Bulimia【 Kth + Jjk 】

05.

—Ya entendi... deja de g-golpearme por favor, me duele mucho y estoy cansado

Taehyung dejó de golpearme pero antes me escupió en el rostro, se notaba que lo disfrutaba demasiado.

—Ah—Soltó un gemido de satisfacción y acercó su rostro al mío.—He vuelto a encontrar mi juguetito preferido, creo que me divertiré mucho contigo a partir de ahora

Estaba por soltar un insulto hacia su horrenda persona cuando escuche repentinamente el ruido de la puerta, alguien quería entrar.

—¡Kookie! ¿Estás ahí?

La voz de mi madre atravesaba débilmente la puerta.
Quería entrar pero ella no sabía que Taehyung estaba aquí, es más, si era posible no quería que se enterara.
Intenté quitármelo de encima pero el me dedico una sonrisa macabra antes de levantarse rápidamente y correr a abrir la puerta.
Su expresión cambió cuando se encontró cara a cara con mi madre.

—¡Koo- Wow, ¿Quién eres tú, muchacho, y qué haces en el cuarto de mi bebe?—Mama llevo sus manos a su cintura para luego intentar mirar dentro mi cuarto.

—Hola, señora, me presento, yo soy-

Un grito proveniente de mi madre interrumpió  a Taehyung,
ella lo ignoró por completo y pasó de el, estaba más interesada en ver que mierda me había pasado en la cara.
Se acercó a mí con intensiones de agacharse y levantarme pero yo fui más rápido y me levanté por mis propios medios mientras soltaba algunos quejidos de dolor.

—¿Cómo  es posible que te encuentres en ese estado, Kookie?—Hizo un amague con sus manos de intentar acariciar mi rostro pero se freno en seco al recordar que me dolería si lo hiciera.—¿Otra vez te están molestando en la escuela? Hace tiempo que no lo hacían, ¿Te amenazaron?

Enfoque mi vista en el culpable de todo esto, miré sobre el hombro de mi madre directamente a Taehyung.
Era mi momento de decirle a mamá que Taehyung era el maldito acosador idiota y el culpable de todos mis traumas de la niñez.

El miedo me inundó y no pude, no pude decirle nada.

—Solo fue un intento de robo mientras venía a casa, no pasó nada grave—Mentí, mentí como un idiota, mentí  como todo cobarde que soy.

Tarhyung miró hacia abajo pero pude notar que sonreía maliciosamente, seguro estaba contento de que yo lo había encubierto, igual probablemente no le hubiera importado que le dijera a mi madre, ¿Qué podría hacer ella contra el?

—¿Y este muchacho quien es?—Mamá se volteó a mirar nuevamente a Taehyung y éste sólo levantó la vista e intentó poner la cara más angelical que tenía.

—Yo-

—El es solo un compañero del colegio—Lo interrumpi rápidamente y me acerque a el.

—Es cierto, yo lo ayudé con esos idiotas que lo golpearon—Atrapo mis cachetes con sus manos y me miró con ternura.— Lo dejaron hecho una pasita de uvas, pobre mi niño bonito y preferido, ellos casi se salen con la suya

—Gracias por ayudarlo—Mama juntó sus manos y entrelazó sus dedos mientras sus ojos brillaban de ilusión.—Veo Kookie que al fin tienes un amigo

—¡Hey! ¿Y Hoseok que es?—Dije mientras trataba de alejarme de Taehyung.

—Pero a ese Hoseok jamás lo trajiste a casa, así que no cuenta, lo que cuenta es que a este chico si

—Pero mamá, a Hoseok lo conozco desde hace meses y a el no, lo habré visto, uhm no sé, ¿Hoy?—Fruncí el entrecejo ante la falta de interés de mi madre hacia Hoseok.

—Como digas—Me ignoró completamente y camino hacia la puerta para irse, pero antes, giró y se quedó mirando a Taehyung.—¿Te quedarás a comer?

—¡Si!—Dijo Taehyung entusiasmado.

—¡No!—Dije enojado.

Ambos hablamos al mismo tiempo.

—Éste idiota no se quedará a comer, ya he dicho—Me crucé de brazos mientras veía como mi madre bajaba rápidamente las escaleras.

—¿A quién llamas idiota, anormal?—Taehyung me golpeo en la nuca con su gran mano e hizo que soltara un quejido en respuesta. Luego, caminó para poder sentarse en mi cama, en la cual habían algunos libros rosas y con mariposas pegadas en sus tapas. Estaba pensando y rezando en que no le diera importancia pero como era de esperar, ya su amo viajo a agarrar uno de esos libros, más bien tomó una agenda, la cual era la que más me preocupaba que viera.—¿Y éste libro tan de puto?—Lo colocó en su regazo mientras lo sostenía con firmeza.

—¡Taehyung, no!—Tenía que negociar.— Si quieres quedarte a comer debes darme ese libro

Se quedó pensando un rato y luego se encogió de hombros, demostrando que eso mismo ahora no le importaba.

—Sabes, de todos modos no puedo quedarme a comer hoy así que prefiero abrir este libro, el cual se veía aburrido y planeaba dejarlo pero veo que tienes mucho interés en que yo no lo vea, ¿Será tu diario de princesita?

Lo sostuvo con una mano y comenzó a revolearlo en el aire como para intentar hacerme ir tras el, pero eso no iba a funcionar.

—Haz lo que quieras, ríete nomás—Me crucé de brazos y solo me quede ahí mirandolo como el idiota que era.

Lo volvió a colocar sobre su regazo y con sus dos manos intentaba abrirlo, cosa que era imposible porque era un diario de juguete de esos que se abren solo con la voz del dueño, se ríe de los juguetes de princesas pero son los mejores.

—¡Esta mierda es imposible de abrir!—Soltó frustrado.

No pude evitar soltar una gran carcajada ante sus intentos inútiles por abrirlo y finalmente opté por ir a quitárselo.

—Tu sigue burlándote de las cosas de princesas, pero este libro es de máxima seguridad—Me acerqué a el y se lo arrebaté.—Solo se abre con mi voz

—Pff~—Se levantó y se acomodó el cabello.—Yo hago que otras cosas se abran con solo mi voz, como las piernas de las chicas—Me guiño un ojo y comenzó a hacerse el patán en frente mío.—¿No te parece eso más útil?

—No si eres gay como yo—Puse mis ojos en blanco.

—Ugh, estas insoportable hoy

—Primero, apenas nos conocimos hoy, no puedes saber si normalmente soy insoportable o no, y segundo, mira quien habla, el que me golpeó y me siguió hasta mi casa

—Recuerda que tu me invitaste con gusto y voluntad—Colocó sus dedos bajo mi barbilla y luego llevó su mano a mi mejilla para terminar dándome una cachetada.—Me voy, duende homosexual, pero volveré, tenlo por asegurado, me gusta jugar contigo

Apenas termino de decir esto, se fue rápidamente de la habitación y bajó las escaleras para directamente irse de la casa sin decir ni adiós.
Idiota.