Mi adorado tormento

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Era hora de empezar mi plan, Itachi y su novia bailaban, mis padres brindaban y conversaban e Ino, estaba entretenida con otra modelo, pero mi Hyuga no la veía, salía del salón y al ver a la chica encargada del evento observaba todo, después de preguntarle por Hinata y ella me dijera que había ido hacia el baño, le pedía le informara que fuera a mi oficina..

Ya me veía saboreando esa piel, que era tan blanca como la porcelana y al parecer muy suave, mientras más lo pensaba más excitado me sentía, me preparaba para mí espectáculo, era hora que la presa cayera..

Minutos después de entrar, unos golpes se escuchaban acompañados de su suave voz ¿Cómo serian sus gemidos? Tenía que dejar de pensar en eso y concentrarme, ya que pronto lo descubriría..

La puerta de abría y ahí le mostraba lo que iba a ser para ella está noche..

Pero ella solo me miraba ¿Acaso no le gustaba lo que veía?

[...]

Pasaba saliva ¿Qué estaba haciendo? Acaso esperaba a la Yamanaka y no a mí? ¿Qué le podía decir? Él se acercaba a mi muy lento..

Su olor invadía toda la oficina y al ver que  él estaba muy cerca. Ya que no podía ni parpadear, su cuerpo era atlético, sus músculos estaban muy bien marcados, el era perfecto..

Si buscará alguna defecto, creo no lo encontraría, pero al ver que cerraba la puerta y sonreía..

—Oh Hyuga..

Él relamía sus labios ¿Acaso me iba a besar? Mi corazón latía tan rápido, sentía mi cara arder, ya que él ponía sus grandes manos entre ni cintura y trasero..

Esto sin duda tenía que ser un sueño, mi respiración se agitaba, su aliento esta muy cerca y aunque estaba mezclado con el alcohol, la tentación de un beso era mucha, pero no yo no podía hacerlo, de seguro actuaba así por el alcohol que había ingerido, tenía que calmarme y no hacer algo de lo que me pudiera arrepentir, después de todo yo era la cuerda aquí, pero al ver que él cerraba sus ojos..

Me alejaba de él saliendo lo más rápido que podía de ahí, tenía que alejarme de su  alcance, pero estaba agitada y ¿Excitada?

[...]

Mierda, estaba tan duro por ella, pensé que me besaría y se abalanzaría sobre mí, pero la presa huía, eso estaba mal, ella tenía que estar debajo de mí ahora mismo, mientras disfrutando su delicioso cuerpo, pero ella huía, era una cobarde..

—Hermanito ¿Estás ahí?

Mierda, lo que me faltaba. Itachi volvía a tocar la puerta y solo podía decirle que ya iba..

Primero tenía que bajar mi erección, la cuál dolía y después volver a la dichosa fiesta, no podía levantar sospechas.

[...]

¿Qué había pasado ahí adentro? Ese no era él Sasuke Uchiha que yo conocía, pero ya no pensaría nada, lo mejor era calmarme e irme..

Salía de la empresa, esto estaba mal, el aire fresco chocaba contra mis mejillas y las refrescaba, ya que sentía mi cara muy caliente, corrección yo era la caliente, pero al menos ahora me sentía más tranquila y al dar unos pasos hacia la avenida...