Muerte de una ard

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Kira corrió al lado de la cría y le mordió el cuello mientras pasaba,causando que esta se asuste y corra,alejándose de su madre. Ya había perseguido a su presa hace tiempo,y estaba bastante debilitada. Sintió la lluvia en su pelaje mientras ella esquivaba las patadas de la madre,resoplando de frustración. La madre no se alejaba de su cría,y Kira ya sabía lo doloroso que era ser pateada por esas pezuñas,la herida en su hocico ardía por las gotas de lluvia. La loba se estaba cansando,miró atentamente a su presa mientras caminaba en círculos,esperando que la cría corra o que la madre se alejara lo suficiente para matar a su descendencia. Mientras estaba observando,se le ocurrió una idea. Corrió directamente hacia ellos,pero en vez de atacar a la cría,atacó a la madre,tomándola desprevenida. La adulta corrió,dejando a su cría atrás. Esta era su oportunidad,se abalanzó sobre su presa,mordiéndole la yugular. Sangre brotó de su cuello mientras la cría se caía al suelo para no levantarse de nuevo. La loba blanca no perdió el tiempo y empezó a comer,sus dientes arrancando la carne del cadáver fresco. Estaba masticando un pedazo de carne cuando escuchó un aullido,seguido por ladridos. La lupina levantó la cabeza y pudo ver a un par de coyotes. Uno de ellos aulló de nuevo,mientras que el otro empezó a rodear el cadáver,buscando alguna posibilidad de robarle algo."Oh,no." Kira les gruñó,"Esto es mío y no voy a compartirlo con unos dramhs como ustedes.""Bueno,no pensábamos compartir con una beithigh de todas formas." El coyote que había aullado le respondió."Tú-!" Ella gruñó,pero fue interrumpida por una mordida en el tobillo. Miró hacia atrás para ver al otro coyote,que se alejó rápidamente. Mientras tanto,el otro arrancó un pedazo del cadáver y corrió,pero no escapó."Eh,a dónde crees que vas?!" La loba rugió,corriendo hacia él. Se puso delante del enemigo,agachándose y dándole un cabezazo que hizo que el coyote se caiga de espaldas. La lupina le sacó el pedazo de carne y se lo devoró mientras volvía rápidamente hacia el cadáver,mirando hostilmente al otro coyote,mostrándole sus dientes blancos llenos de sangre. Éste la esquivó,pero ella se dio la vuelta y atacó de nuevo,agarrándolo de la nuca y tirándolo contra un árbol del bosque cercano. El coyote se levantó,gañendo,y se escapó junto a su amigo.   Kira les gruñó una última vez antes de volver a comer,sin molestias.


 Había terminado de comer y caminaba por el valle,encaminándose al próximo bosque,cuando escuchó unos pasos rápidos. Kira miró al costado,demasiado tarde. Algo de su mismo tamaño se abalanzó sobre ella,haciendo que la loba se caiga de espaldas. Pudo ver a una loba gris encima suyo,mostrándole los dientes,salivando."Y tú qué crees que haces?!" Ella gruñó,abriendo las fauces. Kira sintió su aliento. Enojada,la lupina blanca la empujó,alejándola un poco de ella,y se reincorporó."Yo puedo hacer lo que quiera,recomiendo que te apartes de mi camino." Kira le gruñó,su pelaje erizado."Y por qué escucharía a una taomuigh como tú?!" La otra le rugió,levantando la cola. Kira puso su cola horizontalmente mientras se rodeaban. Unos alces,que pacían en la llanura,levantaron sus cabezas al escuchar la pelea entre las dos lobas. Ellas gruñeron y rugieron,derramando sangre,mordiendo,esquivando,jadeando. Al final,la más herida fue la loba gris,que se alejó cojeando.


 No fue hasta la mañana siguiente que Kira pudo sentir el olor a muerte y pudo ver un bulto gris cerca de un arbusto. La loba había muerto,y ella la había matado.

La Manada: OrígenesWhere stories live. Discover now