♡ 04 | Tercer mes.

13.1K 1.6K 648
                                    

ʕ - ᴥ - ʔ

Taehyung no ha dejado de mimar a Jungkook en las últimas semanas. Si bien los antojos son los que ahora acompañan a este mes, ambos se sienten aliviados de que los malestares casi ya ni se presenten, en especial Jungkook.

¡Oh! Y su pancita ya empieza a notarse junto con los suaves movimientos del ser creciendo dentro suyo, cosa que lo tiene saltando de felicidad.

Fue una madrugada cuando se levantó abruptamente, asustando a la persona que hasta el momento lo tenía abrazado a sí mismo. Y luego sonrió, le sonrió a Taehyung, diciéndole que toque su vientre. Él no pudo sentir nada en lo absoluto, era una etapa en la que sólo Jungkook lo haría. Sin embargo, se alegró en demasía, besando los belfos contrarios.

Ahora ambos están planeando como será la habitación del nuevo miembro de la familia.

—Mira, creo que la cuna debería ir aquí, así habría espacio para que el ropero vaya aquí—señala Jungkook. Está sentado con las piernas cruzadas en su cama y Taehyung se le une, colocándose tras él y abrazando delicadamente su cintura, sintiendo su pancita intermediar el toque, sonríe por la ternura que irradia ese momento.

Observa con detalle como Jungkook copió en la computadora la silueta de la habitación restante, que no tenían planeado usar hasta que se enteraron de la sorpresa, para empezar a poner en práctica sus dotes de decoración y hacer un modelo de lo que quedaría bien para la llegada del bebé.

—Te quedó genial—besa uno de sus hombros y lo abraza más, pegando su mentón a su cuello—. ¿Qué tal si hacemos las paredes tapizadas?

—Hay que buscar unos diseños y vemos cual queda mejor—voltea para encararlo, mordiéndose el labio con una sonrisa—. Hum... Tae, tenemos ganas de comer una pizza—señala su panza y luego a él.

—Por dios, Jungkook. Últimamente comes mucha chatarra, no es bueno para el bebé—le recrimina.

—Bueno, tú no entiendes, tú no estás embarazado—frunce el ceño—. Bebé y yo queremos pizza, y ahora. ¿No es así, bebé?—se mira y acaricia el vientre, asintiendo tranquilamente—. Ha andado muy glotón, uh.

—Ambos han andado.

—Por favor, Tae—le hace un puchero.

Taehyung suspira, pero al final acepta. Después de todo, cree que no estaría mal que ceda a unos cuantos antojos de vez en cuando.

—Pizza sin piña.

—Con.

—Sin.

—¡Con!—Jungkook se separa de él. Luego de haber guardado su diseño en su laptop, lo empuja con ferocidad y hace que la espalda de su novio caiga contra la cama.

—¡Jeon, ven aquí!—le grita y corre hacia él para atraparlo.

Al final acaban pidiendo dos pizzas, una sin piña y otra con piña. El delivery llega rápidamente y Jungkook empieza a comer gustoso, suspirando por lo deliciosa que se encuentra.

—¡Podría comer esto por siempre!, y bebé está de acuerdo—se da unas palmaditas en la panza.

—Estás intoxicando a bebé—Taehyung hace una mueca riendo y Jungkook lo mira con los ojos entrecerrados—. La mía sí que está deliciosa.

—Como digas—da otro gran mordisco—. Cariño, ¿podrías traer unas sodas?

—Bien, mientras busca una película para ver.

Taehyung regresa de la cocina con dos latas en su mano, no esperando ver a Jungkook con unas ligeras lágrimas en sus ojos, aún disfrutando su pedazo de pizza.

—¿Qué sucede, amor?—va rápidamente a su lado y quita la caja de pizza en medio de los dos. Lo acerca a sí mismo, el contrario quedando entre sus piernas—. ¿Ya decidiste que la pizza con piña no es tan buena?—le toma el rostro y sonríe.

Jungkook ríe y le da un leve golpe en el hombro—. Claro que no, bobo. Es que... acabo de recordar que en las dos últimas semanas he subido tres kilos—su llanto se intensifica—. ¡Estoy gordo y encima sigo comiendo sin parar!

—No digas eso, bebé—lo abraza a su pecho—. No puedes pensar así ahora, si no imagina como será después, aún falta mucho para que nuestro cielito crezca lo necesario.

—Gracias por tu ayuda, genio—se separa de él y hace un puchero—. Cuando eso llegue... te dejaré de gustar, y no quiero eso... Y sé que la doctora dijo que es completamente normal, pero todavía me es difícil adaptarme a la idea de que-

—Oye—lo calla, apretándole ambas mejillas con una mano, y su boca queda en una graciosa forma con los labios cual pescadito. Taehyung se los besa divertido—, eso nunca será cierto, tonto—le vuele a tomar el rostro, dándole un largo beso que deja a su novio con ganas de más—. Nunca dejarás de gustarme. Eres hermoso, eres más que hermoso, Jungkookie. Eres perfecto, y te amo de esta y cualquier forma. Nunca lo olvides.

Jungkook se toma un tiempo para admirarlo antes de dar una enorme sonrisa. Se levanta en sus rodillas y se tira sobre él, ambos tumbándose en el sillón entre risas mientras lo besa con fervor y le acaricia el pecho.

Uh, las pizzas nunca llegaron a ser comidas.

dulce espera 紫 taekookWhere stories live. Discover now