Ethereal Feelings (Kookmin, Taegi, 2Seok/Namjin)

Capítulo 1

10 años después.

Se respiraba un fresco aire otoñal en el reino. Había unas pocas nubes en el cielo, cubriendo el sol levemente, y aunque fuera media tarde, no hacía calor, sino todo lo contrario. Casi parecía el día perfecto, pero por más bueno que pudiera estar el clima, Jungkook no podía sentirse completamente bien, tan sólo no podía sentir que era un buen día.

Después de sus servicios como consejero del hijo del rey, había decidido ir a tomar un respiro de todo a aquel viejo lago ubicado detrás del castillo. A diferencia de cuando era invierno, el lugar se miraba más colorido y vivo, aunque las hojas ya habían comenzado a caerse y en algunos meses comenzaría a nevar, y el lago se congelaría. Pensó que era increíble lo tanto que podían cambiar los lugares durante cada estación del año, y por un momento deseó que el invierno no llegara jamás. Siempre que nevaba, inevitablemente se acordaba de Jimin y eso le dolía.

—¿No crees que es tarde para que estés aquí? —escuchó la voz de Yoongi de pronto detrás de él.

Lo volteó a ver desde su lugar en el suelo, cerca de la orilla del lago y le sonrió sin ánimos. El muchacho había llegado en su caballo negro, y no se había bajado de él, por lo que tuvo que levantar la cabeza para poder verlo a la cara.

—No creo que importe realmente la hora que sea —dijo, y entonces volteó su mirada de nuevo hacia el lago.

Yoongi bajó de su caballo y se sentó a su lado.

—Recuerdo que me dijiste que hoy tenías una cita con lady Lisa —comentó.

Ante sus palabras, Jungkook soltó un largo suspiro cansado y cerró sus ojos por unos segundos.

—No quiero comprometerme con nadie —dijo una vez que abrió sus ojos, sin mirarlo.

—No eres nadie para decidir eso —le dijo su amigo —. Pensaba lo mismo cuando tuve mi primera cita con lady Jennie, pero al fin y al cabo no es que podamos negarnos. Es mejor si lo aceptas y vives con ello.

Jungkook se quedó callado, mirando el agua, y por un momento dejó de escuchar lo que Yoongi decía, mientras veía a un pequeño Jimin aprendiendo a nadar en pleno verano dentro del lago. La imagen tan sólo llegó a su cabeza, como siempre le sucedía, y supo que pasaran los años que pasaran, jamás podría olvidar a aquel niño rubio que conoció en invierno hace casi diez años.

—Yo también lo extraño —dijo Yoongi entonces, logrando llamar su atención, como si hubiera leído su mente —; a Jimin —aclaró —, pero por más que lo queramos, no volverá. Quizás es mejor si sigues con tu vida, tomar tu compromiso como un nuevo comienzo.

Jungkook lo miraba mientras hablaba, pero inevitablemente volvió su vista hacia el lago y entonces esa punzada en el pecho.

—Fue mi culpa que se fuera —soltó el castaño, mirando a la nada.

—Ya pasaron cinco años de eso —le dijo su amigo, poniendo una mano en su hombro, como en forma de apoyo —. Culpándote no harás que vuelva, especialmente porque ambos sabemos que no fue tu culpa. Es mejor si lo dejas ir, revivir su recuerdo no hará más que lastimarte.

Jungkook se quedó en silencio por unos segundos, y luego suspiró de nuevo. Pensó que tal vez Yoongi tenía razón, ¿pero cómo podía dejar de pensar en Jimin? Él estaba en todas partes a donde fuera, siempre lo encontraba, siempre había algo que le recordara a él. El pueblo entero tenía su presencia impregnada por completo, pero tal parecía que él era el único que lo notaba. Al mismo tiempo, era como si Jimin no hubiera existido, ya que nadie hablaba de él, nadie más que ellos dos lo extrañaban, nadie parecía interesado en saber si él seguía vivo en algún lugar del mundo, o si había muerto.