Efímero

Capítulo 7. The Bullet

- ¿Tía? ¿Estás en casa? – traté de llamarla, pero no respondió, al parecer no había nadie, quizá tenía que organizar las flores que habían llegado hoy.

Esperé a que llegara para pedir permiso, Cass insistía en ir a la presentación de The Slave, la cual le regalo 3 entradas a Jenn hace unas semanas, no podía irme sin avisar, aún pido permiso cuando salgo.

Me dispuse a preparar la cena, la cual consistía en makis, o intentos de makis... Fue toda una aventura, no tenía algas así que intenté probar un tip de internet que consistía en tomar una hielera y "forrarla" de plástico de cocina y rellenar con los ingredientes del maki.

Sobra decir que fracase, no tan mal, pero fracase, pero sabían deliciosos así que no me quedaba otra que servir esto en la cena.

Cuando llego mi tía no aguanto la risa de ver mi esperado fracaso

- Están deliciosos, no te sientas del todo mal, lo intentaste y no te quedaste con las ganas de comer sushi hoy, a la otra llama a un restaurante querida – no me quedo de otra que darle la razón

- tía, Cass me invito a una fiesta, me preguntaba si querías darme permiso- a mis 19 años seguía temblando cada que pedía un permiso.

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Y hora y media después me encuentro en casa de Cass lista para tomar un taxi hasta el bar

- Te ves linda Nat – sonrió Cass hacia mí, ella no se veía mal tampoco – Theodor nos verá allá, consiguió una entrada más para su novio

El camino al bar no fue tan largo, bueno sí, pero era culpa del tráfico y el hecho que tomáramos un taxi lo hacía más lento, según Cass fue para evitar irse manejando ella y verse forzada a tomar u taxi si al final de la noche acababa muy ebria.

Y aquí estamos, The bullet de verdad merecía ser llamado el mejor bar de Zinic, aún afuera del bar podía notar lo increíble que este era, al mostrar las entradas nos dejaron pasar después de sellarnos la muñeca izquierda.

Dentro del bar empezamos a buscar nuestra isla, Theodor reservo para nosotros una isla en la parte baja del bar, donde pudiéramos beber algo no tan lejos del espectáculo.

Ya había pasado un rato desde que había empezado cuando escuche que alguien me llamaba. Era Daniel.

- Nat, que oportuno verte aquí – comenzó

- Hola Daniel ¿Cómo te va? – desde la fiesta de Cass no había tenido contacto con él, no es como si fuera mucho tiempo.

- Hablando de eso, he estado pensando mucho desde la fiesta de Cass y seguí dándome cuenta de lo mal que me comporté contigo, de lo desagradable que fui y ... -

- Daniel, déjalo en el pasado, ya fue, por mí no hay rencores –

- Entonces ¿podemos volver a empezar? –

- Claro, ¿por qué no?

- ¿te parece una cita el próximo jueves? – ¿Espera qué?

- Daniel, no era eso a lo que me refería sabes que no hay rencores porque yo ya no sentía lo mismo por ti –

- Pero era así por mí culpa, porque no fui el novio que merecías –

- Dan, no empieces, lo de nosotros no funcionará igual –

- Natalia, merezco una segunda oportunidad, daré lo mejor de mi –

- entiende, lo de nosotros ya se acabó... -

- No Natalia, no se ha acabado, lo jodí, fue mi culpa, pero lo resolveré, tu misma acabas de decir que podemos volver a empezar, solo déjame mostrarte que si – Dan me envolvió con sus brazos y comenzó a dar pequeños besos por mi cuello mientras que yo lo empujaba e intentaba zafarme de él mientras que nadie hacía nada, esto era desagradable, intenté mi último recurso, pegarle en la entrepierna

- Que diablos te pasa Natalia – dijo este sujetando sus partes y abalanzándose sobre mi de nuevo intentando besarme y tocando mi pierna con su mano

- Daniel suéltame, aléjate de mí - ¿Dónde diablos estaba Cass?

Alguien pareció escucharme porque sentí como alejaron a Daniel lejos de mí

- Al parecer ella te dijo que la soltaras y creo no estar sordo como para haber escuchado mal, idiota- este alguien se encontraba separando a Daniel de mi con su cuerpo.

- No te metas, esto es entre mi novia y yo – iugh, yo no era su novia

- No soy tu novia - ¿Qué carajos hago yo metiéndome en esto?

Por los lados del cuerpo de la persona parada frente a mi pude ver a Daniel moviéndose de un lado hacia el otro, soltando palabras que no logré escuchar, lo siguiente que vi fue como Daniel intentó encestarle un golpe al hombre frente a mí y dije intentó porque no lo logró

- Creo que deberías irte de aquí, no estás en condiciones y estas armando un escándalo – Escuché lo que el hombre le dijo, que paciencia tenía este

- ¿y quién te crees tú cómo para sacarme de aquí? – Espetó Daniel con una seguridad que daba asco

- Muy fácil, el dueño del bar –

Lo siguiente que supe fue que Daniel estaba intentando golpear al sujeto frente a mí y este se hizo a un lado

Todo empezó a dar vueltas y la habitación estaba en completo silencio, sentí un dolor punzante en la parte izquierda de mi cabeza y pronto me encontraba en una habitación oscura y todo se tornó borroso.