Capítulo 2 - Oportunidad

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14 AÑOS DESPUÉS⚓

La luna bañaba con su luz la noche, creando serpenteantes ondas de luz alrededor de un enorme barco que cruzaba el mar. Las olas chocaban y se juntaban en la proa, creando un sonido estrepitoso. Los marineros caminaban en los pasillos, atentos mientras muchos otros dormían.

Y en la proa, apoyado en la punta del barco se encontraba el capitán del barco pirata, Kim Namjoon.

Su cabello morado era ocultado por un enorme sombrero negro con una pluma colgante, a excepción de dos mechones que caían despreocupadamente sobre sus cejas.

Era alto, moreno y con un cuerpo ejercitado y musculoso. Su cuello tenía tatuajes en forma de mandalas color negro.

Se encontraba en perfecto estado, contrario al hombre a sus pies que jadeaba tembloroso, rodeado por una fina camisa sin abotonar. Namjoon se relamió, se agachó y sostuvo el rostro con fuerza, sintiendo una emoción embriagadora al ver los ojos sumisos ante él, llenos de lágrimas.

—‘’Vamos, no fui tan brusco’’—Su voz grave golpeó al muchacho, quién gimió y frunció sus labios esperando un beso.

Namjoon ladeo la cabeza y se puso de pie, mostrando su miembro grande y grueso esperando ser mamado de nuevo. El muchacho a sus pies se arrodilló de inmediato y comenzó a chupar, ahuecando sus mejillas mientras su cabello era jalado con fuerza por él capitán

Luego de unos minutos, se liberó en la boca del hombre con un gruñido para después empujarlo y apartarlo, escuchando los quejidos suplicantes.

Kim Namjoon amaba que sus acompañantes, amantes, novios o como quisieran decirles, fueran sumisos. El brilló en sus ojos y la debilidad en sus movimientos le encantaban, por lo que prefería a los omegas con sus olores dulces y sus quejidos bajos, indefensos. O quizás, verlos débiles a sus pies era una forma de sobrellevar la traición y burla de Young-Soo años atrás

Ningún Omega volvería a burlarse de él

Le encantaba tener el poder, que lo atendieran e hicieran lo que ordenaba. Por supuesto había contado con un largo número de omegas en su cama, pero nunca los marcaba porque eso sería crear un lazo y Namjoon aunque amaba la debilidad de los omegas y la atención recibida, odiaba estar atado. Cuidar a uno solo, entre miles. Para él eran estupideces, ¿Por qué conformarse con un sólo hombre cuándo podía tener miles?

Miró al muchacho y movió su mano, ordenándole irse a la habitación, sonriendo al ver su trasero apenas tapado por la camisa. Eso le encantaba, que los demás vieran con quien se había acostado. No porque fuera posesivo, porque no lo era. Sino porqué no le importaba que vieran la belleza que él había tenido gimiendo bajó sus brazos.

Abrochó su pantalón, secó con el dorso de su mano el sudor de su frente y respiró profundo el olor del mar. Este era su lugar, sólo, robando y asesinando, teniendo sexo cuando quería, sin complicaciones. Namjoon amaba la adrenalina, era como su fuente de vida. Él no estaba hecho para servir a reyes, sino para dominarlos y robarles.

Estaba destinado a ser temido y nadie iba a ocupar un lugar a su lado, porque él estaba bien sólo. O más bien, protegido.

—"¡Capitán! ¡Capitán!’’ — Él segundo al mando, el teniente Kim Taehyung ,apareció bajando las escaleras del segundo nivel con velocidad, emocionado. Era alto y atlético, con fuertes facciones y el cuello rodeado de tatuajes. Sus labios eran rojos al igual que su cabello por naturaleza y sus ojos brillaban en un precioso color azul cuando su lobo se presentaba.

—"¿Qué?"— Cualquier otro tendría que haberse inclinado en señal de respeto, pero Tae era él mejor amigo de Namjoon por lo que se tomaba ciertas libertades.

—"¡Un barco de la realeza llegara mañana a primera hora a la ciudad de Forever Rain!’’— Sé detuvo y apretó los labios en una fina línea.

—"¿Y?"

Taehyung suspiró y se quitó el sombrero con incómodad —‘’Al parecer, los reyes de Throw It vendrán de visita"— Taehyung retrocedió un poco al notar como Namjoon se tensaba.

—"Así que después de 14 años al fin decide regresar"—Una malvada sonrisa formó dos hoyuelos en sus mejillas. Se giró hacia Taehyung y se acercó para después apretarle los hombros con emoción. —"Al fin obtendré mi venganza. Me vengare del bastardo’’—Dijo eufórico.

Taehyung lo miró con tristeza pues más allá del odio veía el dolor en los ojos de su amigo y por milésima vez , deseó que esos dos jamás se hubieran conocido.

Taehyung odiaba a Young Soo con su timidez excesiva, le daban ganas de golpearlo y decirle que dejara de ser un cobarde. Pero amaba más su amistad con Namjoon por lo cual lo apoyó y se quedó con él.

—"Namjoon, ¿Por qué no lo olvidas? Ésto te esta…. ’’

—"¡Jamás! ¡Ese idiota se burló de mí! ¡Un omega! ¿Entiendes? ¡Un ser por debajo de mí!’’—Los ojos de Namjoon se tiñeron de rojo y los brazos de Tae lo rodearon, intentando calmarlo. Si fuera otro Alfa, ya estarían luchando como fieras pero Tae era lo más cercano a una familia para Namjoon.

—‘’Lo sé… Lo sé…’’- Tae suspiró y aumento sus feromonas con olor a chocolate amargo y café, calmando al alfa de Namjoon quién reconocía a su amigo y hermano de toda la vida.

—‘’Lo siento’’- Murmuró Namjoon —‘’Pero, tomaremos ese barco antes de que lleguen a tierra’’ — Se alejó y palmeo su espalda, adentrándose en los camarotes para volver loco al omega esclavo y desahogarse.

Tae suspiró y miró el cielo temiendo por su amigo, deseando una pareja perfecta para Namjoon,  podría lanzar incluso un manual de instrucciones a la luna.

Decidió avisarle a Yoongi, su mejor amigo y artillero del barco, para que estuviera listo para la batalla.

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En el siguiente capítulo conoceremos a Seokjin

Hasta la próxima

Un beta Impertinente - [Namjin] Where stories live. Discover now