Mafioso entre demonios

Capitulo 30: "Una sorpresa por venir, el viaje al inframundo"

A media noche.

Se podía ver en un gran estudio, a un castaño dormido en su escritorio, mientras a su lados estaba 5 pilas de papeles, cada uno era media 3 metros.

Pero 3 siluetas de sombra miraba por la puerta.

-Ay pobre Tsu-Kun, Reborn-San le dejó todo ese papeleo.-Dijo la silueta voluptuosa.

-Debemos ayudar a Tsuna-San.-Dijo la silueta más pequeña.

-Yo me encargo de eso.-Dijo la otra silueta, acercándose al mafioso dormido, le tomó del brazo.-Ustedes pueden ir a dormir.

Un viento levantó las cortinas de la ventana, dejando ver a Rias, Akeno y Asia.

A la mañana siguiente.

Vemos a Tsuna despertando, mientras la pelirroja y la rubia desnudas lo abrazaban.

-¿Eh?.-Dijo Tsuna confundido.-¿Cómo llegue aquí?.-Dijo algo sonrojado al ver, que ahora como de costumbre estaba con Rias y Asia desnudas en su cama.-Mejor me levantó, debo informar a los padres de Issei los cambios.-Dijo el castaño apuntó de levantarse.

Pero alguien salió debajo de la sabana.

-Estoy aquí.-Dijo Akeno encima de Tsuna.

-¡Akeno!...-Dijo Tsuna sorprendido.

-Oye Tsu-Kun.-Dijo Akeno sexualmente, mientras se acercaba al rostro del mafioso.-¿Mi cuerpo se siente bien?.-Pregunto sexualmente abrazando al mafioso.

-Si....-Dijo Tsuna sonrojado y humeando.

-Soy tan feliz.-Dijo Akeno felizmente.-Quiero saber más de ti, Tsu-Kun.-Dijo Akeno pícaramente acercándose a los labios de Tsuna.

-Si quieres te cuento todo de mí.-Dijo Tsuna súper nervioso.

-Lo aprecio, pero también quiero conocer todo tu cuerpo.-Dijo Akeno sonrojada a centímetros de los labios de Tsuna.

-Akeno.-Dijo una voz familiar para ambos.

Era Rias que había despertado.

-¿En que momento entraste a la habitación?.-Dijo Rias sería.

-¡Rias!.-Exclamó Tsuna alarmado.

-Ufufu, solo vengo a hacerles mi caricias matutinas a mi lindo Tsu-Kun.-Dijo Akeno sin problema, mientras acariciaba el abdomen del Mafioso.

-¿Mi lindo?.-Dijo Rias sentándose en la cama.-Cuando te convertiste en la dueña de Tsuna.

-No me refiero como su dueña, si como su compañera.-Dijo Akeno mirando seriamente a Rias.

-¿Compañera?.-Dijo Rias también mirando con seriedad a Akeno.-Así que de eso se trata.

Ambas se miraba con seriedad la una a la otra, Tsuna al verlas así hacía que sus nervios aumentaran.

-¿Ya es de día?.-Dijo Asia frotándose lindamente los ojos.

Tsuna para evitar que Asía se ponga en fuego cruzado, encendió una llama de última voluntad en su dedo y le dio un toque en la frente, haciendo que le entrara sueño.

-Asia, Vuelve a dormir.-Dijo Tsuna acariciando la cabeza de la rubia.-(Gracias abuelito por enseñarme este truco).-Pensó Tsuna recordando al Noveno.