Segunda parte 2/3

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~El Ascensor~

El joven sonrió radiantemente ante esas nuevas palabras. ¿Era el permiso dado? ¿Era la confesión deseada? ¿Era su deseo hecho realidad?
Sí.

La besó con una desesperación más notoria que la vez anterior. La mano que mantenía entre su cabellera descendió de nuevo, rozando la suavidad de la piel descubierta de su espalda. La excitación creció de manera irremediable. Besarla de esa manera no era suficiente. Quería más... Y la acción de Selena a continuación, le dieron a entender que ella también.

Las manos de Selena bajaron por lo ancho de su espalda marcada, sus caricias le quemaban de una manera tan placentera como apacible, a pesar de aún estar vestido; la chica se detuvo con firmeza sobre la redondez de su trasero. Gimió al sentir el roce que propició la cadera de la joven contra su pelvis. La erección en su entrepierna creció aún más, y sus mejillas se tornaron de un rojo tomate al notar la mirada castaña en aquella parte de su anatomía. Sólo ella podía causar eso.

La boca de Selena arremetió contra la suya nuevamente, besándolo de una forma que lo hizo gruñir contra sus labios ahora hinchados. El vestido azul que le sentaba a la perfección ya estaba estorbando demasiado. Con una velocidad que cualquier hombre envidiaría, la despojó de él. Y con una rapidez aún más sorprendente, él se desnudó por completo.

-Estamos en un ascensor.
-No importa.
-¿Si regresa la luz?
-Correremos el riesgo.
-Esto es de locos.
-No... es mi fantasía.

No les importaba estar en el piso de un ascensor, sólo dentro de ellos estaba la necesidad de sentirse y quererse. Conectarse hasta lo más profundo.

Las manos de Justin recorrieron ávidas cada parte de ese delgado cuerpo que muchas veces imaginó poseer, y que ahora, se haría realidad. La expresión que surcaba el rostro de Selena lo llenó de placer y disfrute. Sus gruesos dedos masculinos rozaron la curva de sus pequeños, redondos y apetecibles senos, provocando que los rozados pezones de la chica se irguieran al instante.
Es perfecta. Hermosa...

-Justin... - El susurró ronco que Selena proclamó lo alteraron, más no deseaba ser rápido.
Besó sus labios con una dulzura desbordada, asegurándose de saborear cada centímetro de ellos, ¡era exquisita! Sus manos continuaron trazando caminos por la tez de su cuerpo; pasando por su plano abdomen, su vientre... La vio a los ojos, y en ellos pudo observar esa misma mirada con la que él la detallaba desde hacía tanto tiempo.
-Estamos encerrados en un ascensor... - Fue lo que dijo ella, con su respiración notablemente acelerada.
-¿Nos detenemos? -Sabía la respuesta desde mucho antes de que Selena negara con la cabeza.- No tienes idea de lo mucho que deseaba este momento. Selena yo...
-Nunca te vi como mi hermano... -Con esa oración, Selena quiso dar a entender que desde hace mucho también deseaba ese momento. Que él debió haberse dado el valor de confesarse, y exclamar con besos como los de ese instante, lo mucho que deseaba estar con su persona... Porque para ella, era exactamente igual.
-No soy tu hermano... -La exclamación fue acompañada por una caricia en la parte intima de la joven. La cabeza de la castaña se arqueó hacia atrás, exponiendo su cuello a los labios insasiantes del joven. La humedad que percibía Justin en aquella zona lo hicieron gemir quedadamente. Intensificó la caricia, mientras su lengua debatía con la de Selena una vez más.
-Justin... -Sus dientes mordisquearon el lóbulo de su oreja antes de regresar nuevamente a sus pechos. Su mano ascendía otra vez por la textura suave de su vientre. Gimió al sentir las blancas y delgadas piernas de la joven enroscarse en torno a sus caderas para atraerlo hacia sí.
-Dios...Selena... -Gimió aún más fuerte al percibir la parte más húmeda y sensible de la joven rozar su erección. La castaña realizaba lentos movimientos circulares, sin llegar a penetrarse por completo. Aquella danza lo volvía loco. Disfrutaba de cada roce con un deleite inigualable. Y el hecho de que estuvieran en un lugar poco apropiado para disfrutar de aquel momento pasional, lo excitaban aún más...
{El cuerpo de Selena, sus gemidos, su sudor, sus besos, su aroma tan delicioso... Sólo para ti.}
-Selena, te amo... -Miró su rostro sofocado, sus labios hinchados, sus mejillas sonrosadas. Sentía sus delicados senos presionarse contra su pecho; su respiración acelerada, entremezclando sus alientos, creando una sola fragancia adictiva y deliciosa.
¡Tanto tiempo queriendo decírselo! ¿Debía ser de aquella forma? ¿A punto de conectar sus cuerpos de la manera más placentera posible, sobre su chaleco en el piso de un ascensor?
-Este es un escenario poco común para declararnos... - Los movimientos de su cadera continuaban lentos. Sonrió ante la mirada intensa y lujuriosa de Justin, justo antes de atraerlo hacía ella para besarle con desenfreno. - Yo también te amo... siempre lo he hecho.

El ascensorWhere stories live. Discover now