Strawberry Milk. ❤Jikook❤

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Debía dejar de hacer aquello, era peligroso.

A la mente se le vino la escena de hace unos días, cuando Jungkook se había sentado en su regazo, y el había aprovechado para olerlo a su gusto y rodear su cintura.

Podía negarlo cuantas veces quisiera, pero internamente sabía que disfrutó aquello y que fue agradable.

No sabía que estaba pasando con el, pero su cerebro parecía haber colapsado, solo pensando en Jungkook.

El chico poco a poco se había metido en su vida, cada día apareciendo mas, tal y como había dicho Yoongi.

Sus manos picaban por acariciar el cabello castaño y liso, sus fosas nasales querían volver a percibir el suave olor.

Maldita sea su cabeza y sus pensamientos.

Aunque no podían culparlo por estar cayendo por una cara tan bonita como aquella, mucho menos si tenía una personalidad tan pura y dulce.

Ya ni siquiera podía negarlo.

—Taehyung.—llamó al mencionado, quien pausó el juego para verlo—.¿Te acuerda que el otro día, Yoongi y yo estuvimos aquí haciendo un trabajo?.

Taehyung entrecerró los ojos, mirando a Jimin, tratando de recordar.

Oh, si, había sido aquel sábado donde sus padres salieron a comer con unos amigos, y lo habían dejado al cuidado de Yoongi, y este a su vez había llevado a Jimin con el, el rubio estaba haciendo un trabajo de economía pero no lograba entender muchas cosas y no sabía como colocar la información, por lo que le había pedido ayuda a Yoongi.

Y juntos lo terminaron en casa de Taehyung, Jimin había estado malditamente agradecido, ya que a diferencia de Yoongi, a el se le daba fatal aquella asignatura.

—Si.—Taehyung afirmó—.¿Por que?.

—Porque...—Jimin pensó en silencio durante algunos segundos, ¿de verdad iba a hacer aquello?—.Creo que me dejé algunas hojas aquí.

—Oh, ¿De verdad?.—Taehyung elevó sus cejas—.Y, ¿Eran importantes?.

Jimin asistió con una mueca—.Eran apuntes a cerca del trabajo, y los necesitaré mas adelante.

—¿Quieres que los busque?.—dejó el mando en el suelo.

—Me harías un gran favor.—Jimin asintió—.Yoongi me ayudó con el trabajo en tu habitación, probablemente se haya juntado con tus papeles.

—Está bien, los buscaré.—se levantó, pero antes de marcharse se giró hacia Jungkook—.¿Quieres ayudarme, Jungkook?.

El castaño alzó la vista, ni siquiera había sido consciente de la charla que se había producido entre Taehyung y Jimin.

—No.—Jimin se apresuró a decir—.El no sabe que papeles son, será mejor si los buscas tu.

—Oh, cierto.—Taehyung sonrió—.Los encontraré enseguida.—dijo, subiendo las escaleras con prisa.

Ya, Jimin dudaba eso, no podías encontrar algo que no había.

Mas tarde compensaría a Taehyung comprándole algo.

Por ahora se centraría en el causante de que se metiera en aquellos líos y mentiras.

Jungkook.

El chico seguía entretenido tratando de firmar el puzzle, parecía que le estaba dando demasiados problemas.

El solo quería saciar esa necesidad suya de oler el perfume en el menor y tocar sus cabellos, nada malo, no abusaría de el ni nada por el estilo.