DC Comics One Shots.

Damian Wayne

Titulo: "Siendo un romántico..."

Partes: 1 de 1

Advertencia: Ninguna.

Dedicado a: Danny_niola

La ciudad se envolvía en obscuridad a pesar de que el reloj marcaba las 2 de la tarde. El viento soplaba con un poco de violencia, y las nubes presagiaban una lluvia intensa.
Sin embargo, ambos estaban ahí sentados sobre aquella colina, observando con emoción cada parte de Gotham.

Era su séptima o treceava cita, francamente habías perdido la cuenta de las horas y los días desde que lo habías conocido, por lo cual, saber en qué número de cita se encontraban era un enigma.
Su fría y demandante personalidad, era lo que más te atraía del hijo de Bruce Wayne. Su perfecta y sombría sonrisa te tenían envuelta en un mar de emociones de los cuales, jamás querrías salir.

— Me gusta el silencio... — dijo el de repente, tomándote por sorpresa. Tu mirada divago de la obscura Gotham, hasta su rostro.

— S-si. Creo que es.... ¿Acogedor?

— Lo es — afirmo, llevando sus ojos azules hasta los tuyos, mirándote detenidamente— en Nanda Pabart jamás tuve nada de ello, sólo había sonido para los gritos, las guerras y los constantes disturbios que eran desatados ahí.

Tu asentiste en silencio, sin saber que otra cosa agregar. El chico sonrió levemente, acto que te dejo la sangre helada. El casi nunca lo hacías.

— Mi padre y el anciano de Pennyworth tenían razón —Continuo, haviendo una ligera pausa, sintiendo un fuerte aire, que te obligo a bajar la mirada — Eres especial. Daniela.

Alzaste la mirada rápidamente, sintiendo tus mejillas sonrojarse por tal declaración. Sabías que no era algo del otro mundo, sin embargo, viniendo de Damián. Era algo completamente extraño.

— Yo.... Gracias, Damián. — intentaste sonreír.

— Creo que este sería un buen momento para declarar los sentimientos que tengo hacia ti. ¿Verdad? — Respondio. Damián Wayne, siempre tan directo.

De nuevo, tus mejillas se contorneaban de un intenso color carmesí. ¿Damian iba a declararse?

El chico se acercó lo suficiente hasta ti, poniéndose de cuclillas ante tu presencia para poder estar a tu altura, dado que tu, aún seguías sobre tu lugar, intentando guardar la calma.

— Damián yo....

— No tienes que decir nada, Danny. — Tomo tu mano, guiándola hasta su pecho, a la altura de su corazón, tu la depositaste justo donde Damián quería. Ese simple acto te dejo con la boca seca. El estaba tomándote de la mano. — ¿Puedes sentir eso?

— Es tu corazón. — Dijiste, sintiéndote tonta por tu respuesta, pero ahí, en ese momento, era lo más inteligente que podías articular — ... Vaya, late muy bonito.

El sonrió de nueva cuenta. En verdad, podías acostumbrarte a esa hermosa sonrisa el resto de tu vida.

— Creo que le gusta tu presencia — Hizo otra pausa — Ha latido de esa manera, desde que apareciste por primera vez en la mansión de mi padre. Le gusta cuando pronuncias mi nombre y me miras, de la misma manera en la que lo haces ahora.

Bajaste la mirada sin saber qué decir. Eran las palabras que habías estado esperando desde hace algún tiempo. ¿Que se suponía que debías responder?

— ¿Estas.... Siendo romántico? — Preguntaste de pronto, haciendo que el sonriera victorioso.

— No hay otra manera en la que puedas hacerme sentir. Aunque odie admitirlo y aquello vaya en contra de mis principios... —acaricio tu mejilla — Me encanta pasar tiempo a tu lado, me gusta creer que solo tienes ojos y oídos para mi. Y que algún día, podré llamarte mi esposa.

Una sonrisa se asomó de tus labios. Larga y plenamente feliz.

— También te amo Damián... — dijiste, sintiendo una gota de agua sobre tu frente. Ambos alzaron la mirada, viendo la fuerte lluvia que comenzaba a desatarse sobre Gotham. Sobre ustedes.
Ambos se miraron fijamente, y sin esperar otra cosa, unieron sus labios en un tierno y lindo beso.

Un beso bajo la lluvia.

Tan cálido. Tan preciso. Tan lleno de amor.

Amor puro.

— Mi padre estará orgulloso...

Sonreírse de lado, volviendo a besar a Damián. Tu novio.