Crossdressing (JyuDo)

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―Iruma-san, todavía no estoy convencido de esto, es una pésima idea, haré el ridículo, lo sé. No sé porque crees que podría verme bien con tu antiguo uniforme de policía.

―Oh vamos Doppo-kun, cumple mi deseo el día de hoy, ¿por favor?

―Aaaaaaaaagh.... odio cuando me miras de esa forma, es como si fuera yo el malo de la película cuando en verdad eres tu el que siempre tiene doble intenciones y trata de jugar conmigo. Si te ríes aunque sea por un segundo, me lo quitaré de inmediato y nunca más cederé a tus peticiones, ¿está claro?

―Roger.

―Maldito Roger Rabbit ―susurró Doppo en cuanto le dio la espalda y se dirigió hasta el cuarto de baño de la habitación del motel en el que se encontraban.

Debido a que Kannonzaka compartía departamento con su amigo de la infancia Hifumi y a que los horarios de Jyuto eran tan demandantes, era que optaban juntarse cuando podían en algún motel cercano al trabajo de Doppo y por donde el policía anduviera patrullando.

En esa ocasión Jyuto le propuso una actividad un tanto particular a su novio, el que usara su antiguo uniforme de policía, de cuando recién había salido de la academia y antes de que obtuviera su cargo especial que le permitía usar su atuendo habitual con guantes rojos incluidos. La idea se le había ocurrido cuando ordena su clóset y apareció aquél traje.

Aunque debía reconocer que desde antes ya se había imaginado a su novio vistiendo uniforme policial y no porque fuera un fetiche para él, sino que su curiosidad le hacía preguntarse si se hubiera enamorado del asalariado si este hubiera sido compañero de trabajo. Cruzando la puerta estaría la respuesta, a pesar de que él ya la sabía, se hubiera enamorado de Doppo de cualquier forma y bajo cualquier circunstancia, solo por el hecho de ser él.

La puerta se abrió y Kannonzaka apenas dio un paso hacia fuera, dudando de avanzar más y cubriéndose su cuerpo con los brazos, llevaba puesto todo el uniforme, incluyendo la gorra y las esposas que colgaban del bolsillo trasero del pantalón. Si Jyuto había creído que no tenía ningún fetiche hacia su uniforme, estaba equivocado, ahora era fan acérrimo de él, además que era prácticamente un dos por uno, también Doppo estaba usando la ropa del novio e increíblemente le quedaba bien.

―Di algo, estoy haciendo el ridículo, ¿no es así? ¿qué tanto te gusta reírte de mi? Olvida todo, me voy a cambiar y a ir de aquí, discúlpame por haberte hecho ver esta atrocidad, aunque la idea fue tuya pero yo cedí, de verdad que lo siento yo...

―Oficial Kannonzaka, por favor arrésteme. ―Jyuto se puso de pie y caminó hipnotizado hacia él.

―¿Q-Qué?

―Me he portado mal, debería castigarme oficial, tal vez usar las esposas en mí. Confieso mi delito, tengo una erección por lo caliente que usted es, oficial.

Doppo entrecerró los ojos, tratando de decidir si debía o no seguirle el juego a su novio, pero una rápida mirada a su entrepierna le confirmó que efectivamente lo que le había dicho era cierto. Además, Jyuto en ese momento le estaba cediendo el control y dejando que fuera él el dominante, y la verdad es que desde hacía mucho tiempo que no era él el que sometía a Iruma, un cambio completo de roles no vendría mal. Le comenzaba a gustar aquella dinámica.

―No sabía que tenías estos gustos, ¿acaso te masturbabas mientras te mirabas al espejo con el uniforme puesto? ¿o te calientas así cada vez que vez a alguno de tus compañeros?

Debido a la inseguridad propia del chico de cabellos rojizos, los celos eran algo común para él, mas nunca los expresaba en voz alta, pero ahora que estaba dominando la situación, no se guardaría nada. Se acercó a Jyuto y le sacó con cuidado los lentes para dejarlos sobre una mesa, no quería dañarlos por el juego que ya había empezado. A escasos centímetros de distancia se acomodó la gorra y presionó con un dedo la parte alta de la clavícula de su novio.

―¿Y bien?

―No, solo es usted oficial Kannonzaka el que me calienta, ¿hará algo al respecto?

―¿Qué debería hacer? ¿Actuar como un buen oficial de policía o actuar como el policía corrupto de mi novio? Porque estoy seguro de que él se aprovecharía de la situación como tantas veces ya lo ha hecho... de todas formas, no creo que sea mala idea que pruebes qué tan dolorosas son estas esposas cuando las colocas apretadas en la espalda.

Doppo ya con actitud dominante y con Jyuto completamente entregado a él, lo empujó hasta que se estrelló contra la pared y esposó sus manos por la espalda como le había dicho, susurrándole al oído mientras comenzaba a acariciar su cuerpo algo que terminó por encender los ánimos de la habitación.

―Es hora de la revisión de cavidades, espero no encontrarme con ninguna sorpresa.

―Revisa y lo averiguarás. 

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