Lucy Quinn

El Juego del Sombrerero

Si bien mi padre me ha enseñado algo es que un villano siempre hará todo lo posible por conseguir lo que quiere, si este no lo consigue simplemente se "deshace" del obstáculo.

Bebí el té y mi vista se nubló, desperté en una especie de cuarto decorado como un jardín, este estaba lleno de conejos, tazas de té rotas y muchos relojes que marcaban diferentes horas. También vestía ropa diferente, idéntica a la de la protagonista de aquel cuento con el que Tech estaba tan obsesionado.

Mis piernas y brazos estaban muy débiles por lo que no podía moverme. Para finalizar, había una cámara y dos altavoces los cuales se encendieron para escuchar la horrible voz de Tech.

Tech- Alicia! Veo que por fin haz despertado! Me preocupaba haberme pasado de escopolamina en tu té. Que por cierto, te toparás con más efectos secundarios pero ese no es el punto.

Se echó a reír rápidamente para después aclarar su garganta.

Tech- Sabes cuál es el mayor error de tu padre? Haber tenido una hija, ósea tú. Cualquiera podría secuestrar a su preciada princesa y pedir su "Reino" a cambio.

Rodeé mis ojos ya que esta no era la primera vez que alguien intentaba esa misma estrategia.

Tech- Sin embargo, querida. Yo no soy cualquiera! Tu padre me debe tantos favores que se niega a pagar de vuelta, así que ¿Qué mejor que ver a su hija sufrir hasta la muerte?

Unas escotillas se abrieron para dejar salir una especie de gas.

Tech- Por ahora solo te necesito aquí un rato, sin hacer ruido y sin hacer alboroto. Como los conejos!

Cada que hablaba, su voz hacía eco en mi cabeza, me ponía más débil y los conejos de la jaula cambiaban de tamaño, forma e inclusive de color.

Tech- Sólo tenemos que esperar a nuestro invitado de honor y...

De la nada, una ventana se rompió y el sonido inundó toda la habitación.

Oswald- Lucy? Estás aquí?!

Tech- Esto es propiedad privada! Ahora lárgate de aquí antes de que te mande pieza por pieza a la puerta de tu padre, pingüi-niño!!

Oswald- Entonces eso es un "Si"? Dónde está?!

Dijo al entrar por la ventana, antes de ser detenido por uno de los secuaces de el sombrero.

Tech- Te lo advertí, niño insolente. Tweedledee, dónde se metió Tweedledum?!

Su otro asistente entró sosteniendo a Damian de brazos y piernas sin hacer ningún esfuerzo.

Robin- Suéltame ya!! Dónde está ella?!

Tech- Así que ambos vinieron a rescatar a su novia? Que romántico...Pero me temo que Alicia es sólo de mi propiedad, así que no se molesten más. Pero adelante, disfruten del show.

Los Tweedles al reconocer la señal de su jefe, encerraron a cada uno en una especie de laberinto.

Tech- Bien, cada uno está en una parte opuesta, quien llegue primero a la jaula de Alicia será el que gane su asiento en primera fila junto a nuestro invitado especial. El perdedor será ejecutado por nada más y nada menos que yo!

Ambos chicos comenzaron a caminar y a perderse entre las paredes de aquel gigante laberinto.

Robin- Hagamos esto por las buenas y entrégame a Quinn, tiene una cadena que cumplir en Arkham al igual que tú y todos aquí.

Oswald- Wow wow wow, qué pasó con tu amor infinito hacia Lucy?

Robin- Ella es una criminal, igual que tú. Necesitan reformarse y qué mejor que pasar una vida pudriéndose en Arkham?

Oswald- Y se supone que yo soy el malo de la historia?

Robin- Solo hago mi trabajo.

Tech- Pensé que el sufrimiento de el Rey de Gotham sería la parte entretenida del asunto, pero ver a sus patéticos novios pelear por ella es mucho mejor!! Tweedles! Las palomitas!

Los asistentes le hicieron caso y fueron a una pequeña cocina en la parte de enfrente de su guarida, abrieron la puerta del microondas para poner adentro una bolsa de palomitas. Al terminar estas de completar su ciclo, el microondas no dejaba de sonar, llamando la atención de Tech.

Tech- PERO APAGUEN ESA COSA!! NO ME DEJAN ESCUCHAR EL DRAMA!!

Ambos Tweedeles corrían nerviosos a buscar de dónde provenía aquel ruido, desconectaron el microondas pero este no paraba de sonar. No era el microondas, era una bomba.

J- DING DONG!! PUEDO PASAR POR UNA TAZA DE TÉ?!?

El payaso entró al edificio junto a varios de sus matones.

Tech- Pero si es mi invitado principal, llegas antes de lo esperado pero entra, ponte cómodo!

J- Me parece que tienes algo mío...devuélvemela...

Tech- Me temo que eso no será posible, verás que tengo planeado un desempate entre tus dos yernos, puedes verlo en la pantalla.

El peliverde miró la pantalla con disgusto. Damian estaba a tan sólo un pasillo de distancia, mientras que Oswald seguía atrapado en el punto inicial.

J- Oswald, pensé que tenías algo de cerebro. Bueno, el deseo de Lucy se cumplió...no quiero que mi hija se case con un idiota. Robin! Tú si que tienes cerebro, el único pequeño detalle es que no me agradan los murciélagos.

Oswald sólo se encogió de brazos y Damian ignoró sus palabras para seguir buscando.

J- Bueno, lindo show pero no me gusta que tomen mis cosas sin mi permiso.

Un tanque de guerra pintado con los colores distintivos del payaso, entró por la pared dañada por la explosión. El payaso se subió encima mientras este avanzaba y explotaba las paredes del laberinto a su paso.

Tech- Se supone que tenías que venir sin armas.

Dijo boquiabierto.

J- Se supone que no deberías desobedecer a tu Rey, pero henos aquí!!

Robin apenas alcanzó a quitarse de en medio cuando el tanque derribaba la última pared del laberinto.

J- Suban eso al camión, asegúrense de explotar este basurero. Y Tech, para la próxima vez recuerda que yo no sigo órdenes de idiotas como tú.

El tanque salió para dar paso a una camioneta de carga, donde metieron la caja y otra camioneta negra la cual transportaría al peliverde de vuelta a su guarida.

Tech miraba atónito como su "Brillante Plan" no había servido para nada.

Los chicos huyeron por separado, dejándolos a ambos angustiados por Lucy.