20. ¿Te duele? ¿Quieres parar?

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- ¿Quieres que te tatue el pecho? - ¡¡¡ Debe ser una jodida broma!!!

- No, aquí - el chico se sacó la camisa de la pretina del pantalón y la alzó, mostrando la piel pálida de su torzo, su abdomen marcado y parte de su pezon. Jungkook sintió que se le iba el aire, pero reaccionó al instante, sostuvo la respiracion y trató de lucir como un doctor inspeccionando a su paciente de rutina, que no pareciera que el corazón se le había parado al ver su piel expuesta, se tomó la barbilla con una mano y con la otra agarró su propia cadera, arrugando un poco la hoja en la acción.

Se lo estaba llevando el carajo. Los dedos de Jimin delinearon la parte en donde quería el tatuaje.

Jimin tenía abdominales y una fina cintura. Era lo único que pensó Jungkook cuando siguió el recorrido de los dedos de Jimin y reparó en el tamaño del tatuaje que quería.

- ¿Que tan grande quieres las letras? - Jungkook le resaba a todos los santos para que no fuera lo que estaba pensando. Vio los dedos de Jimin mostrando el tamaño, solo bajo la mirada y cerró los ojos.

Ahora entendía la clase de tortura que el chico le aplicaría a él

- Si lo quieres de ese tamaño tendrán que ser al menos tres sesiones de tatuado.

- ¿cómo? - pregunto con la típica ya conocida por Jungkook, con esa misma expresión había logrado que el pelinegro hiciera un sinfín de cosas para quitar su preocupación.

- 1 sesión por semana - explicó en un susurro.

- Oh bueno no tengo problema con eso - su cara cambió y ahora se veía más tranquilo.

- Bien empezemos - Jungkook se dio la vuelta, cerró la cortina creando un espacio privado, cuando se dio la vuelta Jimin ya se había quitado la camisa.

Jungkook tu puedes con esto.

Jimin se sentó en un sillón parecido al de un dentista.

- Desinfectaré y trazaré. Solo te haré unas preguntas de rutina.

- Si, esta bien - Escuchó al mejor actor del mundo sentado en el sillón. Solo lo había visto de reojo, aún no sabia como iba a reaccionar su cuerpo al verlo tan cerca y semidesnudo, su mente voló a sus recuerdos, muchas veces lo había visto sin camisa, cuando viajaban constantemente los dos andaban solo en short, pero la última vez que lo había visto había sido completamente diferente, su cuerpo era menos fibroso y más suave. ¿Como sabes que no es suave también ahora? Comenzó a pensar ¿Enserio quieres llevar tus pensamientos hacía ese rumbo? Se cuestionó.

- ¿Jungkook estás bien?

Pero el no era buen actor, y Jimin sí puesto que estudiaba Teatro. ¡maldita vida!

- ¿Tienes más tatuajes? - concentrate son solo 5 preguntas, agarro un lápiz y sobre un lienzo empezó a practicar el trazo de las letras, aún estaba dándole la espalda, hizo la primera letra y sonrió, apesar de su nerviosismo el pulso parecía estar perfecto, su respiración estaba más o menos calmada y en su pecho no sentía esa presión tan característica.

- Si, tengo uno en la cadera, ¿quieres verlo? - Maldición Jimin ¿en qué clase de verdugo te has convertido? Cerró lo ojos.

- No, no es necesario. ¿Que tan tolerante al dolor eres? - recordaba perfectamente la clase de llorón que era su ahora rival, sonrió, dibujaba ahora con demasiado cuidado la r.

- Bastante.

Esto sorprendió al pelinegro que lo volteó a ver, convencido de que era una auténtica mentira. Pero al instante se arrepintió, soltó el lápiz, estaba convencido que había echo la cara más estupida jamás vista, pero eso no importaba, lo que estaba viendo en ese momento sobrepasaba todas las espectativas que nunca se imaginó.

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