the world at large.

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Al llegar a casa, el tiempo parecía estar transcurriendo con total lentitud, el sueño parecía desvanecerse en lugar de incrementar, y acostado viendo como las flechas del reloj parecían detenerse cada cinco segundos, pensaste en cambiar, en cambiar todo;

Desde tu pensamiento negativo que se pegaba a ti como chicle, hasta tal vez redecorar tu habitación, pintar las paredes, conocer personas, conseguir un trabajo.



Pero nuevamente, Gerard llegaba a tu mente, ahogando las nuevas opciones, llenando los espacios vacíos con preguntas, con preguntas que Gerard no parecía querer contestar, porque tal vez, él tenía miedo de que la respuesta te doliera, y pensando en eso, quisiste hacerte el fuerte.


¿Qué te importaba a ti que Gerard hubiera conocido a otra persona? ¿Qué te importara a ti que Gerard le entregara su corazón a esa persona? ¿Y qué te importaba a ti que Gerard lo amara más de lo que te amó?





Pero, evidentemente, sí, te importaba, porque de lo contrario no estarías llorando a las dos de la madrugada por eso, tal vez si no te importara, podrías estar dormido o bebiendo licores y conociendo personas en algún bar, tal vez, si no te importara, ni siquiera recordarías a Gerard, aunque tuvieras la oportunidad, solamente sería un rostro borroso, dentro de los miles de rostros borrosos en tu subconsciente.




  Y no era así, porque tal vez no te dolía el hecho de que Gerard conociera a otra persona a la que ama o amó, tal vez es el simple hecho de que fuiste reemplazado, de que de pronto, un día, Gerard ya no pensaba en tus labios al besar a los de esa persona, de pronto, quizás, Gerard ya no pensaba en tus brazos al abrazar a la otra persona, de pronto, tal vez, Gerard ni siquiera te recordaba al estar con esa persona.



Fuiste olvidado.




Y tal vez, y sólo tal vez  Gerard te recordó vagamente, mientras viajaba hacia aquí, por eso, quizá, Gerard tardó unos segundos en reconocerte, aquella vez que se vieron en el estacionamiento de la tienda de Bryar, tal vez por eso en lugar de decir que no te veía desde hace cinco años, dijo cuatro, y así la idea estaba formándose en tu cabeza, y todo parecía tomar un sentido realmente escalofriante, el silencio de tu habitación era cortado de a ratos, cuando algún sollozo tuyo se escapa de tus labios, y en lugar de morir en tu almohada, se lamentaba hacia alrededor, te dolía el pecho y la sensación tal vez se parecía a querer vomitar ese dolor, tal vez si ponías tus dedos dentro de tu boca, hasta tocar tu campanilla, la sensación que te hacía sentir tan mal, se iría.



  Pero estabas equivocado, y en cuanto te sentaste sobre tu cama, divisaste a tu padre en el umbral de tu habitación.





Viéndote como si le doliera tu propio dolor.




Así que nuevamente te habías convertido en lágrimas desconsoladas, mientras que ahora, sí tenías a alguien que te abrazara y escuchara tus estupideces, porque Cheech estaba sentado a tu lado, abrazándote.




–Frank, háblame hijo, ¿qué sucedió? –Murmuraba, mientras que su abrazo te hacía sentir a salvo de tus propios pensamientos, como si te alejara de aquél lugar, tal vez podías contarle, tal vez también él se siente mal cuando no respondes a sus preguntas.




–¿Recuerdas a Gerard? –Murmuraste, sintiéndote un poco mejor, él asintió, no pensabas alejarte de su abrazo ahora, por si te desarmabas y ya no habría solución. –C-creo, que… estoy enamorado de él. –Y las lágrimas nunca se habían detenido, era la primera vez que lo decías en voz alta, y te sentiste como si fueras realmente culpable, como si a tu padre le diera asco tener a un hijo gay, tal vez estuviste torturándote con eso por tanto tiempo, pero escuchaste la pequeña risilla que soltó, y te sentiste algo confundido.





–Dime algo que no sepa, Anthony. –Bromeó, no te empujó, ni gritó que eras un asco, siguió abrazándote como si nada, y te permitiste reír también, la sensación se asemejaba a quitar una enorme y pesada mochila cargada de piedras de tu espalda.– ¿Y es realmente malo que estés enamorado de él? –Volvió a preguntar, cuando ya parecías estar tranquilo y las lágrimas se habían detenido.


No sabías que responder.



–No, pero… –Mordiste con fuerza tu labio inferior, y tenías miedo de que lo que dijeras sonaran a excusas. –Tengo miedo, ya estuve enamorado de él antes y…


–No hables como si hubieras dejado de estar enamorado de él, Frank. –Sonreíste, alejándote un poco de tu padre para limpiar tu rostro y asentir. –¿Por qué deberías tenerle miedo al amor? ¿Él te corresponde, verdad?



–No lo sé, hace unas horas, bueno… le pregunté qué éramos y... él no respondió. –Bajaste tu mirada hacia tus manos, luciendo avergonzado, pero Cheech te brindaba la suficiente confianza, así que no debías sentirte de ese modo.




–¿Y si él te hubiera preguntado eso a ti, ibas a poder responderle al instante? –Elevó una de sus cejas, interrogante, suspiraste y negaste, sintiéndote realmente un tonto, él rió y volvió a abrazarte. –Frank, debes dejar de buscar excusas, ¿está bien? ¿Por qué le tienes miedo a ser feliz? Me recuerdas a cuando tenías quince años y no querías ir a divertirte al cumpleaños de Gerard.




Cerraste tus ojos, disfrutando este momento, el nudo en tu garganta se disolvía en lágrimas nuevamente, te limpiaste los ojos para luego alejarte de él y sonreírle.



–Mañana tomaré el puesto bacante en la biblioteca, hablaré con Clara, prometo que dejaré de ser una sanguijuela. –Cheech rió mientras que negaba a lo que decías. –Y… si obtengo el trabajo, podemos ir a almorzar entre todos, ¿te parece, papá? Será algo así como la despedida de mi vida de vago. 



Volvieron a reír mientras que él palmeó tu hombro, levantándose de tu lado para luego bostezar.



–¿Y arreglarás las cosas con Gerard? –Dijo, teniéndose en el umbral de la puerta, observaste tus medias y luego a él.



–Sí, pero… primero quiero pasar tiempo con ustedes. –Cheech te sonrió antes de desearte las buenas noches y cerrar la puerta, te acostaste boca arriba en tu cama y suspiraste, el sueño parecía volver a tu sistema, mientras que una sonrisa boba se formaba en tus labios. Las palabras habían salido y ahora, sólo quedaba esperar.











[Nota]

Este es un capítulo desnudo. (?)

¿Qué piensan de lo que le acaba de pasar a Frank?

¿Se dieron cuenta de que Frank realmente no está bien, ya que el grado de sus inseguridades es grandísimo?

Pronto publicaré otra fic que estoy preparando Y , ya séquedeboactualizarlasotras.

ehh, gracias por leer.


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oxoxox!

modest mouse. » frerard.On viuen les histories. Descobreix ara