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El joven Taisho llegó hecho una fiera a su apartamento. Minutos después llegó Kagome quien no sabía nada referente a el enfrentamiento que había ocurrido entre ambos hermanos en el hospital. La morena de inmediato se metió a la cocina para preparar una deliciosa cena mientras su esposo se duchaba. Media hora después este salió vestido de traje, estaba de más preguntarle si iba a salir aún así la morena lo cuestionó.
- ¿Saldrás?
- Acaso estás ciega - ella se mordió el labio inferior y él se acomodaba las mangas de su traje.
- Ya tenía la cena lista.
- ¿Y?
- Creí que cenariamos juntos.
- Pues deja de andar creyendo en todo Kagome. Me molesta que seas tan ingenua, a veces me pregunto porqué me casé contigo si careces de todo lo que me gusta en una mujer.
<<¿Llorar? ¿Para qué? ¿Para seguir siendo la burla de ese maldito? No Kagome, no puedes llorar, no debes darle el gusto. Déjalo que se largue>>. El subconsciente dándole ánimos a la pobre morena que al final terminó haciendo todo lo contrario y se echó a llorar. Inuyasha rodó los ojos y negó con la cabeza, tomó las llave de su auto y al salir cerró la puerta fuertemente.
Destrozada se lanzó a un sofá y lloró hasta que sus ojos no tuvieran una sola lágrima más <<Hasta cuando Kagome, eh?>> Movió su cabeza de un lado para otro para sacar esa estúpida vocesita de consciencia, no se sentía para nada bien como para estar lidiando con ella. Se levantó y tomó una nueva botella de vino aunque esta vez pensó en tener una compañía sin necesidad que el alcohol hiciera de las suyas.
Con manos temblorosas tomó su móvil y tecleó rápidamente un mensaje, sin embargo, demoró más de media hora antes de enviarlo, a los segundos la respuesta llegó.
<<No, en tu apartamento no, ven al mío>>
Se mordió el labio inferior mientras pensaba en la respuesta.
<<Ven por mí>>
<<Con gusto.
Nos vemos en media hora>>
¿Media hora? ¡Oh ,no! Y ella vestida como una mendiga... Debía de ser rápida si quería impresionar pero ¿Qué demonios podía usar? ¡Joder! Sí contara con el tiempo necesario llamaría a Sango para pedirle asesoramiento perooo, como no podía tenía que apañarselas ella sola. Rebuscó en el clóset hasta que encontró un pequeño vestido ajustado y con un escote demasiado insinuante. Era uno de esos "trapos" como le decía su esposo que según él, nunca debía de usar, pero qué más daba si no sería él quien la vería.
Se ató el cabello en una coleta alta y se maquilló moderadamente. Justo a la media hora el timbre sonó ¡Dios, qué nervios! Se observó una vez más al espejo y corrió para abrir la puerta.
- Hola - fue lo único que logró decir en cuanto Sesshomaru fijó sus orbes doradas en ella.
El peliplata se quedó totalmente embobado a causa de la belleza que Kagome poseía.
- Estás hermosa.
- Gra...gracias Sesshomaru.
- ¿Nos vamos?
Ella asintió.
Caminaron en silencio hacia el elevador y de igual forma hasta llegar al carro de Sesshomaru, el cual lo había dejado estacionado frente al edificio. El Astong Martín no pasaba desapercibido. Él le abrió la puerta de el copiloto y ella se sonrojó ante el gesto caballeroso. En el transcurso de el camino, ambos no hablan, Sesshomaru observa atentamente la autopista y Kagome piensa en cómo formular la pregunta.
- ¿Tienes frío? - le pregunta su cuñado ya que nota el movimiento continuo de sus manos. Ella niega y suspira.
- ¿Crees que esto es correcto? - Sesshomaru la observa por unos segundos - o sea me refiero a que tú eres mi cuñado y yo soy la esposa de tu hermano.
- Nada es correcto en el mundo en que vivimos Kagome. Solo es una simple cena, tranquila.
- Si Inuyasha...
- En lo que menos deberías de pensar es en Inuyasha.
Silencio.
Al llegar al apartamento de el Taisho, Kagome sintió que se le formaba un nudo en la garganta. No se podía negar que estar con él es lo que realmente necesitaba, sin embargo la soledad hacía que se sintiera nerviosa y asustada. No era la primera vez que visitaba el hogar de Sesshomaru, de hecho era la segunda vez, ya que meses atrás asistió a una cena que fue amenizada por la señora Irasue, madre de Sesshomaru.
El peliplata le pidió que tomara asiento, la morena le obedeció.
- Me daré una ducha rápida, tuve un día pésimo ¿No te molesta?
- No, no - se acomoda un mechón de cabello detrás de la oreja - estaré bien.
Ella sonríe y Sesshomaru ladea el rostro. No es propio de él sonreír a menudo pero tratándose de Kagome, le devuelve el gesto y la hermosa sonrisa que esboza deja sin aliento a la chica que, embobada lo sigue con la mirada hasta que se pierde al doblar el pasillo.
<<Kagome estás muerta>>
Mientras Sesshomaru se baña, ella se dedica a observar la sala. La decoración es sencilla, colores oscuros y abstractos, cuadros con diplomas cuelgan de las paredes y algunas fotografías sobre la chimenea. En si, a Kagome no le importa estar husmeando el apartamento, realmente lo interesante de el lugar está bajo la regadera. Cuando el semental sale de el baño, se seca su esculpido cuerpo con una toalla y otra para su cabello. Se pone unos boxers negros ajustados y un pantalón para hacer yoga, obviamente están en su apartamento y no piensan salir de allí a menos que la morena así lo desee.
Sesshomaru llega a la sala aún secando su cabello, en cuanto Kagome lo ve, su garganta se seca y no puedo quitar los ojos de su torso desnudo. Sesshomaru tuerce el gesto, algo burlesco. Puede ser un tempano de hielo pero sabe reconocer ciertas expresiones en las mujeres, como las de la excitación por ejemplo. Se aclara la garganta y las mejillas de la morena adquieren un rojo intenso <<Relajate Kagome>>
- ¿Qué quieres cenar? - le pregunta mientras se sienta frente a ella. Kagome cavila y al final contesta:
- Lo que tú desees - se encoge de hombros.
- ¿Lo que yo desee? - la provoca arqueando una ceja.
- ¿Eh? Pues... Pues si, tú me haz invitado a venir hasta acá.
- Tienes razón. Ordenaré algo rápido pero delicioso.
Sesshomaru toma su móvil y hace una llamada.
- En media hora estará aquí la comida ¿Quieres tomar algo ?
- Una copa de vino si no es molestia.
- No lo es.
Sesshomaru se levanta y camina hasta la cocina. Kagome al fin puede liberar el aire contenido y es que ni siquiera había notado que no estaba respirando.

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Ya que he terminado el fic Señora, trataré de que los capítulos sean un poco más largos ☺☺

Tóxico (Terminado) Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon