Trueno

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 La loba blanca cojeó. Ella había intentado cazar a una cría de alce,pero la manada le hizo frente al principio,y,después de varias patadas,la madre la había herido significativamente. Ahora,ella andaba por el bosque,su cacería había fallado.


 Kira se despertó. Tenía los ojos cerrados,pero sabía lo que había pasado. Se había colapsado por el dolor. Sus heridas ardían,y la loba pudo sentir el charco de su propia sangre debajo de ella. Escuchó unos pasos,seguidos por el sonido de algo olfateando. Ella entreabrió los ojos. Su vista era borrosa,pero pudo ver algo muy cerca suyo. La cosa la olfateó. Kira pudo ver su hocico,acercándose a su cara. De repente,la lupina abrió los ojos de par en par,se apoyó sobre sus patas delanteras,y mordió."Aléjate de mí!" Ella rugió,mostrando los dientes. Sus patas delanteras temblaron debajo de ella y volvió a caer al suelo,todavía gruñendo. Ahora que podía ver mejor,pudo ver a un lobo. Éste se había asustado al ver que unos dientes trataban de alcanzarlo,y se había apartado un poco de la loba."Me escuchaste? Déjame sola!" Kira gruñó furiosamente,tratando de levantarse,pero su cuerpo no le respondía. Resopló,mirando al lobo delante de ella. Él caminó hacia atrás,mirándola con...lástima?"...Espera,ya vuelvo." El lobo anaranjado se dio la vuelta,trotando,alejándose.<Ya vuelve? Acaso no me escuchó o es tan estúpido como un madra?> Pensó ella,tratando de levantarse nuevamente. Al darse cuenta que no podía,resopló de frustración y cerró los ojos,sintiendo el arder de sus heridas. La lupina blanca abrió los ojos al escuchar pasos. Era el lobo,que tenía un pedazo de carne. Lo soltó,arrastrándolo hacia la loba con su hocico. Ella lo inspeccionó,mirando la carne con sospecha."Qué? Realmente crees que te daría lofa?" El lupino preguntó,sentándose."Quién eres?" Kira miró al lobo con sus ojos ámbar."Trueno." Él respondió. Al ver que ella lo seguía observando,continuó."Tranquila,soy un taomuigh.""...Lo eres?" La mirada de Kira perdió su intimidación."Sí..." Trueno la escaneó,sus ojos verde amarillentos mostraban preocupación."Y tú? Eres taomuigh?""Sí,soy Kira." La loba miró la carne nuevamente. Acercó su hocico,y la mordió,probándola."Qué te dije? No es lofa." El macho jadeó,luego,irguió las orejas,mirando hacia un costado."Un segundo." Kira se relamió mientras Trueno corrió hacia los árboles. Después de un rato,volvió,una liebre colgaba de sus fauces."No tienes hambre?" La loba blanca aplanó las orejas mientras el lobo anaranjado le arrastraba la liebre al hocico de la lupina,"No tienes que morirte de hambre sólo para ayudar a una hermana mactháir...""Ese pedazo de carne vino de una fianna que yo mismo cacé." Él le respondió,asegurándose que la loba pudiera comer."Yo estoy bien,ahora tú..." Trueno observó las heridas de Kira,haciendo una mueca."No te duelen?" Le preguntó."Te acostumbras." Ella le respondió,arrancando un trozo de la liebre."Sabes,hay veces en que tienes que rendirte." Trueno se sentó nuevamente,rascándose la oreja."Sí,me di cuenta." La loba gruñó,recordando la cacería."Bueno,más te vale aprender esa lección..." El lobo se acostó,bostezando."Porque vas a estar así por un tiempo.""Me di cuenta." Ella repitió,suspirando.


