- Yo estoy aquí para ti y lo sabes, siempre estaré.-

- Es extraño con luego de tantos años y de tantos sucesos seguimos unidos, a veces me cuestiono el que habría pasado si no nos hubiéramos separado.-

- Yo estaba confundido, tenía tantos sentimientos no resueltos con Gala y dejé que me dominaran...-

Sole lo escuchó atenta , por fin estaban teniendo la conversación que se debían desde años atrás, ahora eran otras personas, más maduros, la vida los había cambiado.

Y mientras el hablaba y ponía la mesa improvisada en su escritorio, ella cortaba hábilmente unas rodajas de limón y las cubría con sal, no había mejor manera de beber tequila.

- Yo era muy jovencita, ni siquiera sabía a dónde iba mi vida pero estaba segura de pasar mi vida contigo, nunca dudé de eso.-

- Me hubiera gustado ser tu esposo. - reconoció el.

- Creo que lo hubiéramos hecho genial Gabriel, teníamos mucho potencial.-

El aludido sonrió con nostalgia y brindó con ella cuando le ofreció su vaso.

Varios shots de tequila después ambos reían recordando anécdotas del pasado y por alguna anécdota del presente.

- No puedo creer que hayas regalado el anillo de compromiso.- decía Gabriel mientras se apretaba el estómago  a causa de las risas.

- Compréndeme te había visto en una situación horrible con mi hermana, de haber podido habría regalado hasta tu auto.-

Sole y Gabriel rompieron a reír por lo gracioso de la situación y con más confianza ella acercó su silla hasta la de él.

- Todos dicen que soy muy fuerte, no en mi cara pero los escucho murmurar. Me tienen lástima, ya me consideran una viuda...-

- Es verdad. - Sole lo encaró molesta y el tuvo que arreglar lo que decía.- No que seas una viuda, pero eres la persona más fuerte que conozco, has superado tanto y sigues en pie.-

- Pero lo cierto es... estoy muerta de miedo Gabriel. No sé que pasará al día siguiente, todo el tiempo  estoy en constante presión por mantener todo a flote, por si el vuelve... Ya pasaron casi cuatro años y por más que me esfuerce en ser la misma persona que el conoció, porque todo esté igual, no soy la misma persona.-

- No es justo para ti, tu vida no se puede detener como la suya. Debes seguir adelante Sole.-

- Hay ocasiones en las que me cuesta recordar algunas cosas que viví con el,  cuatro años es toda una vida, la vida de mi hija se define en esos años. Estoy tan cansada de todo...-

- Podrías tomar la decisión, nadie te juzgaría por terminar con todo esto Sole.-

Sole se apartó de Gabriel lo justo para mirarlo a los ojos era tan evidente para ella el como su mirada gritaba más que amistad por ella y por un segundo deseó corresponder a eso, pero el recuerdo de unos ojos azules y una sonrisa celestial eran dueños de su corazón.

- No podría, nunca podría rendirme con el. Se que no lo entiendes pero lo que me une a él va más allá de mi hija o del mismo hotel, le debo la mujer que soy ahora, después de ti enfrenté el cáncer, la culpa de ser quien era en esos momentos, esa mujer no me gustaba. Y el me amó con todo eso, el vió mucho más en mi de lo que yo nunca podría ver, me enseñó a amar de verdad. Y se que el me esperaría toda la vida.-

Gabriel se levantó molesto y abrió la ventana para que entrara aire fresco necesitaba enfriar la furia que crecía en el, grave error el aire provocó que el efecto del alcohol lo afectara más si era posible.

Amor bajo llave.Where stories live. Discover now