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―Entonces, ¿Te gusta estar acoplado a un hombre lobo?― preguntó Jinyoung mientras se sentaba en el lateral de la cama y se apoyaba en el codo para mirar hacia arriba a Jin con curiosidad.
Jin no pudo evitar sonreír. ―No sé si es lo mismo que estar acoplado a un ser humano, pero yo no lo cambiaría por nada del mundo.
Jinyoung asintió con la cabeza. ―Sé lo que quieres decir. Hay algo acerca de los fuertes tipos alfa que hace que te bombeé la sangre, ¿no?
―Y aún más― dijo Jin ―. Hemos estado juntos por poco tiempo, pero no puedo ni siquiera imaginar estar con nadie más. Jungkook es así, bueno, él es sólo tan...
―¿Caliente? ¿Sexy? ¿Totalmente, demasiado sexy?
―¡Sí!
Jinyoung rodó sobre su espalda, suspirando profundamente.
―No sé si ésta es nuestra recompensa por todos esos años de infierno que hemos pasado o qué, pero ciertamente me parece que hemos llegado a la cima.
―Jungkook dice que soy su recompensa por ir en contra de los deseos de varios miembros de su manada. No querían enviar a Yugyeom y Youngjae para ayudar, pero lo hizo de todos modos. Él dice que soy su recompensa por hacer algo en lo que no ganó nada más que saber que había hecho lo correcto.
Jinyoung sonrió. ―Podría estar en lo cierto, supongo, pero tal vez la recompensa es en ambos sentidos.
―¿Por qué dices eso?―preguntó con curiosidad mientras Jin se tendía junto al contrario en la cama. Jinyoung rodó de regreso a su lado, apoyándose en el codo, una vez más.
―Piensa en ello, Jin. No somos exactamente del tipo luchador. No somos tan fuertes como ellos lo son. Necesitamos a alguien para protegernos. Pero ellos necesitan alguien para amarlos, sólo a ellos.
―¿Te refieres a alguien para hacerles la vida más fácil?― preguntó Jin, empezando a entender a dónde quería llegar Jinyoung con sus palabras.
―Exactamente. Somos extraños, inusuales, no el...
―Quieres decir que estamos locos― dijo Jin con sarcasmo.
―En cierto modo, si. No fuimos educados de un modo normal. En cierto modo, eso trabaja a nuestro favor, en cuanto a lo que a nuestros compañeros se refiere.
―¿Cómo es eso?
―Debido a que no sabemos que no deberíamos amarlos de la forma en la que lo hacemos, y ese es el tipo de amor que ellos necesitan ―dijo Jinyoung―. Esa es la clase de amor que tenemos que ofrecerles.
―No podría estar más de acuerdo.
Tanto Jinyoung como Jin gritaron y se volvieron para ver a Jungkook en la puerta.
Jin dejó escapar un profundo suspiro, mirándole. ―Te juro que levoy a atar una campana alrededor del cuello.
―Pero me entero de las cosas más interesantes de esta manera. ―Jungkook sonrió mientras caminaba hacia el lado de Jin en la cama y se sentó a su lado. ―Ahora, ¿Estabas diciendo algo acerca de mí siendo totalmente, demasiado sexy?
