HIJA DE LA MAFIA ( TERCERA TEMPORADA)

prólogo

Los minutos pasaban rápido y entonces, escucharon el grito agudo de Natasha y las risas de algunos iraquíes. Palidecieron , eso era algo que no permitiría ni un país, la violación había sido hacía mucho tiempo descartada para las torturas o en busca de información .

Naomi quedó paralizada al escuchar los gritos , sus piernas temblaron haciéndola sentarse de nuevo en el suelo. Alexander en cambio, sentía la impotencia y a la vez se sentía culpable por todo eso. No dejaba de oír a Natasha y Adriano gritar por ambos lados, sus gritos resonaban por todas partes y ponían los pelos de punta. Era como estar viviendo una película de terror y no supieras cómo iba a terminar.

Las horas iban pasando, no habían devuelto a Natasha al calabozo y no se escuchaba a Adriano tampoco. Orlando seguía intentando quitarse las cadenas sin éxito y Alexander no dejaba de pensar planes que tampoco solucionaban el cómo quitarse esas malditas ataduras.

En el otro lado, Roberto y Kasper que estaban en el mismo calabozo, eran los que menos se habían llevado en tema palizas. Estaban algo menos sumergidos en los bloqueos mentales y más concentrados en lo que escuchaban a su alrededor

• Roberto - sabes que es?

• Kasper - puede que el conducto del agua

• Roberto - estamos encima? O debajo?

• Kasper - por como suena, que que por la mitad

Roberto no podía ni asomarse a un pequeño agujero de una de las paredes que rozaban el techo, estaba demasiado lejos - tenemos que llegar hasta ahí

• Kasper - tú crees? - ironizaba

• Roberto - no estoy para tonterías tío, no me toques los huevos

• Kasper - y qué vas hacer? Darme una paliza ? - decía con sarcasmo - soy todo tuyo - añadía

Roberto apretó la mandíbula, se fijó en una pequeña araña que salía por el agujero y suspiró . Por suerte los gritos de Adriano y Natasha habían cesado y eso implicaba que ya habían terminado con ellos - si vinieran aquí...

• Kasper - son más, están armados y las palizas que meten son de la ostia - lo miró a los ojos - crees en serio que podemos salir de aquí cuando entren? Apenas nos tendemos en pie. No hemos comido, no nos dan agua para provocar deshidratación y perder energía, llevamos más de veinte horas aquí, y lo que queda

Roberto no dijo nada, seguía pensando en cómo salir de allí .

Naomi estaba acurrucada en un rincón escuchando su respiración para calmarse . Sus labios se separaron un poco al recordar una cosa que no le habían visto los iraquíes. Se sentó lentamente y se levantó la camiseta un poco . Empezó a desenroscar el piercing del ombligo - Alex

• Alexander - que

• Naomi - si tuvieras un trozo de hierro muy pequeño, cómo te quitarías las cadenas? Serviría para abrirlas?

Alexander frunció el ceño - que clase de hierro?

• Naomi - el piercing

• Alexander - puedes intentarlo pero no dejes la cadena tensa, deja que roce el suelo

• Naomi - vale - empezó a meter el trocito de hierro por la herradura intentando tener un poco de suerte.

Los minutos intentándolo, se convirtieron en una hora ya larga , algo que cada vez ponía más tensa a Naomi y al mismo tiempo perdiendo la esperanza

Alexander sabía que hubiera sido imposible, pero hubiera sido peor no intentarlo - déjalo ya Naomi

• Naomi - cállate - seguía intentándolo una y otra vez