- ¿No tenían alguien que ayudara a cuidarlos? 

- Tuvimos después de que adoptaran a Se Oh y SooHun, fue un año y medio después de que me adoptaran a mí. Antes de eso yo ayudaba a cuidar a Junhee porque la compañía estaba creciendo y apenas se habían cambiado a una casa más grande.

- Entiendo... -asintió Taehyung, relamiéndose los labios, pensativo-. Siento que las gemelas  debieron tener una infancia muy difícil para ser como eran en ese entonces, ¿No? Tu también tuviste una infancia difícil... aunque no es excusa tampoco, dices que tus hermanos son buenos chicos y ellos también fueron adoptados.

- Es así, pero aunque las gemelas fueron chicas difíciles al principio, de alguna forma, y debo agradecerles por eso, entendieron más rápido que los demás mi Hafefobia cuando nuestra madre les explicó porqué me comportaba así -continuó Hoseok-. Respetaban mi espacio personal todo lo posible, todo lo contrario a Junhee, quien tuvo bastante influencia sobre mí en ese entonces para ir al psicólogo, porque siempre me puso triste rechazar sus muestras físicas de afecto inconscientemente, varias veces peleamos y yo quería mejorarme, por mí y por ella... siempre le tenía que recordar que no porque no la abrazara significaba que no la quería -denotándose un brillo alicaído en sus ojos algo cansados, Taehyung pudo ver como esbozaba una pequeña sonrisa llena de nostalgia-. Y mis hermanos, bueno... ellos siempre fueron mejores que yo, en todo sentido, y aunque les costó entender lo que me pasaba, nunca se burlaron de eso.

- Oye -llamó su atención, picando con el dedo índice el costado de su abdomen antes de que siguiese otro tema-, no creo que ellos sean mejores que tú. Solo son diferentes.

- Si tú lo dices -no se oía muy convencido, así que Taehyung se irguió lo suficiente para estirar los labios hacia él exigiendo un beso que llegaría instantes después, casi como un consuelo silencioso. Cuando se separó, el escultor tomó la mano que acariciaba su nuca y la entrelazo con la suya.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? -Hoseok lo miró divertido e iba a contestar, pero Taehyung rodó los ojos y le interrumpió-. Ya sé que estoy haciendo una pregunta.

- ¿Entonces para qué preguntas si ya me estás preguntando? -rió Hoseok, a lo que Taehyung le dio un palmazo suave en el brazo por molestarlo-. Las preguntas se pagan con besos, ¿Sabes?

- Sí, sí, lo sé -rió Taehyung, volviendo a centrarse en lo que segundos antes le había llamado la atención y que la curiosidad le instaba a preguntar-. ¿Por qué le dices Señor Jung a tu padre adoptivo? -ante la pregunta, sintió a Hoseok tensarse un poco a su lado-. Es decir, a ella le dices mamá Yu, ¿Por qué al Señor Jung no le dices padre también?

- Bueno...  -Hoseok se mordió el carrillo, como si estuviera masticando las palabras para decirlas-. Él nunca nos dijo que lo llamáramos así, simplemente le llamábamos como era políticamente correcto y mamá Yu nunca nos corrigió, él nos llamaba por el nombre o a veces nos decía <<niños>>. Era distante, pero muy amable y simpático. Casi lo consideraba como un tío lejano, hasta que un día, no recuerdo porqué, me dijo que podía confiar en él como un amigo, pero jamás como un padre porque no se consideraba como tal desde que su hijo falleció.

Taehyung tragó grueso, afectado al pensar en ello. Le era sumamente fácil empatizar y pensar en perder a un ser querido estando tan joven le resultaba mucho más doloroso.

- ¿Cómo... cómo falleció? -juntando las cejas con aflicción, vio como Hoseok hacía una mueca triste ante el recuerdo.

- Fue una tragedia. No conozco los detalles, sólo sé que en un descuido se cayó en una piscina y fue muy tarde cuando se dieron cuenta. No sabía nadar, tenía seis años cuando pasó -Hoseok arrugó el entrecejo, dubitativo y serio-... no recuerdo muy bien, pero creo que cuando me lo contó debió haberse visto tan mal que jamás me permití volver a preguntarle por él, aunque sus fotos están por toda la casa.

Tócame. HOPEV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora