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Las puertas del gran armario de madera se abrieron mientras que Hoshi pensaba en que seria lo adecuado para ponerle a Hao, lo primero que pensó fue en ponerle uno de sus trajes pero le quedaría demasiado suelto así que descarto esa idea pero la mayoría por no decir todo lo que tenia eran uniformes

Rebuscando más encontró una chompa de lana verde y roja muy navideña - esto, esto funcionará - la sacudió un poco y se la entrego, Hao se la puso encima de su traje fúnebre negro y aunque le quedase un poco grande era perfecto, le dio unos guantes, gorro y una chalina todo en tonos rojos para ocultar sus huesos y parte de su rostro - bien, creo que con eso será suficiente

No podía ver más que las cuencas de lo que una vez hubieran sido sus ojos pero Hoshi estaba seguro de que estaba sonriendo, salieron directo hacia la plaza a que este viera todo lo que se hacía ahí

Para Hao caminar una mañana tan blanca y brillante era único, las casa parecían hechas de galleta y todas estaban adornadas con lo que Hoshi le dijo que era dulce y cobertura, lo llevo a una panadería donde compro un pedazo de pie de manzana para que este lo probará, pasó un pequeño pedazo por debajo de la chalina disfrutando el nuevo sabor, en Halloween tenían manzanas pero todas estaban podridas, no le disgustaba pero probar una en buen estado era diferente

Los duendecillos corrían de una lado a otro, algunos con regalos, otros con sus compras y algunos en rápidos trineos, Hoshi tomó la mano de Hao entrelazando sus dedos con los suyos - quédate cerca o te perderás - este asintió y se acercó mas a él haciéndolo sonreír como bobo

De pronto cayó en cuenta, " paseando por la plaza, comprando comida deliciosa y tomados de la mano, parece una cita ", eso definitivamente era una cita, por un momento se lleno de ilusión, siempre había querido tener una cita, el pensaba que cuando encontrase su quien especial todas sus salidas serían algo así su mecanismo iba más cada ves mas rápido pero la nueva idea en su cabeza Lo detuvo casi por completo, tal vez para Hao no era así, él solo quería conocer la aldea a eso había venido desde tan lejos, ni siquiera se fijaría en el eran tan diferentes, él era solo un cascanueces y Hao no era un simple esqueleto era el rey calabaza, de repente su sonrisa se desvaneció

Hao estaba observando todo a su alrededor pero incluso así logró ver el cambio en el rostro de Hoshi deteniéndose a medio camino - ¿pasa algo? - este negó rápidamente

- No, no, no, no pasa nada - Hoshi trato de pensar algo rápido - ven, vamos a la tienda de regalos - Hao sólo asintió, después de todo lo que este le dijera para el estaba bien mientras sea con él

Al entrar a la tienda vio todo lleno de hermosos adornos, peluches adorables y luces de colores brillantes, camino por el lugar observando cada objeto con detenimiento, no quería perderse ni una sola cosa de lo que se hallaba ahí y saber cómo y para que servía, Hoshi lo seguía de cerca explicando cada cosa contestando cada pregunta, cuando Hao llegó a los peluches vio una pequeña rana la cual llamó de inmediato su atención, era tan linda que no pudo evitar abrazarla

Hoshi pago por ella de inmediato, no podía no hacerlo, ver a Hao tan feliz le alegraba a él también, este salió de la tienda con el peluche en brazos y el celeste del cielo guió su mirada hacia arriba tan claro, pero su atención fue captada por una pequeña planta colgada del toldo de la tienda, se acercó bajo el para observarlo a detenimiento, Hoshi se unió a él viendo hacia arriba y bajando de nuevo su vista algo nervioso cuando Hao intento captar su mirada

- ¿Que es eso? - pregunto con obvia inocencia, Hoshi pensó un momento y aclaró sus ideas para poder responder

- Es muérdago, las parejas se ponen bajo él y se dan un... un beso - le costó un poco decir lo ultimo sin ponerse incómodo

- ¡Oh!, he oído de el, papá lo vio cuando vino aquí hace años - la idea de un beso debajo de un muérdago siempre había sido la ilusión de Hao, el imaginaba su primer beso de una forma muy especial pero con el tiempo comenzó a descartar el tenerlo algún día, observó a Hoshi frente a él, se preguntaba si el querría besarle, estaba en aldea navideña bajo un muérdago había recorrido todo el camino hasta llegar aquí y no podía irse sin un beso, la posibilidad de que Hoshi lo rechazará existía pero si no lo intentaba se arrepentiría, soltó la chalina destapando su rostro tomó el aire frío en un gran suspiro y tomó las manos de Hoshi entre sus manos, esas manos temblaron bajo las suyas - Hoshi - de repente el también se sintió nervioso haciendo que su voz saliera algo suave casi en un susurro - ¿me das un beso?

Hoshi quedó sorprendido ante aquella petición, su vista se alzó a la de Hao e inconscientemente los nervios y la emoción lo hicieron reír avergonzado asintiendo rápido en respuesta, acortó el espacio entre ellos, Hao cerró los ojos y el soltó un suspiro pesado para controlar sus nervios, se acercó con cuidado juntando madera con hueso en un beso corto, un beso corto que duro mas de lo que dura un relámpago, su primer beso, el de ambos de hecho, tan maravilloso y lleno de lo que parecía el inicio de su primer amor

Las manos de Hao pasaron por sus hombros con la mirada fija en el, en un susurro pidió otro beso que se le fue dado y cuando los brazos se enredaron en el cuello de Hoshi y las manos de este sostuvieron su cintura uniendo sus cuerpos, sin preguntas un tercer beso fue dado, besos que dados aceleran el ritmo del corazón, besos que brotan del alma como si siempre los hubieran deseado, como si siempre los hubieran querido

Algo tímidos entrelazaron sus manos pero un grito furioso que calaba hasta los huesos los asustó separandolos al instante, ambos vieron al portador de tan estruendosa y terrorífica voz, ahí frente a ellos estaba él, Jack Skellintong y a su lado un muy muy enfadado Santa Claus, ambos estaban en problemas

Serios problemas...

Other Nightmare Before Christmas - SoonhaoWhere stories live. Discover now