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Len se encontraba llorando, estaba pálido y temblando.
Su mamá desesperada de acercó a él para poder ver que sucedía con él.

-¡Len! cariño, ¿que pasa?.-

Len simplemente no contestaba, se encontraba tratando de regular su respiración, y es ahí cuando la señora Kagamine se dio cuenta que Len tenía un ataque de ansiedad.

Bajo corriendo a la cocina por un vaso de agua, apenas lo obtuvo salió directamente al cuarto de Len.

-Len, cariño, tu puedes. - decía la señora Kagamine desde una distancia prudente. - respira tranquilo, aquí hay agua.

Len simplemente negó, no necesita agua, necesita aire, necesita dejar de tener ataques de ansiedad, de pánico, necesita olvidar ese pasado que lo atormenta, necesita a Miku, necesita dejar de pensar en que pasaría cuando vuelva a ver esa persona que tanto miedo le provocó, solo necesita descansar.

Rinto que apenas venía llegando después de ir a una tienda, boto todas las cosas para ir corriendo en cuanto oyó a su primo tratar de respirar.

-¡Len! tranquilo, no pasa nad-

- ¡Aléjate de mi! ¡no te me acerques!

- ¡Debes superarlo!

[...]

Ninguno de los dos hablaba, por más que la señora Kagamine preguntaba Rinto se limitaba a decir que fue un problema que llegaron a tener por culpa de un conocido en común. Claro que la señora Kagamine quería saber más, pero ninguno de los dos querían entrar en detalles.

Len ya se había relajado y con la mejor manera que pudo pidió que los dos se fueran de su cuarto, quería estar solo. La señora Kagamine y Rinto siguieron sus órdenes sin decir nada más.

- Rinto, necesito que me digas que pasa, ¿que debe superar Len?. -

-Es algo complicado tía, por el momento prefiero decirle que esta relacionado con un compañero que ambos conocimos. No quiero decir nada más, perdón. -

[...]

Miku estaba muy estresada y triste.

Estaba estresada ya que las maestras estaban dejando demasiada tarea y tuvieron la fabulosa idea de que completarán los libros y las actividades que no llegaron a realizar, era algo agotador.

Y se encontraba triste por la plática que tuvo con su mamá donde le explicaba su situación con su mejor amigo.

"Sabes Miku, es muy lindo que hayas invitado a Len a entrar a la misma secundaria que tu, pero yo pienso que ahorita está algo inestable para entrar en una secundaria donde no conoce a nadie excepto a ti. Aparte, opino que deberían hablar, son muy buenos amigos para que se separen por una tontería. "

Miku era una niña, pero eso no significa que sea tonta, entendía perfectamente lo inestable que está su mejor amigo en este momento y eso le provocaba tristeza, enojo, frustración, entre otros más. Por el simple hecho de que no puede hacer nada, quiere ayudar a su amigo, quiere que pueda estar conviviendo con más niños, que pueda jugar en el parque, ir a la escuela, que pueda... tocarlo y abrazarlo.

Alejó esos pensamientos de su cabeza y continuó con sus labores, necesitaba acabar rápido, no quería más distracciones.

[...]

Len estaba igual, triste y enojado, se sentía mal por haber tratado su mejor amiga, estaba dispuesto a despedirse de Miku apena su primo se vaya que ese día era mañana.

Tomó sus crayolas y unas hojas de color para así trazar su "obra de arte" como el lo auto denominaba, también le pidió a su mamá un poco de tela y de felpa. Así pasó su tarde dibujando y cociendo.

Su madre sólo lo veía de lejos, una sonrisa era lo que había en su cara, ver a su hijo así de tranquilo y feliz la dejaba tranquila. Aparte también estaba emocionada, ya que tenía una idea de lo que su hijo planeaba hacer.

[...]

Al día siguiente Rinto se despidió de su tía para después ser recogido por su mamá y dirigirse a su casa.

Len se encontraba aliviado, su "obra de arte" estaba finalizada. Emocionado se vistió con una playera azul claro, unos shorts blancos y sus tenis blancos, para después peinarse y meter su regalo en una bolsa que tenían por ahí.

Nervioso se dirigió a la casa de su mejor amiga, repasando una y otra vez lo que le diría en cuanto la viera. También estaba emocionado, quería volver a tener a su mejor amiga metida en su casa jugando con el, hablando o simplemente viendo películas.

A lo lejos vio una flor, era muy bonita, una rosa de color roja, estaba en el jardín de su vecina, con cuidado fue y la arrancó sin ser visto y consiguiendolo con éxito. Retomo su camino a la casa de Miku y tocó el timbre, lo recibió la señora Hatsune.

-¡Len, cariño que bueno es volver a verte!. - Len la saludo y le dedico una sonrisa. - ¿Buscas a Miku, verdad? En seguida vuelvo, pasa y ponte cómodo.

Tal y como dijo la señora Hatsune, Len entró y se acomodo en el sillón, esperando a que llegara su amiga. Después de unos segundos oyó pasos para su dirección y enseguida se levantó mientras veía llegar a Miku, estaba con la cara neutral y se podía notar un ligero sonrojo en su rostro.

-Hola... - dijo tímidamente Len.

-Hmm... hola. -

-Yo... quería disculparme, mi actitud no fue la mejor, yo... enserio estoy muy arrepentido. - mencionó el pelirubio mientras tomaba la rosa y su bolsa de regalo.- Mira, te hice esto para disculparme.

Miku, sorprendida, tomo los regalos y los abrió. Era una carta muy linda y un intento de oso de felpa, las dos cosas eran muy tiernas para la peliaqua, con un sonrisa tímida dirigió su mirada con la de Len.

-Yo... gracias, enserio, es muy lindo. - sonrió aun más. - yo también me quiero disculpar por enfadarme, te perdono.

-Esta bien, me alegro que de nuevo seamos amigos, ¿Quieres ver Kimi no na wa?

-¿Que esperamos? -

Los dos mejores amigos se dirigieron a la habitación de peliaqua mientras la señora Hatsune los veía con orgullo y ternura.

Solo espero que esa amistad dure por mucho tiempo.







HOLAAAAA.
¡FELIZ AÑO NUEVO!
Wow, este cap lo sentí largo, que orgullo, jaja.
Lamento tardarme mucho, espero que les guste mucho.
Cualquier sugerencia es bien recibida 💗

Hafefobia // LenkuWhere stories live. Discover now