||Imagine|| Kimetsu No Yaiba ||Lectora||

ɪɴᴏsᴜᴋᴇ ʜᴀsʜɪʙɪʀᴀ

Espero que les guste este one-shot de Inosuke, me costo un poco hacerlo pero espero que lo disfruten UwU

Hace un par de horas que Inosuke había llegado de una misión, las heridas en su cuerpo eran severas necesitaba atenderse pero el se negaba rotundamente a que lo ayudarás.

—¡Estoy bien!—exclamo él chico, se negaba a que lo ayudarás.

—¡Pero está sangrando!— hablaste, tu mirada mostraba preocupación hacía él.

—¡No soy débil lo soportare!—dijo antes de alejarse.

Observabas como el cazador se alejaba de poco a poco, tus ojos mostraban preocupación, desde el día que llego insistías.

—¡Que mujer más insistente!— exclamo Inosuke—¡Estoy bien! Respondió frunciendo el ceño esta vez sonó molesto. 

Soltaste un suspiro rendida

—Esta bien dejare de insistir— murmuraste, apretaste tus manos reprimiendo en soltar una que otra palabra pero era mejor guardarlas para ti misma— Adiós— hablaste y después te retiraste.

Tu rostro expresaba molestia, no eras alguien que se enojaba por cualquier cosa de hecho era raro verte en ese estado. Ahora tus emociones estaban mezcladas sentías preocupación y enojo a la vez.

—Tks, es un tonto y yo preocupada por el— hablaste en lo bajo.

Durante el día cada vez que lo veías lo ignorabas y pasabas de largo como si no estuviera ahí. Aunque intentabas mantener tu sentimiento de "enojo" en ti y que permaneciera, la verdad era que te sentías intranquila.  

La noche ya había llegado y ese sentimiento de preocupación por él te molestaba, querías levantarte e ir hacía él y ayudarlo.

No aguantara

Pensaste, de todas formas esas heridas no sanarían por si solas volvería a ti.

(...)

—¡Muchas gracias señorita!

—De nada, solo hago mi trabajo— hablaste en un tono suave y dulce—Espero que se mejore pronto— le regalaste una cálida sonrisa a aquel cazador.   

El joven desconocido se sonrojo te respondió con una sonrisa que fue borrada rápidamente de su rostro, te volvió a dar las gracias algo asustado y se retiró de la enfermería.

—¿Eh?— recorriste con tu mirada la habitación tratando de encontrar al responsable de que aquel cazador saliera huyendo despavorido de la enfermería.

Te encontraste con un Inosuke sin su máscara con una mirada seria y penetrante a la vez manteniendo el ceño fruncido.   

—Ah eres tu Inosuke — hablaste con desinterés

Tratabas de sonar desinteresada

—¿Que se te ofrece?— preguntaste.

No recibiste respuesta, tu pregunta quedo en el aire, Inosuke  se acercó a ti tomando tus muñecas acercándote a él.

—Quiero que cures mis heridas— hablo Inosuke.

No dijiste nada solo tomaste un par de vendas, alcohol y una pomada.
Procediste a limpiar las heridas para después tomar entre las yemas de tus dedos un poco de la pomada y colocar suavemente sobre las heridas.

Inosuke al sentir tus dedos sobre su piel se tenso, al terminar envolviste su torso con las vendas.

—Ya esta puedes irte— respondiste en un tono neutro.

—¿Por que no sonríes?— pregunto Inosuke, su voz era débil pero molesta.

—¿Eh?

—¡¿Por que no sonríes para mí?!—cuestionó Inosuke—¡¿Por qué le sonreíste a ese cretino?!

Soltaste una pequeña carcajada, te hacía gracia el comportamiento de él.

El agarré de Inosuke se comenzó a suavizar un poco, tu sonrisa lo calmo de su ataque histérico, lo hacías sentir extrañamente cómodo y algo cálido invadía cada parte de su ser.

Esta vez tomo tus manos con algo de brusquedad acercándote a el más de lo que debería.

—¡Te prohibo sonreí a alguien más que no sea yo!—exclamo.

—¿Que?— lo miraste extrañada

—Tus manos y tu sonrisa me hacen sentir extrañamente bien— respondió  Inosuke —¡Solo yo quiero sentir eso!—exclamo Inosuke.

Tomo con sus manos tu rostro, sus ojos color esmeraldas emanaban un ligero brillo estaban fijos sobre los tuyos.

—Entendiste— hablo con una voz fuerte.

Tus pómulos se tornaron de un color rojizo muy intenso, le regalaste tierna sonrisa depositando un fugaz beso en su frente para después salir del lugar dejando a un Inosuke confundido, asombrado con su mano en su frete. 

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