Capítulo 57

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_____ : No lo hice. Pero puedo quitármelas ahora. - él alzó la cabeza en un movimiento brusco asintiendo - Aún que... - pude notar su cara de desesperación - No se sí cuenta. Es un tanga rojo.

En cuanto pronuncié aquellas palabras, perdió por completo la poca cabeza que le queda sin ocupar por mi y se lamió los labios.

Christopher: Tn, ¡Quítate las bragas!

_____ : Pero... - sabía perfectamente que se volvía loco por el color rojo -

Christopher: ¡Ahora! - puso una ronrisita pícara -

Me agaché un poco tirando de él fino hilo que sostenía la prenda sobre mis caderas y levanté mis piernas una por una para quitármela, y se la lancé. Él estiró la prenda que yo había arrugado y la observó con cara de conformidad.

Christopher: Vaya vaya señorita Brown - alzó una ceja sujetando mis bragas con una sola mano - Tiene usted un buen gusto...

Iba a hablar, pero me interrumpió antes de que pudiera abrir mi boca.

Christopher: Ahora el escritorio.

_____ : ¿Chris? - torné los ojos -

Christopher: O contra el escritorio o contra la pared - relamió sus labios - Tú decides...

Puse las manos en alto y estiré mi cuerpo mientras caminaba hacia su escritorio. Al pasar delante suyo sonreí incrédulamente y suspiré como si le estuviera haciendo un favor al acercarme hasta allí. Me puse de espaldas a él y me apoyé sobre el borde de su escritorio. Aferré mis manos bajo el borde de la mesa y suspiré poniendo mi trasero hacia arriba. Pasé la lengua por mis dientes aún con la boca cerrada pensando en lo que se iba a venir.

Christopher: Muy bien gatita - se acercó a mis espaldas y con sus frías manos rozó mis piernas para levantar mi falda - ¿Lo sientes? - susurró en mi oído -

Comencé a sentir algo por detrás y me di cuenta de que era su pantalón. Él no paraba de oler mi cuello y de rozar su nariz por mi sien. Cuándo menos me lo esperaba metió una mano más allá de dónde ya estaba.

_____ : Ahh - Chris me calló tapándome la boca -

Christopher: Shhh, nos pueden oír.

Christopher volteó mi cara con su otra mano para darme un largo beso. Cuando sacó su mano ya me imaginé lo que venía, y comencé a suspirar.

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