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Taehyung miraba sus redes muy satisfecho con lo que acababa de publicar.

"Pronto les tendré una noticia, espero lo tomen a bien, nos leemos"

Ese era el verso que actualizo en todas sus redes, sin fotos, sin vídeos, sin hashtag, todo lo hacía tan misterioso que las plataformas estallaron con un sinfín de teorías y rumores.

_jjajajaj ¿qué yo me voy a morir? ¡Que idiota!_ carcajeaba al leer una teoría de sus fans el cual predecía su retorno al verdadero planeta, pues él no era de la tierra y de ahí la razón de por qué era tan bello.

En ese momento sonó su teléfon, era una notificación de Whatsapp... al abrirlo se quedó satisfecho, su asistente era muy responsable y eso le gustaba.

Observó el número de Jeon y lo agendó como "kookie", puesto que el apodo le cuadraba.

En fin, nadie vería eso él tenía un lado que nadie más que él y su familia sabían, le había costado mucho dejar ese Taehyung tierno y bondadoso para volverse en lo que hoy  era.

Realmente él no le tenia el mínimo rencor a Jungkook, al inicio había tenido cierto recelo por que se enteró que era engreído, pero en su fondo no podía ni detestarlo, su concepto lo obligaba a actuar tan naturalmente malo, pero él no era así.... él no entendía por qué pero no podía guardar rencor a nadie, talvez era por que siempre decía lo que sentía o pensaba y ya!, asunto arreglado.

Taehyung era un chico que reaccionaba a la defensiva cuando se sentía amenazado, ya que desde muy pequeño le había hecho falta esa protección y cariño que pronto encontraría.

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Jungkook llegó muy enojado a su casa, al entrar dió un portonazo y nisiquiera se inmutó en ver aquel florero roto por el impacto.

_¡lo odio! ¡Lo odio!_ gritaba como loco en toda su casa, mientras algunos empleados se asustaban otros se reían a escondidas.

Al escuchar el bullicio, la señora Jeon bajó junto a su sobrino Jimin, quien era el hijo de su hermano,  lo tendría por dos meses más, ella lo amaba, ya que cuidaba de su Jungkook, o almenos eso intentaba.

_¿que te pasa Jungkook?_ miró asustada a su hijo debido a que tenía los ojos rojos, el pelinegro no era muy sentimental que digamos, a decir verdad, era de poco mostrar sus verdaderos sentimientos.

_¡¡ese imbécil!! ¡Pero ya verá!_ gritaba a punto de estallar.

_¿Quién? ¿Qué te pasó? ¿Alguien te lastimó? Solo díme y lo arreglaré cariño _ su madre tomo sus mejillas muy dulcemente para calmarlo.

A Jungkook le enojo más escuchar eso, Taehyung tenía razón, él no podía valerse por sí mismo, él era un parásito.

Se zafó bruscamente de su madre y reprimió sus ganas de llorar, no se rompería en frente de nadie jamás.

_primo, ¿y si mejor vamos a una fiesta?_ Jimin intentó relajarlo, pero falló.

_¡¡¡noo!!! ¡no lo haré!! ¡Quiero un puto profesor! Quiero mis libros_ se movía de aquí para allá al recordar cada palabra que escupía el desgraciado ese.

O bueno, la verdad es que intentaba gozar esa emoción de no estar en tan monotona vida, amaba y odiaba ese sentimiento.

La señora Jeon y Jimin se preocuparon,  ¿Jungkook quería estudiar voluntariamente? Eso sí que era algo más anormal que el kion.

APARIENCIAS [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora