jaylos [ᴏɴᴇ sʜᴏᴛs]

vampires.

La decisión del disfraz de Jay para la fiesta de Halloween en Auradon Prep había sido escogida a última hora.

"Te ves bien" le dijo Carlos por centésima vez, fijándose el delineador en el espejo. Se había vuelto un poco más exigente con las cosas esa noche, mientras destacaba sobre la base blanca pálida que tenía en su cara.

"Te ves sexy" dijo Jay, levantando una ceja. "Me gusta ese maquillaje"

"Gracias." dijo su novio inexpresivo, aplicando los toques finales a la sangre falsa que goteaba por la esquina de su boca. "Deja de mirarme, Jay, o nunca saldremos de aquí. ¿O acaso quieres que Evie se ponga loca por no querer llegar tarde?"

"No" Jay volvió su atención al espejo frente a él. "'Los, no sé de qué hablas. Estoy listo. Ese es el objetivo de este disfraz, ¿verdad? No tengo que hacer nada"

Resoplando, Carlos dejó el frasco de sangre falsa en el mostrador del baño y se volteo hacia Jay, jugando con su camisa destrozada. "Tiene que mantenerse quieta la camisa, más despeinado. Desordena tu cabello. Mierda, no así, dame el pincel." Carlos se lo arrebató, burlándose artísticamente de los largos mechones de Jay hasta que terminó. "Ahora dame la base, no esa, la más oscura"

Después de varios minutos más de quejas y ajustes de parte de Carlos, Jay pensó que se veía bastante bien. Las manchas oscuras de la base surcaban su pecho y mejillas en su mayoría desnudas como barro, y la camisa definitivamente parecía más "arruinada" después de lo que Carlos había hecho. Sin embargo, había una última cosa, el elemento definitorio de su disfraz, que necesitaba aprobación.

"¿Hey, cachorro?" Jay giró su cuello, señalando las dos marcas rojas de mordisco en su cuello, perfectamente espaciadas y con forma de colmillo. "¿Esto está bien?"

Los labios de Carlos se curvaron en una sonrisa malvada. "Esa" se rió "Esa es la mejor parte"

"Dios" A Jay le encantaba la mirada en los ojos del niño pecoso, cómo veía la mordida como si fuera la cosa más caliente que jamás había visto. "Nunca te vi como el posesivo de la relación"

"Un error fatal de tu parte" Carlos se inclinó hacia el espejo, mostrando sus dientes. No había necesitado comprar colmillos en la tienda de disfraces, ya que sus propios incisivos ya eran prominentes y puntiagudos. Jay amaba los colmillos de bebé naturales de su novio; le gustaba burlarse de Carlos porqué aveces parecía un verdadero vampiro.

"¿Listo?" Jay hizo un gesto dramático hacia la puerta. "Tengo cientos de ideas para esos hijos de puta, sus vacaciones se basan solo en asustar a la gente y regalar dulces"

"Mientras consiga un poco de chocolate" se rió Carlos "estoy bien"

Las chicas se encontraron con ellos al pie de las escaleras, levantando las cejas. Evie se veía deslumbrante como siempre, vestida como una Blancanieves macabra, su maquillaje detallaba a un cadáver, como si la princesa nunca hubiera sido despertada con el beso de amor verdadero. Y aunque inicialmente Mal se había quejado de disfrazarse de princesa, no parecía menos aterradora con su disfraz de Aurora zombificado, incluso con la peluca dorada en su cabeza.

"Ya sabes" comentó Jay, señalando su atuendo. "Audrey podría ofenderse seriamente por eso"

"Bueno, déjala" Mal se encogió de hombros. "Escuché que viene como mi madre solo que con una espada en el corazón únicamente para atormentar me, así que estoy devolviendo le el favor"

"Hice lo mismo con Blanca" agregó Evie, luciendo un poco cansada. "Dijo que era una idea espeluznante mente perfecta" Había estado hablando, tentativamente, con su hermanastra, y hasta ahora, las cosas habían ido bastante bien por lo que Jay había escuchado. Estaba contento de no tener que golpear a ninguna princesa por faltarle el respeto.

"Bueno, yo dije que era mejor que fueras como una Blancanieves sexy, pero no me hicieron caso" Mal se encogió de hombros, el comentario le valió un buen golpe de su novia y un indignado "¡Mal!"

"Cambiando de tema" se rió Evie, todavía sonrojándose ferozmente mientras daba un paso adelante para inspeccionar los a ambos. "¿Qué tenemos aquí? Carlos estuvo muy reservado por teléfono esta mañana, y lo he estado molestando toda la tarde. Todo lo que dijo fue 'hay más de lo que parece'"

"mierda" le murmuró Jay a Carlos con una sonrisa.

"Bueno, soy un vampiro" sonrió Carlos, mostrando su disfraz. "Y él es mi víctima"

Jay señaló su conjunto desgarrado y la mordida en su cuello. "Me atrapó."

Los ojos de Evie se iluminaron completamente. "Eso es adorable! Y Carlitos, tu maquillaje es impresionante." Ella se acercó para inspeccionar la mordida en el cuello de Jay, dándose la vuelta para que Mal se acercará."Wow, ¿quién maquillo todo esto? Carlos, ¿fuiste tú? ¡Se ve tan realista!"

Incluso Mal parecía impresionada mientras miraba, revolviendo los rizos de Carlos. "Bastante impresionante, manchas. Podrías ser tan bueno como lo es Evie con su cepillo."

"¿Quieren saber un secreto?" Dijo Carlos sonriendo le angelical mente a las chicas. "Yo le hice ese chupetón a Jay anoche. No es maquillaje, solo una marca de mierda." Después de esa declaración agarró la mano de Jay y salió corriendo hacia las puertas, riendo como un idiota enamorado.

"¡Pequeños cabrones salvajes!" Mal los llamó, subiendo su falda para seguirlos. "¿Planeaste todo tu disfraz en un día alrededor de un chupetón? ¡Me sorprende que la gente de al lado no los odie ya!"

"¡Parece una mordida profunda, Carlos!" Evie gritó, sus talones haciendo clic en el cemento mientras los demás entraban por la puerta detrás de ellas. "¿Qué, eso es como una torcedura o algo así? Maldita sea, esos pequeños colmillos afilados hicieron eso, ¿no?"

"¡Tal vez soy un verdadero vampiro después de todo!" Carlos bromeó sobre su hombro con una sonrisa. "¡Y lo que Jay y yo hacemos en la habitación es completamente nuestro secreto!"

"Será mejor que no te quites el maquillaje esta noche" le dijo Jay en voz baja mientras corrían. "Como te dije antes; es sexy."

"Segunda ronda, ¿eh?" Carlos se echó a reír, deteniéndose lentamente cuando llegaron a la entrada de la fiesta, con las chicas a unos metros detrás de ellos. "Lástima que no tengamos otra fiesta de disfraces mañana por la noche. Tendremos que tapar las marcas con alguna crema o maquillaje en la mañana."

Y esta vez, fue el turno de Jay de mostrar una sonrisa malvada. "¿Quién dijo algo acerca de cubrir mis chupetones?"

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