 Kira levantó la cabeza al escuchar los pasos familiares de Trueno. Ya habían pasado unos días,y los dos ya se habían acostumbrado a ese patrón: Trueno se despertaba,buscaba comida para los dos,le lamía las heridas a Kira,descansaba,y repetía todo el proceso. Pero ese día no sólo llegó con comida,sino que también llegó con arañazos por todo el cuerpo. El lobo soltó el pedazo de carne enfrente de la loba,sentándose pesadamente,tratando de no acostarse."Qué te pasó?" La loba acercó el hocico lo más que pudo,oliendo al lobo. Unas gotas empezaron a caer del cielo nublado."Marc,un macho." Él le respondió,jadeando."Un marc?!" Ella no intentó esconder la preocupación en el ladrido leve que soltó,"Escucha,ya sé que estoy bastante debilitada,pero ahora estamos igual,no,tú estás peor. No te esfuerces por mí,somos mactháirs,podemos quedarnos unos días sin comer.""...Supongo que tienes razón." El lobo se levantó,cojeando hacia ella. Se acostó al lado de Kira,gañendo."Nos podemos quedar unos días sin comer." Los dos se lamieron las heridas hasta que el sueño les ganó,durmiéndose juntos.


 Durante los próximos días,ellos se quedaron acostados,lamiéndose las heridas,hasta que pudieron levantarse. Su primera cacería juntos cazaron un ciervo. Esta era su segunda cacería. Estaban cazando un cervatillo. El cervatillo ya estaba bastante debilitado,pero la madre era rápida,y cada vez que trataban atacar a la cría,terminaban siendo pateados por ella. Kira ya se había cansado de esto y,con un gruñido feroz,le propinó una mordida al omóplato. La madre huyó,y la loba no perdió tiempo para atacar al cervatillo,matándolo."Buena técnica." Trueno jadeó. Seguía peor que Kira,pero estaba mejor."Gracias." La loba blanca arrancó un pedazo de carne,devorándolo."Athair me lo enseñó." Los dos acamparon al lado del cadáver. A la noche,unos lobos atacaron. Ellos pelearon,cubriéndose entre sí,y los ahuyentaron. Después jugaron un rato y volvieron a dormir.

A la mañana siguiente,terminaron el cadáver y fueron sorprendidos por un viento frío,seguido por una nevada."Se acerca la brisa fría." Trueno estaba acostado,mirando las copas de los árboles,la nieve se acumulaba ahí."La brisa fresca se está acabando.""Tendremos que buscar una madriguera,o terminaremos congelados." Kira bromeó,comiendo un poco de nieve. Los lobos se miraron. Kira movió la cola,sonriendo. Trueno le sonrió devuelta,acercándose a ella. La loba blanca retozó alrededor de él,y él la mordisqueó de una manera juguetona. El lobo anaranjado terminó persiguiendo a la lupina,los dos movían la cola y retozaban de vez en cuando. De la nada,la loba paró de moverse e irguió las orejas. Trueno miró hacia donde ella miraba,y vio una liebre. En ese momento,Kira corrió hacia la liebre,agarrándola con los dientes y sacudiéndola de un lado al otro. Los dos se comieron una mitad cada uno,y Trueno reflexionó. Se habían conocido cuando Kira no podía ni moverse,él también había sido herido mientras ella se estaba curando,y aquí estaban,jugando como si nada de eso hubiera pasado.


 Siguieron caminando por ahí. Encontraron un cadáver,pero estaba siendo vigilado por un oso. Kira le gruñó,empezando a rodearlo,pero al ver como éste mataba un zorro con sólo un zarpazo,decidió no molestarlo. Trueno gañó y se escondió detrás de Kira mientras pasaban de largo. Salieron del bosque a una llanura,y ahí había un valle lleno de pasto. Ya había dejado de nevar,y el suelo estaba seco como siempre.Los lobos se acercaron al pasto,lo olieron y se acostaron en él. Kira levantó las patas delanteras y las dejó caer en el pasto,juguetonamente. Luego,se acostó y empezó a comer el pasto. Fue interrumpida por el aullido de Trueno,que tenía la cola horizontal mientras aullaba. Kira le respondió,y juntos aullaron hasta que Kira interrumpió el aullido,ladrando y gruñendo. El lobo anaranjado ladeó la cabeza y se dio cuenta que ella había visto otra pareja de lobos,al extremo del bosque. Una vez que ellos se fueron,la loba blanca empezó a retozar,jadeando. Se persiguieron entre sí,mordisqueándose y rodando por el pasto,hasta que llegó la noche. Los dos se acurrucaron,durmiéndose profundamente,soñando.

La Manada: OrígenesWhere stories live. Discover now