Capítulo veinte.

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Sus manos se posicionaron en mi cadera y mi cordura que se había ido por unos instantes... volvió.

— ¡No! ¡Yo no!— me quité a la velocidad de la luz, prácticamente brinqué de la cama.

— Kibum...— susurró desconcertado.

—Lo siento... no debí— estaba en pánico. Yo no le pagaría a Jonghyun con la misma moneda.

—No te disculpes— rió —Yo soy el culpable. — Se puso de pie y levanto la caja. —Anda a dormir— se acercó a mí y acarició mi mejilla —Reitero, cómo envidio a Jonghyun — besó mi mejilla antes de salir dejándome sola en la habitación.


***


Me giré en la cama intentando escapar de los rayos del sol, apreté mis ojos fuertemente quería abrirlos y encontrarme con Jonghyun a un lado o tan siquiera estar en mi habitación. Que todo hubiera sido una simple pesadilla. Por más que intente dormir más y retrasar el momento de desilusión, los abrí encontrándome con las paredes blancas de la habitación de Onew.
Una lágrima se escapó pero inmediatamente fue absorbida por la almohada, froté mis ojos al mismo tiempo que me sentaba en la cama y... ¿Ahora qué haría?

-Bien... tienes que elaborar un plan- aportó mi voz interna –Uno bueno, que solucione eso- Perfecto, ahora sabía que tenía que tener un plan, pero no tenía ni la menor idea de cómo o que hacer. –Irás a casa de Jonghyun, pedirás una explicación y la escucharás- respiré profundamente antes de ponerme de pie.

Estaba dispuesto a escucharlo, dispuesto a perdonarlo, no me dignaría a perderlo. Mi reacción al verlo en esa situación fue enormemente pacifica, si meses atrás hubiera sucedido eso ni Baekhyun ni Jonghyun estarían respirando en estos momentos.

Tomé del buro de noche mi celular: dieciséis llamadas perdidas de Minho, una llamada pérdida de Jonghyun... Eso sí me destrozo.

Ni siquiera le había interesado llamarme para aclararlo o simplemente por preocupación. Una llamada. Un solo intento. Las ganas de ir a pedir la explicación se fueron. Tal vez la explicación me heriría aún más, tal vez Baekhyun se salió con la suya una vez más.

Presioné remarcar al celular de Minho quien parecía preocupado.

— ¿Estás loco? ¿Demente? ¿Tienes algo en la cabeza? — estaba molesto.

—No, No y No— contesté casi en un susurro.

— ¡¿Cómo se te ocurre largarte con Onew?!— gritó —Al desquiciado de Jonghyun le salía fuego por la boca.

— ¡No me regañes! ¡Tú no sabes lo que pasó!— dije intensamente pero sin gritar.

—Sí sé lo que pasó. — Contestó con un tono menos fuerte —Al menos una parte.

— ¿Y que querías que hiciera? ¿Qué me quedara ahí como si nada hubiera pasado? ¡Me fui porque no quería arruinarlo!— otro par de lágrimas se deslizaron por mis mejillas.

—¡Cualquier cosa menos irte con Onew!— volvió a gritar por lo que tuve que alejar el celular de mi oído, no quería quedar sordo.

— ¿Cómo supiste que pasó?— pregunté tristemente, me avergonzaba mucho.

—Él me dijo— suspiró —Llegó conmigo buscándote hecho una fiera, salimos y un chico nos dijo que te habías ido con Onew — rió —Él hizo polvo su celular ¿sabes?— eso explicaba la ausencia de llamadas... No. En casa también tiene teléfono, no hay escusas. —Le dije que me explicara que te había hecho para que te hubieras ido con Onew, me explicó y le reventé el labio.

— ¿Qué?— ahogué un grito.

—Después él casi me estrangula...

— ¿Qué?

— ¿Sordo acaso? — Irónicamente —Después se fue— término de contarme.

— ¿Que hago, Minho? Dime que hacer— en mi voz se escuchaba desesperación, una gran desesperación.

—Él te ama— dijo después de unos segundos en silencio —Yo lo odio, pero tengo que admitir que esa bestia te ama— ahora ya tenía un llanto incontrolable —No sé qué fue lo que lo llevo a la situación de anoche...— suspiró —Pero yo te recomendaría escucharlo.


***


—Gracias por traerme.

—No fue nada— sonrió —Y suerte—señaló con la barbilla hacia la casa.

—Gracias. — realmente la necesitaría

Me di la media vuelta y caminé hacia la casa, debo admitirlo bastante, inseguro. Sacudí mi cabello aun húmedo y lo dejé caer sobre mi frente.

Finalmente llegué a la puerta y pensé dos veces.

 -¿Tocar la puerta o entrar con mi llave? ¿Dónde demonios estaba el Kibum seguro de sí mismo? Busqué la llaves en mi bolsillo pero no estaban, de ultimo recordé haberlas dejado en la cocina.

Toqué el timbre y a los exactamente 50 segundos Jonghyun abrió la puerta, mi estómago se retorció y una fuerte punzada en mi pecho me hizo llevar mi mano a este como si amortiguara el dolor. Me miró de pies a cabeza con un rostro indiferente, sin pronunciar media palabra se dio la vuelta y lo vi entrar en la sala.

Mis ojos se cristalizaron en segundos...

Real Love  • JongKey [ADAPTACIÓN]Where stories live. Discover now