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Aquella mañana nublada comenzó de nuevo la rutina, preparando una a una las actividades del próximo año pero, pero ese día era diferente, Hao estaba emocionado, la noche anterior tomó la decisión de ir a las puertas

Si, no sabia como llegar exactamente, lo único que sabía era que están tan a las afueras del pueblo como fuera posible, rodeado de árboles gigantes, seguiría esa pista, debía ser cuidadoso pues no quería que se dieran cuenta de su ausencia antes de llegar a aquel lugar y tampoco sabía cuanto tiempo le tomaría llegar, así que decidió irse por la tarde entre el fin de la cosecha de calabazas y el inicio de la clase de sustos, se escabulló cuando el alcalde estaba distraído para aprovechar la oportunidad

Emprendió camino hacia lo oscuro del bosque derecho sin detenerse, por horas sólo vio pino tras pino, tal vez un río cercano le pareció escuchar pero nada que lo hiciera detenerse, el sol había caído hace una hora calculaba y todo estaba oscuro, la luz de la luna iluminaba poco entre los árboles, comenzaba a creer que tal vez había equivocado el camino, no lo sabría incluso si así fuera

Algo le pareció curioso, los árboles eran distintos, cambiaban, se volvían cada vez más y más altos casi no podía ver las estrellas de pronto se encontró rodeado con diferentes troncos, todos robustos y con puertas distintas, por primera vez en días su sonrisa amplia apareció emocionado, ese era el lugar, por fin había llegado y lo veía con sus propios ojos era maravilloso e intrigante

En una de ellas podía ver un corazón no muerto, otra tenía un trébol, la siguiente tenía un ave que no había visto más que en libros, un pavo, a la derecha tenía una calabaza de Halloween y a la siguiente, así es, la siguiente era un árbol de navidad, era tal cual la imagino, no podía esperar para ver que le deparaba aquella puerta, con cuidado giro la perilla, no lograba ver absolutamente nada, una profunda oscuridad de la que salio un leve viento frió, entro en el sin titubear cayendo, cayendo en una sensación de no tener un final hasta que su cuerpo por fin aterrizo en un cumulo blanco y acolchado, se levanto sacudiendo su traje, inspecciono en lo que había amortiguado su caída llegando a la conclusión de que de hecho aquello era nieve, una carcajada salio de el haciendo eco en el lugar, levanto la vista encontrándose con un gran letrero " Aldea Navideña " leyó, su alegría desbordo, había llegado

- ¡Navidad! - grito emocionado, se adentro en la aldea viendo las luces de colores y deleitándose con el aroma mas dulce, se escabullo a la ventana mas cercana en donde una bandeja de galletas recién hechas se enfriaban, tomó una rápidamente dándole un mordisco sorprendiéndose por su sabor - ¡Dulce! raro, no se parecen en nada a las que hace mamá

" ¿Qué es? ¿Qué es? ¿Hay algo que está mal?
¿Qué es? ¿Quién canta sin parar?
¿Qué es? Las calles están llenas de criaturas, todos ríen muy felices,
¡Estás loco, Hao! ¡¿Qué dices?! ¿Tú qué ves? ¿Qué es? "

Todo era tal y como lo imagino, todos se divertían, pequeñas criaturas construían juguetes, con todo aquello ya no sentía frío más, el calor le calaba hasta los huesos, corrió al centro de la aldea, tenía que verlo por si mismo, la gran atracción donde toda la aldea estaría reunida al rededor de el, si, el gran árbol de navidad, gigante con una gran estrella luminosa en la copa, tan brillante, duendecillos se deslizaban sobre el hielo al rededor

Ahí escondido viendo entusiasmado un empujóncito lo hizo sobre saltar, volteo encontrándose con la nariz de un animal nunca visto por el, grande olfateándolo como si el fuera el que no encajará, se levanto observándolo, su pelaje era blanco como la nieve y gordito, un oso polar, paso sus falanges sobre su cabeza dejando suaves caricias que este acepto contento, " tan adorable " pensó, todo ahí lo era, no había gritos ni llantos o sustos todo era paz, justo lo que estaba buscando pero faltaba algo

Other Nightmare Before Christmas - SoonhaoWhere stories live. Discover now