Tenía muchas ganas de escribir sobre Rui así que lo hice, Rui es un personaje que le tengo un amor odio me dio raro.
Disfruten ♡
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Riu anhelaba tener unos lazos auténticos y genuino; sin embargo, el en el fondo era consciente de que eso no sería posible. Tratar de crear lazos familiares a la fuerza era completamente inútil y no ayudaba en nada.
Su mirada se enfocaba en el cielo nocturno, las estrellas resplandían de una forma casi hipnótica, Rui soltó uno pequeño suspiro, sumergido en sus pensamientos se preguntaba así mismo si algún día podría tener unos lazos familiares auténticos o tal vez establecer otro tipo de lazos con alguien.
Disfrutaba de la noche tan pacifica, mientas daba un apacible paseo pero el ambiente sereno y lleno de paz se esfumó en cuestión de segundos siendo reemplazado por un tarareo, era una melodía dulce y tranquila agradable al oído.
—Una humana— hablo Rui
Rui te observaba escondido entre las ramas de los árboles, su mirada estaba sobre ti.
—La melodía que provoca es agradable — hablo para si mismo.
Rui sentía como una gran calidez invadía cada parte de su cuerpo y alma era una sensación agradable, esto ya lo había sentido antes posiblemente cuando fue humano.
Él observaba como poco a poco te alejabas de la montaña.
—Quiero volver a escucharlo
Rui al decir estas palabras se retiro del lugar, el era consciente de que podría alcanzarte y llevarte con él pero no lo haría, seria paciente y esperaría a que vuelvas a pasar por aquel camino.
Y así fue volviste a pasar por el mismo camino la siguiente noche, tarareando la misma melodía todas las noches.
Sin embargo tú ya te habías dado cuenta de la presencia de él y sabias muy bien que él era un demonio, no sentías miedo de el no tenias ninguna razón por el cual deberías temerle solo sentías algo de vergüenza de que el te escuchara paro aun así seguías tarareando.
La siguiente noche Rui volvió al lugar de siempre pero esta vez opto por sentarse en el suelo y esperar a que pasaras sin ocultarse.
Rui cerro sus parpados apoyando su espalda en el tronco del árbol esperando ansioso tu llegada y escuchar tu tarareo pero en vez de eso escucho unos pasos torpes pero apresurados, el abrió sus ojos con rapidez y se incorporo poniéndose de pie.
—Ayudame, por favor— volviste a pedir ayuda, tu voz sonó más débil que antes.
Ya no podías más las pocas fuerzas que te quedaban se desvanecían, tu cuerpo se desplomó terminando en el suelo quedando frente a Rui.
