xiv. the kiss and the battle

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xiv. el beso y la batalla

¿Qué había sido de los hermanos Weber después de la separación de el club de los perdedores? Sinceramente, todo y nada. Estaban exactamente como cuando no los conocían, solo que ahora con un aún más creciente trauma en sus cerebros por el día en la casa del payaso.

Y, claramente, todo aquello quedó atrás en el momento en el que William Denbrough entró por la puerta de su casa con la noticia de que Pennywise se había llevado a Beverly.

—¿Cómo dices que dijiste?— fue lo primero que salió de la boca de la chica al escuchar lo de su mejor amiga.

—S-si, fui a su casa para v-ver como estaba y la pu-puerta estaba abierta. Entré y su pa-p-padre estaba muerto y ella no estaba, en la pared estaba escrito: 'morirán si lo intentan' con sa-sangre— explicó el tartamudo y luego de eso procedieron a buscar a sus demás amigos para anunciarles lo que había pasado.

[...]

Ya todos estaban fuera de la casa, todos asustados de lo que podría pasar pero aún así, estaban ahí por Beverly. Y no se irían sin ella.

Todos comenzaron a sacar las 'armas' que tenían, Debby sacó una pequeña pistola que había robado de sus antiguos padres y la recargó.

—¿Es en serio?— preguntó su hermano incrédulo de que tuviera aquella arma.

—Por supuesto, Frankie. ¿No creías que me iba a ir de esa pocilga sin robarle su más preciado tesoro al viejo, verdad?— respondió ella con una sonrisa por tener aquella arma.

Estaban a punto de entrar pero se dieron cuenta de que Stan no venía detrás de ellos, sino que se había quedado parado en el "jardín" de la casa.

—Vamos, Stan. Si no estamos todos esto no funcionará— animó Frank a su amigo y este, a pesar de en realidad no querer, aceptó entrar a el hogar.

Cuando entraron, inmediatamente se dirigieron a ek pozo de la casa y comenzaron a bajar con una soga que habían encontrado por ahí.

Cuando Mike era el último, escucharon un grito de parte de Henry Bowers, y todos se preocuparon por el chico y comenzaron a llamarlo. Henry acercó su cabeza llena de sangre a la base del lugar y ahí todos vieron de quien se trataba.

—¡Henry! Henry, no hagas esto, ¿Si? Prometiste... prometiste que no los molestarías más— habló Debby a el rubio teniendo cuidado mientras todos menos su hermano la miraban estupefactos por sus palabras.

—Si, lo prometí. Como tu prometiste que siempre serías mi amiga. Ambos rompimos nuestra promesa, ¿Verdad?— contestó el chico con una sonrisa de psicópata y seguidamente quitó la cuerda por la que habían bajado.

Y así, se produjo una pelea entre ambos chicos, que la ganó el moreno al tirar a el contrario por el pozo.

El chico bajó con sus amigos y luego los chicos se dieron cuenta de algo; Stan no estaba con ellos.

Comenzaron a buscarlo por toda la casa, y luego de haber tenido que liberar a Stan de la mujer del cuadro que le aterraba, pudieron al fin encontrarse con el chico.

—¡No! ¡Ustedes no son mis amigos, me dejaron solo!— les gritó el chico al borde del llanto.

—Oye, Stan. Si somos tus amigos, ya estamos aquí— susurró la castaña abrazando a el ruloso.

CRY [IT]Where stories live. Discover now