I miss you

23. Tranquilo, todo va a estar bien.

Jungkook río como idiota al ver como disimulaba cuando Tae se acercaba. Se dieron la vuelta y Tae lo miro con odio.

La cabeza ya la tenía echa mierda. Sin nada de cordura en aquella situación. Su amigo ya estaba harto como él, así que decidió esperar al sábado para que el muchacho le dijera la razón por la que había decidido tatuarse. Era la única pista que había.

Siguió a su amigo.

- Jungkook, amigo.

- Yoongi ¿qué pasó?

Su amigo tenía la facilidad para alertarlo, y no sabía por qué.

- Yo sé que esto es muy personal, pero necesito un consejo.

- Dale Yoongi, por favor somos amigos, solo sueltalo. - Ya avanzaban mezclándose en el tráfico.

- Crees que es muy pronto para tener relaciones sexuales con mi novio.

- ¡Ohhh si! es muy personal.

- Lo sé, pero yo quiero esperar e ir lento, pero al parecer no es la idea que tiene él.

Jungkook observó el panorama, el había estado con Jimin y nisiquiera habían sido novios, el echo era que aún estaban muy jóvenes Jimin tendría 15 años y lo pudo tomar por completo.

- ¿Lo dices por que crees que su cuerpo no está listo?

- Si y también por la cuestión que piense que solo lo quiera para eso. - Yoongi se paró en un semáforo y lo miro - y eso es lo que siempre hago pero con él es diferente.

- Jimin tenía 15 años Yoongi, te aseguro que Tae ya esta preparado, y por los demás podrías dejar que el tome la iniciativa.

A él se le iluminaron los ojos.

- Ya valorame idiota, te la pasas quejándote de mi, y yo lo único que hago es darte buenos consejos.

- ¿15 años? Que jodido debías de estar.

Jungkook miro hacia el paisaje. Sí, Jimin tenía en ese tiempo esa edad y lo había dejado marcado a tal punto que recordar aquello era lo único que necesitaba para correrse rápido. No quería ni imaginarse como sería en la actualidad.
Encogió los hombros y se estremeció.

- Digamos que era flexible.

- Ahora practica danza, supongo que sus habilidades habrán mejorado.- Jungkook cerró los ojos, tenía razón su amigo, su cuerpo era largo con curvas donde se requerían, y eso lo sabía por la colección de pantalones que había llevado esa semana.

- Sabes Yoongi, te quiero pero no te quiero.

- Quien te atormentaría si no yo imbécil. - Jungkook sonrió fingidamente mientras Yoongi se estacionaba fuera de su casa. - Baja Jungkook llevaré a Tae al cine y luego iremos a su casa - dijo su amigo con una sonrisa en su cara - Nos vemos del otro lado.

- ¿Vas a ir a casa de Jimin?

- No, idiota, a la casa de Tae, ahora chao Jungkook.

Jungkook se bajó, si tan solo su amigo le ayudara a investigar estaba seguro que todo se facilitaría.

Aún así estaba feliz de que el estuviera viviendo esa felicidad que solo el amor te puede dar mientras que el se ahogaba en la soledad.

◇

Yoongi estaba en la casa de Tae ya habían regresado del cine, habian comprado pizza para los tres, él ahora había ido a cambiarse a su habitación, solo estaba el nemesis de su amigo Jungkook en el otro sillón enfrente de él, no podía creer que ese inocente muchacho le estuviera haciendo la vida imposible a su amigo con solo su presencia.