- Viaje largo -

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Desde siempre Mirio ha cogido el metro para llegar a la Yūei. Es una hora de viaje. Cualquiera pensaría que el estudiante odiaba esos momentos de la semana, pero no, en realidad los esperaba con ansias.

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"Togata-senpai, ¿por qué siempre vienes en metro?"

Mirio entró en el metro adormilado. Era muy temprano, bastante temprano. Al empezar el curso de héroe en la Yūei significaba que tenía que desplazarse desde la casa de su padre hasta la escuela. Por lo que tenía que coger el metro.

Al ser demasiado temprano, cuando entró en el vagón, no había nadie más. Sin darle mucha más importancia, se sentó dejando la mochila a un lado.

El metro se movió y siguió su camino.

En la segunda parada, una chica subió. Tenía puesto un uniforme diferente al de Mirio, pero ambos tendrían la misma edad.

La estudiante se sentó en el banco de delante sin decir ni una palabra. Y el metro se movió a la siguiente parada.

El rubio la miró con curiosidad, sintiéndose más despierto que antes.

-Hola-saludó con una gran sonrisa.

La chica pareció sorprendida de que la hubiera hablado.

-Hola-respondió algo insegura.

-¿A qué colegio vas?

-Bueno...voy a empezar mi primer curso en el colegio Tsukuba, en la prefectura de Fukoaka. ¿Y tú?

La sonrisa de Mirio se enganchó.

-Va a ser mi primer año en la Yūei.

-Hmm, ¿quieres convertirte en héroe?

-Ese es mi sueño-contestó con orgullo.

La chica notó enseguida el entusiasmo del joven, nada comparado con su cansancio.

Siguieron hablando, más Mirio que la otra, pero poco a poco está última se la veía más cómoda, calmada y participativa.

La charla continuó por casi una hora, hasta que el aspirante a héroe tuvo que bajarse en su parada.

-Ha sido un placer-dijo con una sonrisa en su rostro, colocándose la mochila sobre su espalda.-Por cierto, me llamo Mirio, Mirio Togata.

-Un placer, yo me llamo (Tn) (tu apellido)-se presentó la chica con una pequeña sonrisa en su rostro.

Y así comenzó.

Las charlas de cada mañana fueron lo más esperado de Mirio. Se despertaba con más ganas y casi contaba los minutos hasta que el metro se detenía en la segunda parada, en la que (Tn) entraba dentro.

De sentarse el uno frente al otro, pasaron a sentarse juntos, hablando tranquilamente entre los dos.

Poco a poco iban conociéndose más, y la confianza que se estaba creando crecía cada vez que se encontraban.

|One-shots Mirio Togata|Where stories live. Discover now