Tim Drake

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Título: "La mayor declaración de amor es la que no se hace; se encierra en una mirada, en un suspiro o una carta""

Partes: 1 de 1

Advertencia: nou <3

 

— ¿Qué es lo que se debe hacer en el amor? — Susurro el joven chico, mientras intentaba fijar su mirada en el libro que se encontraba abierto sobre la mesa. Su cabello estaba ligeramente revuelto debido a las constantes veces en que había pasado sus dedos por la desesperación que le devoraba.

No había conseguido dejar de pensar en el hecho de que por primera vez, había podido hablar con la bella chica de la biblioteca. Llevaba 3 años intentándolo, y debido a su timidez, todas sus maneras de hacerlo, habían fracasado totalmente.

¿Cómo podía ser el mejor detective, si ni siquiera podía entablar una conversación con una chica?
Algo, en definitiva, no estaba nada bien con él. Y lo sabía perfectamente.

Por otro lado, la conversación con la chica, no había resultado bien, le había parecido incluso aún más hermosa de cerca, era alguien amable y su sonrisa lo había hipnotizado al instante; sin embargo, debía admitir que había sido una mala decisión el haberse declarado tan rápido en la primera conversación.

— Soy un completo idiota... — Susurro para si mismo, recordando la manera en que la atractiva señorita había remplazado la sonrisa amable por un ceño fruncido, consecuencia de la manera tan cobarde en que Tim había huido del lugar, cuando había hablado de más.

Jamás había creído ser tan cobarde, pero jamás se había sentido tan amenazado como en aquel momento. Con justa honestidad, el pequeño Drake anhelaba el poder pedir una disculpa a la hermosa chica.

Si es que podía mirarte a los ojos si quiera una vez más.

Tim la había visto la primera vez cerca de la biblioteca principal de la ciudad pareciendo sumamente concentrada en el libro que sus dulces y suaves manos sostenían. Durante más de seis solía salir temprano del colegio, con la única intención de poder deleitar su vista con la luz que emanaba de ella.

Había descubierto su nombre -al menos esa era una ventaja de ser un detective- sin embargo, no se había atrevido a buscar más detalles sobre ella, debido a que quería escucharlas de sus labios.

3 largos años de anonimato ante la joven habían sido tiradas a la borda cuando el chico cometió su más grande error.

Tim Drake, escondió su rostro entre sus brazos, intentando pensar con claridad. Sin embargo, el timbre de aquella dulce voz agradeciendo a la encargada le hizo mirar al frente. Ahí estaba ella, tomando el libro que había estado leyendo por las últimas semanas, para luego caminar en dirección a Tim.

Y el joven detective sintió unas grandes ganas de huir ante la situación, puesto que el aroma a jazmín había perforado sus fosas nasales, haciéndolo temblar, nublando su juicio y llenando con calidez su corazón. Realmente Timothy Jackson Drake podía afirmar que la amaba.

Y la amaba a tal grado, que su corazón dolía, dolía triste y suavemente.

Se tensó suavemente, justo en el momento en que aquella silla rechino sobre el piso, indicándole que alguien había tomado asiento frente a él y Drake no pudo evitar desviar la mirada con nerviosismo. Sencillamente era una sensación agridulce el tenerla frente a él.

No supo con exactitud cuantos minutos habían pasado desde que la joven había permanecido frente a él, lo cierto era que los labios del pelinegro se habían abierto varias veces y otras más se habían cerrado, a causa de la falta de palabra.

¡Maldita timidez!

— Escucha, yo...— limpio sus húmedas manos sobre su pantalón con suavidad, antes de ser receptor de la mirada de la contraria, quien le dedico una suave sonrisa y Tim sintió su cuerpo temblar. — quisiera disculparme por haber huido de esa manera tras... tras mi confesión pero yo...

— Tú... de verdad tienes mal gusto, ¿sabes? Podrías tener a la chica que quisieras, entonces, ¿por qué me eliges a mí? — susurro, cerrando su libro a la par. Su expresión había adquirido un suave semblante de decepción, acto que Tim no paso por desapercibido ¿podría ser que...? — te arrepientes ¿verdad?

— ¿Qué? ¡No! ¿Cómo puedes decir ello? — indago, aunque sintió sus mejillas sonrojarse tras la mirada inquisidora de los presentes; trago saliva y miro nuevamente a la culpable de sus torpes acciones. — quiero decir... — suspiro, siendo incapaz de continuar guardando aquello que solo le provocaba una fuerte presión en el pecho, quizá si era rechazado ahora, en el futuro no dolería tanto — lo que dije fue verdad, realmente tengo sentimientos por ti, yo no quiero a cualquier chica, yo te quiero a ti; puede parecerte una locura tomando en cuenta que jamás hemos entablado una conversación con anterioridad, o dicho nuestros nombres, pero mis sentimientos son verdaderos... quizá no se mucho de tu personalidad o tus gustos, pero realmente no puedo dejar de pensar en ti y tus dulces acciones, en tu sonrisa y tu suave aroma . En un principio solo creí que quizá era atracción física, pero pronto me descubrí a mí mismo ansioso por mirarte un segundo, me encontré a mí mismo sonriendo a tu causa, suspirando cada vez que venias a mi mente, sintiendo una calidez inexplicable... me vi a mismo... enamorado.

Tim Drake sintió su cuerpo relajado luego de haber expresado aquello que durante mucho tiempo había guardado en su interior; sin embargo, ello no se comparó con la sensación que le albergo al sentir esas delicadas y pequeñas manos sobre su rostro, dando leves caricias a sus mejillas –que sin ser consiente- derramaban calientes lagrimas a causa de la angustia, aquella que se había alejado casi al mismo instante en el que la suave sonrisa nostálgica de su amada le recibía con calidez y comprensión.

— Tim Drake — le llamo, y el aludido no pudo evitar sonreír, al menos no era el único buscando su nombre en otro lugar. Por primera vez, sintió que no todo podía estar tan cruelmente jodido en su ida — ¿Sabes? como dijiste antes... Realmente no sé mucho sobre tu personalidad. Antes o ahora. Todas las cosas han sucedido de una manera extraña entre nosotros desde el principio. — le recordó, haciendo alusión al pequeño momento en que el pelinegro había huido de su persona. — Pero honestamente, no sé qué se supone que debo hacer a este punto. ¿Dónde se supone que debo empezar cuando quiero saber más sobre la persona que amo?

Y entonces, Tim Drake, con los sentimientos desbordados, realizo aquello que solo había visto lejano y en un mundo de sueños: abrazo a la chica que reclamaba por su amor.

Y esa cuestión inundo su mente con suavidad. ¿Dónde se suponía que debía empezar?

¿Dónde empezarías tú?

Bueno, este One shot lo escribí hace un par de años, quizá no sea muy bueno (ni siquiera sé que rayos escribí), pero decidí publicarlo, puesto que me lleno de nostalgia. Espero que les haya gustado y gracias por leer.

Tú, si, tu querida primer lectora, elige al siguiente Protagonista ------à

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⏰ Última actualización: Oct 29, 2019 ⏰

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