Zayn sonrió de oreja a oreja. —¿Quieres saber quién era ese chico perfecto a quien podía encargarle tu asunto? —El castaño asintió con la cabeza, ya imaginando lo peor—. Está allí adentro con tu amigo, probablemente lamiéndole lugares donde el sol nunca lo toca.

Elevó la cabeza y lo miró demasiado sorprendido. Por algunos segundos no logró hacer que las palabras salieran de su boca, sin embargo pronto recuperó la postura. —¿Ha-Harry? ¿Harry también es un sicario?

El moreno asintió siendo burlesco, después elevó su mano hacia la mejilla de Liam y la acarició mientras éste tenía un colapso mental por la información que acababa de recibir. —Sí, Harry es quien iba a hacer ese sofisticado trabajo de deshacerse de la novia de quien se supone es tu mejor amigo. Qué ironías de la vida.

Liam continuaba sin poder creerlo. Aunque ya lo sospechaba, no podía dejar de perturbarse con lo peligroso que pintaba ser la relación que éstos dos comenzaban a llevar. —¿Harry lo sabe? ¿Sabe que fui yo quien encargó ese trabajo? —Zayn tuvo que hacer un gran esfuerzo para escucharlo, pues su voz se había hecho hilo por la sorpresa.

—No. —Soltó por completo a Liam y volvió hacia su vaso para dar otro trago—. Pero no sé por qué aún no se lo digo para que se lo informe a Louis, sería divertido ver como tu mundo se cae a pedazos por un pequeño “error”. —No había otra cosa que maldad en su cabeza.

—No me puedes hacer eso. —Rogó—. Se supone que el principal de sus atributos es que nunca han revelado la identidad de sus clientes.

Zayn elevó las cejas y se encogió de hombros—. Supongo que siempre hay una primera vez.

—Si estas amenazas son por dinero dime dónde te depósito y seré generoso, pero por favor, no puedes decir nada de esto, me matarías.

Comenzó a reír exageradamente. Liam cada vez se desesperaba más por la actitud de ese chico. —Hombre, si por mi fuera yo podría comprar entero el hospital en el que trabajas.

—¿Entonces? ¿Qué mierda es lo que quieres de mí?

—Que hagas que tu amiguito atienda a Harry hasta su recuperación. —Sonrió—. Que no permitas que siga insistiendo con  sus datos, que haga el trabajo sin hacer estúpidas preguntas, que se mantenga al rango de nuestra identidad, y sobre todo que no intente investigarnos, porque entonces sí estaríamos jodidos todos aquí. Mantenlo al margen, que haga su trabajo y desaparezca de nuestras vidas.

Liam lo pensó algunos segundos. —Louis está comenzando a tener una especie de obsesión por Harry, y no será fácil que deje de interesarse por saber quién es en realidad.

—Pues para eso estás tú.

Lo sabía, sabía que no tenía otra alternativa. —De acuerdo, yo me encargaré de hacer que lo sane pronto por completo y después se olvide de él.

—Liam, mierda, te he estado buscando por casi diez minutos. —Se escuchó la voz de Louis y pronto los chicos miraron hacia ésta.

—Louis… Hola. —habló Liam nervioso por pensar que éste podía haber escuchado algo.

—He terminado rápido, ¿podemos regresar ya a casa? —preguntó Louis con naturalidad, claramente no había escuchado la conversación entre los chicos. 

—Ve, Liam. Nosotros ya hemos terminado. —Mencionó el moreno poniéndose de pie y estrechando su mano con ambos chicos—. Hasta luego, iré a buscar a alguien para tener un final feliz esta noche. —Observó a la multitud y pronto posó sus ojos sobre un joven rubio que bailaba junto con su grupo de amigos—. Encontré mi final feliz. —Tomó su vaso de la barra y lo elevó hacia los chicos en señal de adiós.

Poisonous Rose (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora