𝑻𝒖 𝒄𝒂𝒓𝒄𝒆𝒍

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El caminaba solo, había salido de su trabajo de medio tiempo, cuando lo vio al otra lado de la calle.

Si no lo conociera diría que era de esas personas que se tratan con pinzas y ni te les acerques porque sus guardaespaldas llega y bueno eso es todo lo que seguramente recordarias.

Pero el lo conocía perfectamente sabía sus debilidades, su carácter y claro su cuerpo.

Venía muy bien vestido, con unos jeans ajustados, una camiseta blanca con unos tenis negros, una gorra del mismo color y lentes de sol obscuros.

Quizo acercarse pero vio como otro chico se acercaba y lo abrazaba de la cintura, mientras le daba un beso en el cuello... No quizo ver más solo volteo su visita y siguió su camino.

Tal vez estaba equivocado, que tal si el lo amaba de verdad y lo amaba más que a el. Tal vez por eso lo dejo por amar a alguien más que a el. Tal vez solo quería ser feliz.

Tal vez

Mientras caminaba por esas calles de tiendas de ropa y demás accesorios, le fue imposible olvidar todo lo que había pasado con el, que aún si fueron algunas cosas malas también estuvo lo bueno y lo que siempre recordaría.

Pero solo de recordar que lo dejó por alguien con más dinero y mejor apariencia le hacia enfurecer, pero lo entendía. Porque en este mundo la apariencia y el dinero estan tan sobrevalorados que todos te ponen una etiqueta solo por no ser rico, no tener mansiones, mujeres, jets, autos de las mejores marcas y último modelo, etc.

Simplemente es y será siempre una etiqueta.

Y ahí estaba una persona más con esa etiqueta, caminando en las calles con su ropaje sucio por el trabajo y todas las miradas puestas en el, juzgando lo sin siquiera conocerlo. Pero así era el mundo