Espero no decepcionante y tal vez cumplir con tus expectativas y haber hecho bien lo que me pediste pero, esto fue lo que salió de mi cerebro, espero que sea de tu agrado ♡
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Tomioka y tú se les había asignado una misión, en el transcurso del viaje el ambiente era un poco tenso, ninguno se atrevía a decír nada, solo escuchaban el resonar de sus pasos junto al sonido del viento que golpeaba suavemente las hojas de los árboles.
Aunque ustedes se habían visto en un par de ocasiones aun así seguían siendo un par desconocidos, por un lado Giyuu prefería permanecer en silencio antes que hablar mientras que tú querías irrumpir aquel silencio que de alguna manera te ponía nerviosa pero no tenías ni la mínima idea de que decir tu mente estaba en blanco.
Después de un par de horas al fin habían llegado a su destino, ambos contemplaban un pequeño pueblo que estaba completamente deshabitado.
Tragaste en seco, presentías que algo no muy bueno iba a pasar.
—Vamos— hablo el pilar del agua, tú asentiste ante sus palabras.
Giyuu continuó caminando seguido de ti, un olor desagradable entró por tus fosas nasales aquel olor desagradable estaba esparcido en el lugar por reflejo cubrirse tu nariz con la manga de tu haori. Tenías un buen olfato y aquel aroma para ti era tan insoportable que te desconcentraba así no podrías estar pendiente de lo que ocurría a tu alrededor.
Sentiste como alguien sujeto tu muñeca y te apartó del lugar.
—¿Eh?
—Procura tener más cuidado— hablo Giyuu, sus ojos azules se posaron en ti por un instante para después dirigir su mirada hacia al frente.
Al igual que el dirigirse tu mirada hacía el frente encontrándose con un ser con apariencia no tan agradable a la vista.
—De nuevo ese olor— murmuraste en lo bajo, volviste a cubrir tu nariz con tus manos.
Giyuu colocó su mano sobre el mango de su espada preparándose para atacar.
—Encárgate del demonio que está más adelante— hablo Giyuu—Posiblemente ese no té de problemas.
—¡Si!— exclamaste, comenzaste a correr dejando atrás a Giyuu.
Mientras más avanzadas menos casas habían, hasta que solo quedará vegetación.
—¿Por qué no sales de una buena vez?
Sentiste una pequeña corriente de aire, eso te puso en alerta.
Estabas nerviosa, no te sentías así desde la selección final, no era hace mucho en que te convertirse en una demon slayer así que tus habilidades en combate era aceptables.
—Si insistes— murmuró una voz algo aterradora.
El demonio se abalanzó y empezó a atacarte, esquivates sus ataques con algo de dificultad, apretarse más fuerte el mango de tu espada te está dando problemas.
