Efímero

Capitulo 1. Rompimiento

Daniel y yo llevamos juntos 3 años, ha estado conmigo en tiempos difíciles y me ha apoyado en todo a menos que esto pueda llegar a hacerme un daño y ahora ya no sé cómo decirle que ya no quiero estar con él...

Llevo dos horas mirándome en el espejo practicando la forma en como terminaré todo, los besos ya no son lo mismo, esa emoción que antes estaba ya no existe aquí, no está esa ilusión de poder llegar a formar una familia juntos, me agrada verlo ¿a quién no? el tipo es guapo, pero ahora esta esa obligación de besarlo y soportar su mano sobre mi cuerpo y eso no me hace sentir cómoda conmigo misma, así que hoy iré a su casa y se lo diré todo, sería más fácil si él quisiera terminarme, esto de los rompimientos no me gusta. Después de escribir los pros y los contras de cada manera de la forma de decirle creo que me siento más satisfecha y seguro sobre la decisión, después ahora sí, de tomar un vaso de agua salgo de mi casa y marcho hacia la suya que se encuentra a unas manzanas de distancia, me sorprendo al ver un coche algo singular, un singular color azul exactamente un Chevrolet spark y una particular placa llena de brillos y no puedo imaginar que estará haciendo aquí pero se me va el aire y no sé si acercarme a la puerta y tocar o regresar a mi casa, pero ¿perderé las 4 horas que he estado pensando sobre esto? ¡no! Así que (como siempre de pendeja) toco la puerta y después de un sonoro "ya bajo" y unos instantes de espera Daniel abre la puerta y entro nerviosa hablando sobre todo lo que he pensado y las circunstancias hasta que una voz me hace voltear a las escaleras, al voltear veo a Alicia que se encuentra bajando las escaleras encontrándose vestida con solo una playera de Daniel, una que yo le regale en su cumpleaños pasado y esto llega tan oportuno que me toma tiempo de repasar los hechos.

-Déjame explicarte por favor, yo...- empieza Daniel diciendo, pero no quiero explicación cual ninguna y de mi boca solo se escucha un - ¡Genial! Terminamos, que sean muy felices- salgo casi corriendo en shock de la casa de Daniel cuando él viene hacia mi diciendo que quería explicarme las cosas y que fue un error, pero no hace que me sienta tan mal, espera ¿qué? ¿Tan mal? Quería terminarlo, esto no me hace sentir mal, que el tipo me pusiera los cachos fue lo mejor, me ahorro la explicación.

Después de tratar de hacerle entender a Daniel que eso no importa, que está bien, que haga su vid ay esas cosas le explico que yo venía a terminarlo, no hay rencor en nada y parece que su cara se relaja, terminamos en el parque sentados riéndonos de todo.

Habían pasado horas y yo regrese a casa sintiéndome tan ligera como nunca. Había pasado un tiempo de eso y veía a mi tía Carolina tentada a preguntar sobre él hasta que una tarde ya no aguanté la risa y le conté todo. Mi tía Carolina había cuidado de mi desde hace 13 años, mis padres murieron 18 años atrás en una colisión en una autopista un año después de que yo nací, habían salido de viaje por su aniversario, eran un matrimonio joven pero lleno de historia, eso puede verse en sus fotos juntos, cuando nací mi madre tenía 23 y mi tía Caro 15, así que cuando murieron me dejaron a cuidado de mis abuelos hasta que la tía Caro cumplió sus 20 años y decidió cuidar de mí, años después conoció a Arturo, su esposo y henos aquí ahora, han querido ampliar la pequeña familia que somos pero Arturo es infértil, así que decidieron que por el momento solo cuidarían de mí, años después estamos aquí en la sala de nuestra casa contando anécdotas de cuando era niña y contándole como descubrí que mi ahora ex novio llevaba poniéndome los cachos con la vecina de la tía Felicia. Arturo llego algunas horas después para llevarnos a cenar.

Estuvimos platicando sobre mis planes para estas vacaciones ya que no tengo novio y les platique sobre mi plan de aprender a tocar algún instrumento y trabajar a tiempo parcial, no es que no tuviera amigas para pasar vacaciones, solo que la más cercana se encontraba a 4 horas de aquí y no las vería hasta el nuevo ciclo escolar.