𝑻𝒖 𝒄𝒂𝒓𝒄𝒆𝒍

3

Caminaba por las calles solitarias, pasando por el parque que pasó con el, por mucho tiempo (el que duró siendo su pareja) y se arrepentía, se arrepentía de haberlo dejado por su vanidad de mierda que cargaba.

Podría decir que Namjoon fue lo mejor que pudo tener, y siempre se arrepentirá de terminar la relación y cada día de la misma arruinarlo.

Todos los comentarios hirientes y sin sentido que le dirigió en cada una de sus peleas, que el mismo empezaba por cosas patéticas y sin sentido.

Y si se arrepentía de dejar lo más bonito que tuvo con alguien, por otro persona que aparentaba quererlo en público: lo besaba, le compraba todo, le complacía en todo, pero eso era solo una máscara.

Era un moustro, lo trataba mal, le insultaba y hubo días en el que le llegó a golpear.

Y fue por eso que estaba caminando solo, en la oscuridad de esas calles. Se había cansado de todo, si tal vez le daba todo lo que el quería, le compraba todo y lo consentía, le aventaba su tarjeta de crédito solo con tal de no molestarlo, pero no lo quería solo quería a su cuerpo y lo podía conseguir abusando de el y amenazándolo.

El lo dijo "será tu cárcel y nunca saldrás".

Llegó a un parque, era el parque que habían visitado el día que el se le confesó. Recuerda la cara de Namjoon y la esperanza en sus ojos, el lo había dudado y ahora pensaba que hubiera sido mejor decirle que no, sabiendo todo lo que el quería y lo último que quería era lastimar a la única persona que se fijó en sus sentimientos y no en su anatomía.

Tomó asiento en una de las muchas bancas pensando en todo lo que hizo, quería cambiar todo, quería cambiar el, pero lamentablemente nunca podría.

"¿Estas solo?"

Jungkook alzó la mirada para ver quien era el dueño de la voz, y lo vio, vio a Namjoon.

"Tomaré tu silencio como un si"

Dijo sentándose a un lado de el.

"Lo siento"

Sintió sus ojos cristalizarse.
"¿Que sientes, Jungkook?"

"Siento haberte hecho sufrir, gastar dinero en cosas que no tenían importancia y realmente... "

El moreno corto la distancia que había entre ellos con un abrazo dejando al contrario llorar en su hombro.

"No sientas nada y tampoco te arrepientes. Podría decir que haz sido una de las mejores cosas, tampoco te arrepientas, mejor aprende de tus errores, es lo mejor que podrías hacer en este momento"

Dijo sin dejar de abrazarlo.

El menor de los dos solo se aferraba a sus hombros sin dejar de sollozar.

Y cualquier persona los juzgaria para bien o para mal, muchos los verían pero ese amor que se tenían nunca se perdió.

Porque no todos tienen la suerte de salir de esa cárcel.