XVIII

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-- Hay que ayudarlo a levantarse para...-- Aja lo tomó del brazo para que se levantara, pero un disparo le dañó uno de sus brazos.

-- Creo que también quieren acompañarlo en su ejecución-- Dijo la mujer con una sonrisa.

Kubritz y Shanker se aproximaban lentamente, como si estuvieran acechandolos.

-- ¡El plan B!-- Dijo el doctor Cucaracha.

Susan respiró hondo y pudo conseguir su forma original, su altura creció hasta el punto de que los seres que la acompañaran fueran del mismo tamaño de sus manos. Tomó a los que faltaban por salir en sus brazos incluyendo a Rafa y corrió hacia la puerta. Sólo se encontraban el doctor Cucaracha, Aja, Rafa, Susan y Lem. Por suerte, la habilidad de Susan no era sólo su altura, también tenía fuerza. Con ayuda de su hombro y su cuerpo, golpeaba una y otra vez la puerta de metal hasta que logró salir de ahí.

-- ¡Se escapan!-- Kubritz les disparó sin éxito.

La joven de gran altura dio un brinco y logró salir de ahí, corrió lo más rápido que pudo y fueron al lugar donde se les indicó.
En ese entonces, los demás ya estaban con el general Monger.

-- ¡Azalea!-- Dodi la abrazó.

-- ¡Dodi! No sabes cuánto te extrañé-- Se dieron un gran beso.

El chico de dos cabezas miró atrás suya y vieron a los demás acercarse, entre ellos se encontraba Krel. Terri decidió hablarle.

-- Lo logramos, somos libres-- Lo miró.

-- Krel ¿Y dónde está Aja?-- Dijo Terry en tono asustado.

-- Ella... ella no logró pasar... Se quedó a ayudar a Rafa y se quedaron adentro-- Se dejó caer de rodillas y comenzó a llorar.

Aquella noticia le cayó como balde de agua fría a Terry, se quedó sin decir nada.

-- Lo lamento demasiado, no sé que decir-- Dijo Terri, quien estaba destrozado por ver llorar a quien le había robado el corazón.

-- Rafita-- Vanellope comenzó a llorar.

Gary, quien la estaba cargando la abrazó con fuerza.

-- Nunca pude decirle que lo amaba, no pude despedirme...

-- Ay no, Susan y el doctor Cucaracha tampoco está-- Dijo Eslabón con tristeza.

-- Lem ¡Lem!-- Oh lo estaba buscando-- Amigo, no es gracioso... no te escondas...-- Suspiró con tristeza se sentó en el piso.

-- Lamento mucho sus pérdidas, pero debemos irnos. Corremos peligro aquí, ahora dividanse. Los extraterrestres podrán volver a su hogar, mientras que los monstruos, no están seguros si van a otros lugares. Se quedarán en la base donde yo dirijo, sólo que ahí no será una prisión, conciderenlo como unas vacaciones de las que no pueden decir que no-- Dijo el general.

Cathy miró a Krel con tristeza y lo ayudó a levantarse.

-- Debiste dejarme con mi hermana.

-- ¿Y perder otro más de nosotros? Se que te duele, pero si tuve la oportunidad de salvarte la tomé, si hubiera pasado lo mismo con ella, créeme que lo hubiera hecho también.

Verónica fue con ellos y ayudó al joven príncipe. Se sentía terrible, de alguna forma, aquella extraterrestre le había atraído su forma de ser, se sintió tan mal al enterarse de que no logró salvarse.
Cuando todos comenzaban a separarse, los chicos faltantes habían llegado, se encontraban exhaustos y cayeron rendidos al suelo.

-- ¡Ayudenos! Tenemos dos heridos-- Dijo Susan.

-- Rápido, traigan a los heridos a la camioneta-- Ordenó el general.

-- No, yo estoy bien. Pronto me regenerare, ayuden a Rafa-- Dijo Aja mientra sujetaba su brazo lastimado.

-- ¿Aja?... ¡Hermana!-- Krel corrió a abrazarla.

-- No tan fuerte, me duele todavía los golpes que me di allá-- Dijo con una sonrisa.

-- ¡Casi me matas del susto!-- Dijo con enojo.

-- Lo lamento, tenía que ayudar a Rafa.

-- Eres una tonta, me alegro aque estés a salvo-- Volvió a abrazarla.

-- Rafa-- Vanellope corrió de inmediato hacia la tortuga.

Los soldados del general lo ayudaron y comenzaron a curar el caparazón roto de Rafael. Un caparazón roto es mortal para las tortugas, sean estas mutantes o no.

ESCAPANDO DEL ÁREA 51◇◇MULTICROSSOVER Where stories live. Discover now