiciste?

Jimin se quedó muy quieto.

- Yo ... lo terminé de matar... le eché en la cara todo lo que te hizo y lo destruí por completo... ya no quedaba nada del Jungkook que conocíamos.

- Tae...

- Pero solo así, totalmente roto, fue que sentí que se merecía un poco de tu amor.

Jimin se acercó.

- Minie, el creyó todo este tiempo que tú lo odiabas, él creía que tu nunca lo perdonaste, incluso pensaba que no era suficiente para ti en el presente.

- ¿Qué hiciste?

- Yo le mostré que tú nunca lo odiaste, que lo amaste hasta el último minuto antes de la operación.

Jimin comenzó a llorar y se dejó caer en el suelo.

- Mi diario, Tae, le entregaste mi diario.

- Si Minie, lo siento, no debí tomarlo pero no sabía que hacer, él se iba a ir de nuevo, te iba a dejar, no por que no te amara, si no por que el estaba totalmente perdido en el dolor por que tú lo habías olvidado.

Jimin se tapó el rostro, su diario era una recopilación de cartas dirigidas a él, su diario había sido la única conexión imaginaria que él había creado con Jungkook cuando ya no estuvieron juntos.

- Minie él lo leyó frente a mi y pude ver como volvía poco a poco. Le pedí que se quedara para ti, que te cuidara como no lo hizo antes.

Jimin lloraba, ahora entendía todo, la forma en la que empezó a tratarlo mejor, la razón por la que él se contenía, la manera en la que lo cuidaba y protegía.

- Minie y así fue como él se tuvo que hacer el fuerte para estar contigo de nuevo, pues no podía hacerlo si estaba triste o con culpa.

Jimin tenía la cabeza un lío.

- Tu tienes la última decisión Minie. No lo defiendo, pero él también sufrió y mucho cuando se alejó de ti, por que él también te amaba.

- Yo no se que hacer.

- Te dejo para que lo pienses, tu diario lo tiene Jungkook, me dijo que te lo entregaría personalmente si llegases a recordar.

Jimin vio que Tae salió de la habitación dejándolo allí sentado en el suelo con la cabeza atestada de recuerdos sin acomodar y memorias hermosas de ellos dos juntos del presente y del pasado.

- ¡Maldición...!

♡

Tae salió de la habitación de Jimin, cogió su teléfono y salió del apartamento.

- Yoonie - Tae estaba muy nervioso aún - ¿Podrías venir? Sí, te veo en 5 minutos.

Tae salió y el aire le pegó en la cara, por fin todo había terminado, por fin esa carga en su pecho se había quitado. Lloraba de felicidad, su trabajo ya había terminado, Jimin no se habia enojado con él.

- ¿Qué pasó? ¿Cómo se lo tomó?

- Esta en shock, pero le dije todo...

- Tae. - le dijo mientras lo abrazaba - Eres el mejor amigo que Jimin podría tener.

Tae lloraba de liberación en el pecho de su novio.

- Lo hiciste genial amor, tranquilo.

- Yoonie, no lo habría hecho sin ti.

Tae se quedó perdido en su protección, y en su amor durante varios minutos.

- ¿Y Jungkook?

- El esta bien, supongo, creo que será mejor que esté al pendiente, no quiero que se deprima de nuevo.