Capítulo 7: Brasil y ¿un pug? Parte 1

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-A nadie, creo que bebí demasiado será mejor que me vaya.

-Tía Mario llamó a Alba viene en camino.

Mi amiga acababa de decir eso y pude ver a Mario a lo lejos bajando por las escaleras del club con unos amigos.
Se acercó a Alba y la abrazó felicitándola supongo, cruzaron un par de palabras y luego caminaron en direccion hacia donde estábamos Aida y yo.

-Miren quien acaba de llegar. -dijo la cumpleañera emocionada.

Mario y yo nos quedamos viendo fijamente y todo se tornó intenso, así que para romper el hielo mi amiga abrazó a Mario saludándolo y le brindó un vaso con vodka.

-Vamos a bailar amor -le dijo Alba a Aida llevándola de la mano hacia la pista y dejándonos a Mario y a mi solos.

-¿Dónde has estado? ¿estas bien?

-Brindándote el espacio necesario para que tomes una decisión. -respondió de forma seria bebiendo todo el liquido que se encontraba en su vaso.

En ese momento tenía muchas cosas en la cabeza, no podía dejar de pensar en lo que me había ocurrido minutos atrás con mi asistente, fue tan real y cuando me di cuenta de que no, desee que lo hubiera sido.

-¿Qué te pasa María José? No te puede gustar tu asistente, es solo una muchacha, además no tiene sentido apenas la conoces. -me dije a mi misma.

Tal vez solo estoy encantada con su belleza física, porque eso no se puede negar es una mujer con una belleza de otro planeta.

-Creo que fue un error haber venido. -replicó Mario parándose de donde se habia sentado con intencion de irse.

-Espera

Le dije rodeando su cuello con mis brazos. El tomó mi cintura con sus manos esperando que le dijera algo, pero en lugar de hablar solo lo besé.
No sé porqué lo hice, y no sabía que decir una vez que terminara el beso, sólo creí que era lo correcto, por priemera vez en mucho tiempo me sentía confundida, algo que no era propio de mi.

-Y ¿esto qué significa?

-Hablaré con mi padre y mi hermana Mario, les contaré de nosotros y arreglaré para que se conozcan. -no podía creer que esas palabras acababan de salir de mi boca.

Una enorme sonrisa se dibujó en su rostro y me abrazó.

-Te amo preciosa, ya veras que esto será lo mejor para nuestra relación.

Cerré mis ojos intentando respirar y procesar lo que acababa de hacer y cuando los abrí pude ver a Aida parada justo en frente de mi, atrás de Mario. Fingí una sonrisa a la cual ella respondió negando con su cabeza y agachando la mirada.

Había entendido perfectamente lo que me quizo decir.

POV CALLE

Domingo 10 am.

Me desperté con un dolor de cabeza terrible, la luz del sol entraba por una rendija de la ventana y me daba en plena cara lo cual me fastidió y no me permitió seguir durmiendo.

La salida con los chicos había estado espectacular, hace rato que no me divertía así. Bailé, reí e incluso bebí aunque no lo hice como solia hacerlo antes pero podia sentir los estragos de la resaca. Revisé mi celular y tenía varios mensajes en el grupo de los chicos pero además Johan me había enviado por privado una foto de los dos juntos en el club y un lindo mensaje de buenos días lo cual me hizo sonreir, le respondí y luego me puse de pie, entré al baño directamente, me duché y salí en busca de Kim.

CON LAS GANAS | CACHÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora